jueves, 31 de mayo de 2007

NOSTALGIA


Acaba el curso y las aulas se quedan vacías, horrorosamente limpias. Los proyectos se llenaron a medias como los vasos del final de una fiesta. Los seres vacíos invaden espacios y tiempos interponiéndose entre aquellos mundos que hace tan poco estaban habitados. Los seres vacíos no ríen quizás porque son todo ello una cruel e ingenua carcajada.

La clase se queda como el cadillac solitario, con el asiento de atrás aún caliente. Uno mira al barrio donde se supone están y estarán los alumnos con los que uno ha creído pasar algunos buenos ratos de cumplimiento dialéctico y cordial. ¿Era sueño?


La vida tiene sentido por estos pequeños momentos en los que uno se deja llevar por la nostalgia.


A todos los alumnos de este curso, este video:

viernes, 25 de mayo de 2007

MI BIBLIOTECA LLENA DE POLVO

CON F: FERNÁNDEZ FLOREZ, WENCESLAO

“ La violencia señaló los límites entre los pueblos; la violencia tuvo que mostrarse al lado de las leyes más justas para que fueran acatadas; la violencia hizo nacer la propiedad, veló por ella, disciplinó al hombre, hizo posible el orden de los grandes rebaños humanos, apoyó algunas veces a la razón y la sustituyó otras muchas; fue el más importante factor de desigualdad entre los mortales, y sin ella no existirían las jerarquías, tal y como nos escalonaban(...) Sólo el temor hizo del hombre un animal domesticable. Después de habituado a esta condición, siguió ascendiendo entre el miedo y la ira, como esos presidiarios que preparan su fuga tratando de apoyarse con rodillas y codos en el ángulo de do muros para trepar. El miedo a los de arriba conserva a los de abajo en sumisión, contenidos su malestar e inquietudes; el miedo a los de abajo obliga a los de arriba a hacer concesiones, triunfando sobre el egoísmo de su ventura. Por eso ahora no hay jefes ni autoridad ni respeto a las leyes, y el mundo es como el estado donde muchedumbres desorientadas rumian su desconcierto y su desolación. Falta la dura mano colérica, sirviendo a una voluntad”

Wenceslao Fernández Flórez: Las Siete columnas. Madrid. Ediciones Alonso.1974 página 233


(Nota: este libro de Fernández Flórez - junto con la célebre colección de cuentos El Bosque Animado - fue una de mis primeras compras allá en la originaria adolescencia. Lo adquirí en un puesto ambulante que estaba situado, si mal no recuerdo, junto al Teatro Principal de Burgos. El relato ( de 1926) me gustó aunque no volví al autor en los años posteriores. Hoy hojeo la obra y me encuentro ante muchos de las figuras que definen al pensamiento ultra español, ese pensamiento que se pretende castizo y que en más de una ocasión plagia a los tradicionalistas extranjeros . En cualquier caso la contundencia salvaje de este texto vence una repugnancia ética y política de fondo.... y a veces una sombría coincidencia metafísica)

jueves, 24 de mayo de 2007

EL INHUMANO ÁNGEL DEL CUIDADO

El contexto del cuidado es asimétrico y desproporcionado. En las famosas medallas de la madre se postulaba el “dar mucho, pedir poco” como lema de la maternidad. No nos confundamos: la cosa ya estaba contractualizándose ; el anuncio nos impelía a pagar a la madre por sus desvelos. El genuino lema del cuidador es dar para no pedir. En el cuidado hay un auténtico trasvase de potencial humano – trabajo, cariño, preocupación – que no recibe rédito alguno en idéntico lenguaje o con reciprocidad de lengua. Desde luego, algo se refleja como reacción a nuestra entrega. Hablamos de realidades vivas no de mero cuarzo. Sin embargo la imagen especular que nos contesta se declina en una gramática bien distinta --- en ocasiones abisal.


