sábado, 24 de diciembre de 2005

CÉLULAS MADRE, MENTIRAS Y CINTAS DE VÍDEO

Células madre y cintas de vídeo

Hwang Woo-Suk(1952) es un destacado científico surcoreano. Su rostro y su trabajo fueron reconocidos en las portadas de medio mundo al anunciar que su equipo se había convertido en el primero que clonaba un embrión humano con fines terapéuticos y con el objeto de obtener células madre. Unos meses más tarde, el 3 de agosto de 2005, Hwang anunció que su equipo de investigadores se había convertido en el primero en clonar un perro. Al perro, un afgano, le pusieron de nombre de Snuppy.

El artículo en el que exponía su labor fue publicado por la prestigiosa revista Science y fue objeto de atención especial por parte de sus colegas norteamericanos que tienen muy limitadas, por razones políticas, las posibilidades de trabajo en el campo de la clonación (terapéutica y reproductiva). En este contexto, Hwang aprovechó su popularidad mundial y se sumó a las críticas a la política del presidente de los Estados Unidos George W. Bush contraria a la investigación con células madre .













Los investigadores obtuvieron óvulos de 18 voluntarias y extrajeron el núcleo de cada uno de ellos. A continuación introdujeron en cada óvulo ADN procedente de células de la piel de 11 personas con lesión de la médula espinal, diabetes tipo 1 o una enfermedad inmunológica congénita. La célula resultante posee así una dotación genética mixta: el material nuclear de la célula de piel de la persona enferma y los genes mitocondriales de la mujer que donó el óvulo. Por medio de estimulación química se inició la división celular y se originaron 31 embriones en fase de blastocito. De estos embriones se obtuvieron 11 colonias o "líneas" de células madre, cada una de las cuales constituye una réplica genética parcial (incompleta) del paciente donante de la célula cutánea. Con este procedimiento se intenta obtener células madre de repuesto que -por su dotación genética similar- no sean rechazadas por el paciente cuando las vaya a recibir para curar o mejorar su enfermedad.

Mentiras y cintas de vídeo

En noviembre de 2005 se desató la polémica sobre los procedimientos irregulares que el equipo de Hwang había seguido y que culminaron, en este mes de diciembre, con la “retirada del artículo” por parte de Hwang de la revista Sciencie al considerarlo “lleno errores humanos”. Días más tarde Hwang dimitió de sus cargos y se reconoció abiertamente que los datos habían sido manipulados.

¿Estamos ante un caso – ni el último ni el primero – de codicia asociada a la ciencia o, seamos clementes, a la debilidad del ser humano? Parece ser que Hwang ha dicho:"Me cegaron mi trabajo y mis deseos de triunfar”. Los investigadores pueden ser codiciosos y egoístas, mentirosos y malos malísimos. Algunos se escandalizan (¡ esperaban tanto de ellos!). Personalmente, creo que la maldad del individuo – al violentar los principios mínimos del código ético del investigador - no debe hacernos olvidar la perspectiva global y las perversiones del todo. Detrás del caso se halla la necesaria retórica que hoy debe acompañar a la ciencia.

De la necesidad de las cintas de vídeo

La investigación tecnocientífica ofrece mucho – es un dato – pero también exige. Precisa de gran financiación y de equipos consolidados pero, sobre todo, nos pide a los ciudadanos actos de fe, confianza en un trabajo que muchas veces se nos torna incomprensible por su complejidad técnica. Por eso la red de la investigación necesita de la retórica, de instrumentos de comunicación que convenzan al auditorio mundial de la imperiosa necesidad de su trabajo. La retórica funciona aquí como “discurso sobre el discurso” y trabaja en niveles muy diferentes: desde el artículo científico “sólo para entendidos” hasta la divulgación popular en prensa. Si el primero es en principio más contenido en sus expectativas de futuro, estricto y circunscrito a la realidad experimental, el segundo – la reseña en la prensa de masas – está lleno de inexactitudes, promesas vagas y espectacularidad. Pues bien: sucede a veces que la propia lógica de la retórica tiñe el trabajo del propio científico. Éste, presionado por múltiples vías, acaba por dejarse seducir – como Ulises por las sirenas – por la lógica espectacular de los medios de masas.
Hay más factores: las luchas ideológicas entre los partidarios y los detractores de la investigación con embriones o células humanas acaba por convertir cualquier trabajo investigador en bandera de la lucha. De nuevo, la ciencia(pura) se contamina. Es evidente que si la noticia del trabajo de Hwang alentó la investigación sobre la clonación con objetivo terapéutico (de hecho, España ha regulado recientemente estas prácticas) el descubrimiento de las falsificaciones es un refuerzo para los contrarios . Esto no es lógico pero la lógica del corazón - irracional pero efectiva – desprestigia un planteamiento si el que expone el planteamiento se hace indigno. Y la indignidad, en esta sociedad del espectáculo y los medios de masas, se define en las cintas de vídeo, los rostros llorosos de Hwang y otros investigadores coreanos.

Por otra parte, los países, a falta de héroes guerreros y conquistas imperiales, ven en la ciencia un modo de hacer patria y bandera, de popularizar su logo (que no logos). Corea hizo de Hwang un héroe nacional. Corea del Sur, entre grandes gigantes como China y Japón, necesitaba esta bandera publicitaria. Todo el país llora. Vergüenza, ese concepto tan oriental, que conducía a los antiguos samurais al hara-kiri.


En fin, se ha dicho que este episodio desgraciado ha demostrado una cosa en positivo: los mecanismos de control de la ciencia han funcionado. En efecto, la ciencia es sobre todo una actividad pública en constante conversación y con un control exhaustivo por parte de la comunidad ( científica). Supongo que , efectivamente, esta es una buena noticia. Fallan los individuos pero se sostiene el sistema. Ahora bien: ¿ es posible siempre un control completo de las investigaciones? Si éstas son tan caras y complejas, ¿no sucederá que de hecho sea imposible comprobar la verdad de una experiencia?. De hecho, en el caso de Hwang, han sido las denuncias de miembros de su equipo las que iniciaron el debate. De nuevo, un investigador celoso puede ser el desencadenante de la revelación de un mentira. Lo irracional funciona. La ciencia se tiñe de política y de religiosidad, de pasiones y debilidades.

Será así. Eso me gusta de la ciencia: es humana hasta en sus errores. Está teñida de impurezas - es decir, de humanidad. Lo sabe y busca medios para que esta contaminación, inevitable, cree pocas desgracias a los humanos y algunas ventajas.

sábado, 17 de diciembre de 2005

CIENCIA, TECNOLOGÍA Y PODER MILITAR

La ciencia y la tecnología son instrumentos de la expansión humana por el planeta, dos de los productos más destacados de la inteligencia y derivados privilegiados del proceso evolutivo de la especie. Por otro lado, leyendo la historia, comprobamos que la inteligencia humana ha creado la institución de la guerra (o la agresión de grupo) como mecanismo de resolución de problemas. Aunque suene extraño – y hasta inmoral – asociar guerra e inteligencia, no nos tiene que sorprender. La guerra ha sido y es uno de los despliegues más destacados de la inteligencia humana. Por ello, la ciencia y la tecnología han jugado siempre un papel muy destacado en ella. La historia de las armas son un episodio más de la historia de la técnica.

En esta bitácora (en la anotación del 5 de noviembre de 2005) ya hablamos de Arquímedes como ingeniero militar del siglo III a.C. El sistema de espejos que destruyó las naves enemigas puede considerase una auténtica arma de destrucción masiva. En la época moderna suele hablarse de Galileo o de Leonardo da Vinci como científicos que dedicaron muchos de sus esfuerzos a la tecnología militar. Los célebres dibujos de Leonardo, diseñando armas, acorazados o tanques son ejemplo de esta unión de ciencia, tecnología y poder militar.

El gran desarrollo de la ciencia y la tecnología en los siglos XIX y XX, el empuje de la revolución industrial ( o las revoluciones industriales) y la expansión colonial de Europa contribuyeron sin duda al auge y la profundización de la asociación del poder militar y la tecnociencia. En este sentido la Iª Guerra Mundial fue un toque de atención a los estados sobre la importancia estratégica de la ciencia y la tecnología en la futura historia de la guerra.



EL PROYECTO MANHATTAN

En la Segunda Guerra Mundial dos fueron los proyectos científico-tecnológicos estrella: la creación del radar y la construcción de la bomba atómica.