El contexto del cuidado se integra en un horizonte de metamorfosis para el cuidador. De algún modo, se espera de él la conversión en ángel custodio. Nuestra duda es si no se despertará convertido en un monstruoso insecto . Cabe esperar que en el devenir del proceso o bien el cuidador se vacíe del todo de su humanidad hasta alcanzar la condición cuasi-mineral – tornándose ángel de panteón o tumba que acompañará al objeto de sus desvelos más allá de la medida humana – o encuentre un nuevo marco de vida y enriquecimiento por medio de la entrega y el servicio, la subordinación plena de toda inteligencia e interés a un sentimiento de protección sobrehumana que nos convierte en heraldos de lo sobrenatural. O gótico angelote de sepulcro o fluido impersonal, superador de todo sexo y ego. En definitiva, el problema de la ética del cuidado es que si radicalizamos su base antropológica (o metafísica) desborda la humanidad misma, convirtiéndose en antihumana o sobrehumana. Curioso que lo que a veces consideramos lo más noble del hombre(la entrega amorosa) sea la semilla de su negación.

El cuidado; la ética del cuidado. Aunque, bien pensado, ¿no implica una torsión excesiva de las palabras – “ética”, “cuidado” – su anexión, su dicción conjunta?. ¿Cabe convertir en norma la entrega tutelar?¿ No es incongruente una ley del cuidado --- a pesar de su utilidad social e, incluso, su justicia? En verdad el descoyuntamiento ético sólo se muestra si abordamos el cuidado en su pureza, es decir, sin que quepa en él principio contractual alguno. Por ello, quizás, si el contractualismo de las éticas de la libertad y la reciprocidad nos pueden hacer olvidar la asimetría (tutorial) de ciertas situaciones que no son superables, la gratuidad y entrega del cuidador puede ubicarnos, finalmente, en un indeseable sublime inhumano.

martes, 22 de mayo de 2007

EL DEDO DEL VISIONARIO

Sebastian Haffner (Defying Hitler. A memoir), en los años previos a la IIª Guerra Mundial y desde su exilio inglés, rememora el ambiente de la República de Weimar en los años veinte:

“ El talante había ido haciéndose aún más apocalíptico. Corrían en torno a Berlín cientos de salvadores, individuos con el cabello largo, con cilicio, que aseguraban que eran enviados de Dios para salvar el mundo(...) El más destacado era un tal Haeusser, que se anunciaba en las columnas de anuncios y organizaba actos multitudinarios y tenía muchos seguidores. Según los periódicos, su equivalente en Munich era un tal Hitler (...) Mientras Hitler quería conseguir el Reich de los Mil Años mediante el asesinato masivo de todos los judíos, un tal Lamberty quería conseguirlo en Turingia haciendo saltar, cantar y bailar bailes populares a todo el mundo”
(Citado por Michael Burleigh: Causas Sagradas)

El logro de la famosa distancia reflexiva frente a la historia cercana – es decir frente al presente en tanto deseamos evaluarlo en su trascendencia histórica – se nos muestra como la mayor de las quimeras. Quizás la historia que nos convierte en sus personajes sólo acepte la mirada sorprendida y la ira caprichosa y pusilánime. O la literatura. Pero no la filosofía ni la ciencia ¿Cómo delimitar la tragedia de la comedia, distinguir al charlatán patético del peligroso criminal, a Lamberty de Hitler?


Suele, pasados los años, señalarse con admiración el dedo de aquellos que narraron a la bestia en su momentos iniciales, cerrado aún el huevo de la serpiente. Miramos a estos visionarios con asombro y tratamos de aprender de su método, el secreto de la interpretación de los rastros. Recorremos el dedo revelador de falsas revelaciones con maravilla y despreciamos a todos aquellos que no supieron ver ni oír; aquellos que, incluso, cubrieron a nuestro maestro con el manto de la burla o la indiferencia.

Pero la rueda del tiempo gira hasta para el dedo que señala el infortunio. El que hoy se nos ofrece sagaz ¿no se nos describirá mañana torvo por simple o necio? En la corta vida de un humano podemos contemplar el cambio de la distancia focal, la reinterpretación de santos y demonios. ¿Se censurará nuestra actitud hacia Hitler y se nos tachará de necios por no asumir la evidencia de su grandeza? ¿Recuperará Chamberlain su honor? ¿Se concebirá mañana a aquellos profetas que nos advirtieron del horror como necios y ciegos, idiotas que apenas balbuceaban las primeras letras de algún alfabeto de inteligencia?

¿Una filosofía de la historia para el presente? ¡Señor del ateísmo, no nos dejes caer en las redes de lo sublime!

... y, sin embargo,¡es tan difícil sustraerse a la visión global ¿Cómo vivir sin una filosofía de la historia, aunque sea la que nos narre el pasado más lejano imaginable?

jueves, 17 de mayo de 2007

ECOLOGÍA Y ÉTICA TUTELAR

Estamos dedicando la parte final del curso de CTS al análisis de la propuesta ecologista. Después de referirme a ciertos conceptos que identifican la posición de la ecología como (quizás) nuevo paradigma – red, holismo, emergetismo, riesgo, democracia cognitiva etc. – y ofrecer un panorama de la crisis ecológica global, intento en la última parte enfocar el ecologismo como una perspectiva moral y sociopolítica, como una alternativa que integra diversas posiciones que tienen en común la crítica a los presupuestos de la cultura moderna.

Son muchos los que enlazan el ecologismo con una complementación de la ética de la autonomía, la justicia y el pacto libre. Así nos hablan de una ética de la tutela y el cuidado. Si la ética de la autonomía y la reciprocidad puede considerarse adecuada en el caso de las relaciones sociales “entre iguales”, la ética del cuidado es el medio para vehicular las actuaciones entre desiguales. En realidad, se sostiene, ambas éticas han funcionado a lo largo de la historia y en todas las sociedades. Lo que sucede es que la primera ha ocupado con pretensión de exclusividad el espacio público – asociándose a lo político y el derecho, lo fundamental y lo masculino – mientras que la ética del cuidado se ha ubicado en los márgenes de la vida pública (en el orden de lo “familiar” y lo privado, políticamente no relevante y femenino).

Esta complementación – o quizás dialéctica – entre las dos lógicas de la éticas nos sitúan en otro de los horizontes del ecologismo: la ampliación de la comunidad moral o el nuevo cosmopolitismo. En efecto, esta ampliación de moral incluiría a aquellos con los que no cabe en sentido estricto una relación de pacto y libertad:
los niños, los discapacitados y los miserables (los parias de la Tierra),
las generaciones futuras y las anteriores,
los animales no humanos y, quizás, el ecosistema entero.
O dicho de otro modo: el ecologismo intenta redefinir las relaciones sociales en torno a una triple solidaridad moral: la solidaridad con los humanos del presente en todas sus situaciones, la solidaridad con los humanos pasados y futuros, la solidaridad con los no humanos. Todo muy discutible – Gómez Pin ha hablado sobre ello en un libro reciente.

La aparición del cuidado y la tutela en el espacio público se me antoja problemática . En el cuidado parece imponerse una relación de profundidad emocional que entra en conflicto con la misma idea de ampliación moral ( cabe suponer que la implicación emocional sólo brota en una situación de cercanía y restricción, que la profundidad es imposible si hay ampliación). Sin embargo, la tutela y el cuidado gratuito del otro, se nos ofrecen como la más hermosa de las constantes antropológicas, quizás sólo superficialmente asignada a eso que llamamos amor y que, bien visto, es palabra bien estrecha para referirse a una emoción tutelar endiabladamente compleja. El ecologismo, en este sentido, nos propondría una expansión de la emoción de la tutela más allá del marco reducido del hijo y el padre, del enfermo y el discapacitado. El Otro Radical – el que nada ofrece - y la Naturaleza se nos desvelan como objetos de nuestro cuidado y, especularmente, como nuestros cuidadores sin pacto (No puede esperarse contractualmente que si protejo al tigre de Bengala no vaya a ser devorado por él o que si tutelo a mi hijo seré cuidado en el futuro, aunque la apuesta está lanzada en mi acto gratuito que incluye una esperanza sin pacto).

Personalmente creo que la moralidad es la criatura más frágil jamás pergeñada por los humanos. Por eso siempre parece exigir una complemento proteínico: la ley positiva del derecho o la costumbre o la religión en todos sus formatos (más o menos mundana o transmundana, más o menos estética o metafísica). La ética de la autonomía y el pacto hacia los iguales en tanto posee una experiencia pública importante ha jugado en el orden del derecho y la política con la soltura que da la confianza. Por su lado, la ética de la tutela no ha sido ajena a la simbología religiosa, estética o metafísica. El ecologismo –alternativa espiritual, al menos en su versión “deep ecology” – juega con un viejo intento: convertir el amor, la amistad y la tutela del fuerte sobre el débil en motivo de acción pública. Utopía de futuro.¿Por qué renunciar a ella?

martes, 15 de mayo de 2007

OTRA VEZ SOBRE LA ESCUELA (RESPUESTA A SERENUS)

Hoy dejaré que algunas ideas más se( o me) cuezan en su salsa. Es respuesta a Serenus, que tuvo a bien dejar una nota en mi anterior comentario sobre la educación.

Serenus dice: "el pedagogismo y el psicologismo son las dos plagas,-o la misma plaga- que están impidiendo una solución al grave problema educativo que padecemos”. Creo que no estoy de acuerdo. Para que exista plaga debe existir "presencia abundante" y yo no veo presencia real de pedagogía más allá de los papeles legales. O mejor: no veo esa pedagogía (¡maligna!) a la que te refieres. Veo profesores que siguen haciendo lo que les da la gana con esta ley o la otra ---- lo cual no significa que (todos) sean mala gente ni tengan interés en destruir a las nuevas generaciones o que no considere que son adecuados profesores para mis hijos. Pero encerrados en las asignaturas y la “libertad de cátedra” huyen como de la peste de toda coordinación pedagógica – previa reflexión (¿qué son las comisiones de coordinación pedagógica hoy?) – y de la vacua (dicen) atención a la diversidad.

Creo, por tanto, que algo – el pedagogismo - que no tiene existencia no puede ser causa de nada y menos de la crisis del sistema y de la práctica educativa. Estas denuncias al pedagogismo me recuerdan a los críticos de la Institución Libre de Enseñanza que la culpaban de todos los males en la crisis de la Patria. Los problemas, creo, proceden de la diversidad de funciones, intereses, actitudes que se mezclan en la escuela.

Serenus dice: “Menospreciando las materias concretas, con un discurso vacío y buenista”. No se trata de que las materias concretas se menosprecien; pero creo que no pueden plantearse como islas al margen de lo que se hace en otras asignaturas. No deja de ser curioso el escándalo por la posibilidad de pasar curso con cuatro asignaturas suspensas y la insistencia en la integridad y la no fragmentación del bachillerato cuando, precisamente, el bachillerato está fragmentado en otras tantas asignaturas que pretenden ser autónomas (mi nota es mi nota)

Serenus dice: Trasmitiendo a la opinión pública la imagen del profesorado como un clase obsoleta en lo metodológico, y sin otro interés que el de mantener priviligios, vagancia y demás. ¿El pedagogismo como discurso antiprofesor? Uno diría que quizás es lo contrario: una forma de legitimar a través de la exposición detallada de los matices la tarea educativa. Aunque quizás se refiere a la (supuesta o real) lucha de clases entre maestros y profesores de bachillerato (siendo los primeros los aliados del contubernio pedagogista) y el odio a los últimos. El profesor de bachillerato ¿se siente perseguido?¿O tal vez envidiado? ¿Nadie nos quiere? ¿Quieren hacernos perder el estatus ontológico? Las conspiraciones me dejaron de entretener –aunque existan - en la tercera temporada de Expediente X. Creo que el bachillerato debe adaptarse a las nuevas necesidades, no puede ser el viejo y mítico y selecto bachillerato PARA TODOS PORQUE ERAN POCOS. Nuestro trabajo hoy es que pueda ser excelente y exigente para ALGUNOS y pueda ser un complemento formativo PARA OTROS TANTOS. Ese cambio en las funciones del profesor de bachillerato es lo que quizás no se asuma... ¡Es tan bonito sentirse sentando cátedra en el propio feudo, imponiendo las reglas adecuadas a la Razón y sin mas cuestionamiento!

Serenus dice: "El prestigio del profesor y de la educación es dependiente del prestigio de las materias concretas que imparte."El aprender a aprender" es un cuento y un fraude”. El prestigio – necesario para garantizar la eficacia - del sistema no puede depender de la mera suma de las materias sino que, como siempre, el todo tiene cualidades diferentes que son las atendibles y candidatas al prestigio o desprestigio. El prestigio del sistema radica en su eficacia, en cómo coloca tipos dotados de habilidades en el orden social ---- habilidades diversas, adecuadas a las diversas necesidades, sensibilidades, sentidos.... (y no quiero hablar de justicia social e igualdad de oportunidades por si me corren a gorrazos).

Por otro lado, ¿aprender a aprender es un cuento – porque no es real o posible – y un fraude –porque engaña? No entiendo: me parece una obviedad que se aprenden cosas – habilidades, ideas, párrafos del libro - pero también se aprende ( y es más importante) a saber buscar información, comentar un texto, exponer ordenadamente una opinión...

Hay en el fondo de todas estas discusiones – más allá del uso de la escuela como arma electoral o antipartidista – dos concepciones sobre lo que puede ser el bachillerato. Para algunos el bachillerato debe ser un espacio de exigencia que rompa la dinámica de la enseñanza obligatoria hacia lo alto (mínimos rigurosos, profundización de contenidos ...) de modo que necesariamente se convierte en una opción válida para alcanzar el nivel universitario con holgura curricular pero que necesariamente reduciría el número de titulados. Para otros el bachillerato es la continuación de la enseñanza obligatoria que rompe de modo más suave la dinámica de la etapa anterior y que no garantiza para todos un nivel de formación óptimo para la etapa universitaria pero que abre el espacio de la educación superior(técnica o universitaria) a un número mayor de personas. Personalmente creo en la necesidad de articular en el segundo modelo espacios para la mayor exigencia- para eso sirven las notas, por ejemplo y la orientación adecuada del profesor hacia estudios y lecturas motivadoras.

Más aún creo que hoy el modelo del bachillerato de la excelencia, en su estado más puro es impracticable y que sus defensores – la exigente casta de los antipedagógicos – lanzan brindis al sol y rodean su ego del prestigio que, supuestamente, tiene el bachillerato ultraexigente. Pero no quiero ofender...

domingo, 13 de mayo de 2007

SOBRE LA ESCUELA, una recomedación

He opinado sobre la escuela, su reforma, sus legislaciones y otras batallitas en diversos lugares de esta blog ( aquí, aquí, aquí y aquí por ejemplo). Esta mañana he comentado una anotación de Antes de las cenizas( ) que creo que refleja de manera clara (¿y puedo decir honrada?) posturas distintas a las mías. También he discrepado del buen amigo Miguel Boulesis y (su) nuevo bachillerato – que no entiendo - en otras ocasiones. De hecho empiezo a estar harto de toda esta polémica y he llegado a la conclusión de que lo que deseo es el silencio legislativo por una temporada, y a trabajar en el aula con los colegas (o salir al exilio).

Pues bien: tan triste dentro de mi estaba cuando he visitado la página-blog de nombre la Mirada Pedagógica (creo que es Boris Mir su autor), blog que ya estaba recomendada en mis enlaces favoritos pero que no soy fiel en las visitas. ¡ Me ha quitado palabras de la boca en su nota sobre el nuevo bachillerato.

¡Bravo Mirada pedagógica! Cada vez creo más que la clave del negocio está no en las legislaciones que casi nada mueven y mucho marean sino en la PEDAGOGÍA, en la manera de trabajar y en la necesaria coordinación a todos los niveles entre todos los profesores de un centro. Lo que sucede con la pedagogía es que tiene mala prensa y suena, en muchos sectores, como insulto. Por eso olvidémonos del nombre y hablemos de trabajo, de compartir ideas, de mejoramiento de los modos y maneras.

Recomiendo otra vez: la mirada pedagógica

jueves, 10 de mayo de 2007

JURO ANTE ESTE TRIBUNAL QUE TODO ESTÁ A PUNTO DE DESINTEGRASE (APOCALIPSIS CANÍBAL EN LA ESCUELA)


Cito del último libro del gran Félix de AzúaAbierto a todas horas – una cita recogida del blog de Pierre Assouline (Le Monde, 6 de diciembre de 2005) que cita literalmente unas palabras de Alain Finkielkraut. Todo el libro de Azúa, por su parte, es una gran cita – la cita total, la que selecciona todo el texto – de las anotaciones de su blog en El Boomeran(g)entre el 2005 y el 2006 . Del éter al papel.

El futuro de la cultura – dice el pensador francés - no es el desierto del silencio total, sino, más bien, la glosolalia, la exuberante volubilidad de una blogosfera planetaria(...) La información, Internet, ahogan las obras en un flujo textual informe, sin contenido. Y eso satisface cierta forma de igualitarismo.(...) No acabo de ver cómo podemos resistirnos a ese fenómeno, ya que tiene para sí una doble legitimidad. La del progreso técnico y la de la democracia triunfante


Y luego añade el propio Azúa su blog-flexión:
Ciertamente, lo más difícil para la vieja escuela va a ser la adaptación a una democracia masiva: esfuerzo, agonía y éxtasis, inteligencia singular, individualismo heroico, pieza única y original, selección de lo óptimo, lentitud, aislamiento. La antigua meta era la “obra maestra”, seguramente lo más odiado por la democracia de masas. Las obras maestras son hoy un destino turístico”.

La cultura y la escuela – como difusora de la misma – van a cambiar de un modo importante por la nueva situación en la que nos encontramos. La cultura en la era democrática – o, al menos, de masas, global y electrónica - no puede comprenderse como hace cien o cincuenta años. Pensemos en este mismo medio: el blog-web. Gracias a esta tecnología cualquier pensador de medio pelo o aficionado a la metafísica puede publicar sus productos con toda la parafernalia del espacio público: letra de imprenta e ilustraciones a todo color. Y encontrar un grupo de lectores que intercambian complicidades. Desde luego mientras leo (u ojeo) mis blog favoritas no estoy trabajando con las tragedias de Shakespeare y mientras añado mis comentarios a las anotaciones no estoy comentando “rigurosamente” los Diálogos de juventud de Platón. Y además gozo de un modo suave, apto para pasar la tarde. Siempre he pensado que en este océano de bitácoras nos sucede lo mismo que a los músicos de pop-rock: no necesitamos saber tocar demasiado para crear canciones que diviertan a los amigos más que una ópera wagneriana.
Respecto a la nota de Azúa sobre la escuela, estoy de acuerdo en que esos valores tienen difícil acomodo en la situación actual. Ahora bien: ¿alguna vez la escuela ha ejecutado esos valores? ¿Quizás en la mítica “escuela republicana” que intenta ir más allá de la canto memorístico y la “letra con sangre entra”? Pero ¿existió alguna vez o fue una alucinación de voluntaristas jóvenes? A veces sospecho que la escuela antigua fue, en paralelo inverso a lo que dice Azúa,

“ Trabajo penado, agonía sin culminación extática, memorística idiota y jerarquización desde el inicio (la fila de lo tontos, de los listos, de los medios); borreguismo y pieza única cien veces repetida (“no devo hablar en clase”, “no devo hablar en clase” .... “Deber se escribe con b”,”Deber se escribe con be”). Selección de lo cien veces trillado (el Miño nace en Fuentemiña, provincia de Lugo, pasa por Luego Orense, y Tuy y su principal afluente es el Sil que riega el valle del Bierzo)... y lentitud, sí, tedio, sí, agotamiento ... y, gracias a dios, recreo.

Desde luego hoy la escuela no está para los santos valores de la excelencia y la calidad como quisieran algunos. Tampoco es el infierno del rencor y la apatía. Hoy debe cumplir tantas funciones que está en una situación de dificultad extrema. Quizá se desintegre y muera ---enterrándonos a todos los que en ella nos refugiamos. Ahora bien: no está en las leyes – ni de estos progres ni de aquellos fachas el error y el mal ni mucho menos el remedio. Por eso creo que es el cambio real en nuestra conducta en el aula lo que podrá generar nuevas situaciones. Acción directa: necesitamos pedagogía vivida, nuestra, que se exude de nuestra experiencia y que queramos aplicar... Si la ley nos apoya, perfecto, si no sucede, pues....¿importa tanto?


Me parecen interesantes las reflexiones tanto de Azúa como de Finkielkraut – a ambos tengo cariño –pero quisiera pensar que están publicadas, en este medio bastardo, más con intención de comprender este mundo complejo que con los ojos inyectados en la sangre del profeta del Apocalipsis. Más –como decía en mi anterior anotación – con la ternura y la esperanza que con la cuchilla hiriente del analista deshumanizado.

martes, 8 de mayo de 2007

TIERNO Y FRÍO COMO EL BESO DEL CUARZO



La gran diferencia entre Foucault y Derrida - apunta Richard Rorty - es que Derrida es un escritor sentimental, esperanzado, románticamente idealista. Foucault, por su parte, parece estar siempre empeñándose en no tener esperanzas sociales ni sentimientos humanos”.

Un individuo sonriente y esperanzando, que confía en la amistad y cree que al final cabe la promesa del advenimiento de la libertad , seguro que es tildado de idiota, salvo que te llames Derrida y no te molestes – como hizo el francés – en destruir tu propia leyenda deconstruccionista. Un tipo frío como el acero, que lo mismo describe cámaras de tortura y analiza el recorrido de un asesino parricida que cita a los maestros romanos sin despeinarse, seguro que asusta en su inteligencia y tenderemos a considerarlo ya dotado de todas las razones ... salvo que seas calvo y poseas una mirada un tanto bufona que se desborde por las comisuras de los labios.

Tomemos a un pensador mediocre cualquiera - si no tienen ninguno a mano mírense al espejo siquiera de soslayo – y vistámosle con las ropitas del análisis despiadado, de la negación respecto a los posibles de sus congéneres y aún más a los logros de la civilización. Un poco de tono apocalíptico y bordamos el personaje. La “mala uva” es un plus de verdad y racionalidad; la ternura un minus. Sin embargo, ¿no podríamos sostener que existen asuntos que deben ser asaltados con la perspectiva sentimental y esperanzada o, al menos, ciertos momentos del abordaje de una cuestión precisan del temple tierno?

El sentimental rompe barreras y susceptibilidades y se abre a la presencia de lo otro sin mayor resistencia. La ternura intelectual es complemento de la sospecha porque nos rompe los prejuicios en la broma y nos enseña, con el culo dolorido por la caída bufona, que si de algo hay que desconfiar es de la desconfianza perpetua, de los tonos apocalípticos, agriados, profetas baratos de intereses mezquinos demasiado humanos.
Ahora bien: no cabe la sonrisa siempre abierta. El rigor de la navaja analítica y la distancia se impone en otros momentos .... para volver a toparnos con el duro suelo y mostrar que el trasero enrojecido es la mejor crítica de la razón pura.

sábado, 5 de mayo de 2007

EL BACHILERATO: NUEVO O HIPERNUEVO(EXCELENTE). LO DE SIEMPRE

Estábamos tan hartos de los continuos cambios legislativos que, ante la nueva normativa aún no ejecutada, proponemos nuevos y más radicales cambios. Desde algunos ciberamigos sitios se propone una “plataforma por el Nuevo Bachillerato”. Después de los cantos apocalípticos de los últimos tiempos - ¡ya llegan estos señores(otra vez) a destruir el sistema educativo y el futuro! – y los famosísimos guiños antipedagógicos (jejé, jajá), llega la propuesta sosegada. Eruditos a la violeta, nuevos arbitristas o ciudadanos activos ... O todo junto. Hermoso. Y los conceptos de la santidad: unidad, calidad, excelencia, esfuerzo ....



1.- Primera rotura de vestidos: ¡ Un bachillerato por tramos!

Descubrimos la “unidad e integridad” del bachillerato, cuan patria del Espíritu; su imposible fragmentación. Con la misma cara, desde luego, nos opusimos a que se evaluase a los alumnos – en la ESO – superando el esquema de la materia-asignatura y valorando la adquisición de competencias de un modo global o unificado. Allí los tramos-asignatura son barreras ineludibles; ahora el bachillerato no debe fragmentarse...Todo o nada, Dead or Glory.

Olvidamos que las asignaturas fragmentan y que sólo por ilusión se supone que funcionan de un modo coordinado. Se olvida que de hecho muchos alumnos aprueban por tramos. Se olvida que en las evaluaciones alumnos “dudosos” son aprobados (o suspendidos) porque parece que merecen pasar. Yo recuerdo – no va a ser todo amnesia – que en la época del BUP, en un bachillerato nocturno, existía la posibilidad de matricularse sólo de la mitad de las asignaturas para así “posibilitar” la titulación. Me pareció un procedimiento sabio.

¿Por qué se propone la medida en los borradores de la ley? Desde luego para que el número de bachilleres aumente. ¿Eso es malo?¿Impedirá al alumno comprometido con el estudio seguir aprobando todas las materias a la primera? No. Aunque las aulas no estarán formadas por alumnos samuráis - de esos que no necesitan casi ni al profesor porque se lo hacen ellos solos (¡cómo molan las clases buenas!) - quizás alguno más logre acceder a un grado mayor de conocimiento porque no abandona o se atreve a seguir estudiando.

2.- La excelencia

La excelencia es superioridad digna de reconocimiento. La excelencia nos separa del común, hace brillar nuestras capacidades y nuestro esfuerzo. Supongo que nada hay mejor que llegar a la excelencia (porque la excelencia es lo mejor). Ahora bien: ¿qué significa esa linda palabra en el contexto escolar? Muchas veces segregación, ruptura del espacio común – el que vale vale y el que no a la mina o a Alemania (Y perdón por la demagogia). La excelencia no es para todos: no sirven ni los incapaces aptitudinalmente ni los pusilánimes que odian el esfuerzo. Queremos médicos e ingenieros excelentes y fontaneros y barrenderos también excelentes (aunque en este último caso alguien pensará que estoy “de guasa” ).

Ahora bien: ¿cuándo aplicamos la segregación de la excelencia? ¿Al nacer, en el parvulario, en la primaria, en la secundaria obligatoria, en el bachillerato, en la universidad, en el master, en el mercado laboral? Supongo que la respuesta a esta cuestión es una definición POLÍTICA y muestra a las claras lo que no se quiere ver en muchas ocasiones: la escuela es TAMBIÉN una institución política, un instrumento de distribución social de funciones y mecanismo de la justicia. Personalmente creo que la segregación en virtud de la excelencia, necesaria, debe ser progresiva ---- incluso no veo mal a priori la discriminación en virtud de las aptitudes y actitudes desde temprana edad, aunque favoreciendo TAMBIÉN -¿sobre todo?- al no excelente y sin romper la unidad social de integración. En cualquier caso el bachillerato no puede ser el non plus ultra. Aumentar cuantitativamente el número de bachilleres es una buena opción que se consigue posibilitando una ejecución más “fácil” (¿por qué temer a esa palabra?) sin olvidar el trayecto personal de los que busquen más altas excelencias.

Por ello, no estoy de acuerdo con las vindicaciones del Nuevo Bachillerato (y más aún, pido un descanso legislativo). Por lo demás creo mucho en le día a día de cada uno de nosotros, llegando a acuerdos y con proyectos de centro (esas coordinaciones que tanto hacen sonreir a los que, desde sus atalayas de excelencia, se cierran cuan erizos en su asignatura).

jueves, 3 de mayo de 2007

DESTINO Y VACÍO (Haruki Murakami)



HARUKI MURAKAMI:KAFKA EN LA ORILLA(Umibe no Kafuka, 2002)
Tusquets 2006

A veces el destino se parece a una pequeña tempestad de arena que cambia de dirección sin cesar. Tú cambias de rumbo intentando evitarla. Y entonces la tormenta también cambia de dirección, siguiéndote a ti”(...) Y la razón es que la tormenta no es algo que venga de lejos y que no guarde relación contigo. Esa tormenta, en definitiva, eres tú. Es algo que se encuentra en tu interior. Lo único que puede hacer es resignarte. Meter en ella la cabeza, taparte con fuerza los ojos y las orejas para que no se te llenen de arena e ir atravesándola paso a paso. Y en su interior no hay sol, ni luna, ni dirección, a veces ni siquiera existe el tiempo. Allí sólo hay una arena blanca y fina, como polvo de huesos, danzando en lo alto del cielo”(página 11).

Destino”. Noción absurda; semilla de todos los males de la reflexión. Polución diurna de lo más abobado del pensamiento. La confusión más simplona entre el exterior y el interior se dan cita en este concepto cargado de incompetencia.

Destino. Me vivo lanzado a la pregunta de un modo realísimo. Siento que la vida me debe algo o que preparó una habitación – con su armario – sólo para mi en algún sitio. Para seguir caminando aceptamos de buen grado la metáfora del puerto- del “buen puerto”. Pero el destino es, quizás, sólo la regurgitación de nuestras malas digestiones, la alergia y la depresión primaveral o el ímpetu del inicio de un proyecto, enamoramiento o sarpullido.

En ambos casos aceptamos el consejo: cerrar los ojos y las orejas para atravesar la tormenta.


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Hombres huecos” (TS Eliot)

Personas que suplen la falta de imaginación, esa parte vacía, con filfa insensible y que van por el mundo sin percatarse de ello. Personas que intentan imponer a la fuerza a los demás esa insensibilidad soltando, una tras otras, palabras huecas”(...) “Sujetos estrechos de miras, intolerantes y sin imaginación. Tesis desconectadas de la realidad, terminología vacía, ideales usurpados, sistemas inflexibles”(páginas 230-1)


¡ Dios mío! ¿Me encontraré yo entre ellos? Qué pregunta!