El radar (RAdio Detection And Ranging-detección y localización por radio ) desempeñó, en la estrategia militar del conflicto, un papel fundamental. Así se dice que si la bomba atómica terminó la guerra, el radar la ganó. Las inversiones norteamericanas en el RadLab (Radiation Laboratory) del Instituto Tecnológico de Massachusetts (M.I.T.) dan noticia de la toma de conciencia de los políticos y militares respecto al poder de la ciencia y la tecnología. En 1943 se invertían poco más de un millón de dólares mensuales en el proyecto que agrupaba a más de 2000 trabajadores. Al final de la guerra el RadLab empleaba a 3.897 personas de las cuales 1.189 eran científicos y tenían un presupuesto anual de más de 80 millones de dólares.

El proyecto Manhattan es quizás el proyecto científico-militar más (tristemente) conocido de la historia de la ciencia. La construcción de las bombas atómicas que explosionarían en Japón en 1945 fue desarrollada en un tiempo record gracias a una inversión decidida por parte del gobierno americano y la colaboración de miles de científicos y técnicos al mando de Enrico Fermi y Leo Szilard. Aunque a veces se asocia este proyecto con la figura de Einstein, la verdad es que el padre de la teoría de la relatividad contribuyó casi exclusivamente con una célebre carta que envió al presidente Roossevelt apoyando el proyecto.



El 16 de julio de 1945, en las desiertas tierras de Nuevo México, cerca de Álamogordo, estalló la primera bomba atómica. Menos de un mes después, el 6 de agosto, un B-29 estadounidense - el Enola Gay - dejaría caer sobre Hiroshima a Little Boy, un artefacto nuclear de un 4.500 kilogramos de peso. Al final de 1945 habían perecido ya 145.000 personas. Cinco años más tarde, las víctimas de la explosión se elevaban a 200.000. El 9 de agosto fue lanzado sobre Nagassaki el segundo artefacto nuclear, Fat Man, una bomba de plutonio. Las víctimas, por un error en el lanzamiento, 70.000 personas.

El lanzamiento de las dos bombas atómicas finalizó la Segunda Guerra Mundial e inició la llamada Guerra Fría y la era del terror nuclear. Los efectos de la explosión nuclear y el horizonte de una destrucción de la humanidad se convirtieron en un tema recurrente.

TECNOCIENCIA MILITAR TRAS LA GUERRA MUNDIAL

El trágico fin de la guerra mundial no fue una traba en la fructífera asociación del poder militar y la tecnociencia. Un porcentaje importante del presupuesto de los estados – sobre todo los EE UU – fue destinado al I+D militar. En los Estados Unidos se crearon grandes instituciones de investigación científica con presupuesto militar(ver). Destaquemos la Oficina de Investigación Naval (ONR) y la NASA. Simultáneamente se propusieron diversos tratados de no proliferación de armas nucleares con resultados diversos o más bien pobres.

En España, el Ministerio de Defensa tiene sus propio organigrama de I+D militar (Ver Ministerio de Defensa ---- dirección general de armamento y material --- I+D. Ver también aquí).



La polémica sobre la energía nuclear, en sus usos militar y civil, pasó por diversas fases a lo largo de la segunda mitad del siglo XX. Hoy el conflicto entre la retórica pronuclear y antinuclear continúa (No vamos a detenernos más en este asunto. En cualquier caso, otros enlaces de interés pueden ser: Consejo de Seguridad Nuclear español; Sociedad Española de Medicina Nuclear).

En fin, las campañas favor de una investigación científica no militarizada, que se separe de la industria de la destrucción no han cesado. Las demandas de un control de las armas auspiciadas por diversas organizaciones no gubernamentales o las apuestas por una investigación para la paz, son un buen ejemplo.

La inteligencia creó la ciencia y la guerra y también el deseo de una ciencia sin la guerra. Quizás algún día pueda completarse el sueño del matemático Niccolò Fontana Tartaglia (1499-1557) que en una de sus obras nos relata:

Un día, meditando sobre mí mismo, me pareció que era un poco censurable,
vergonzoso e inhumano y merecedor de castigos ante Dios y los hombres, aspirar a la perfección en un arte peligroso para nuestros vecinos y destructivo de la
raza humana .(...) En consecuencia, no sólo desprecié el estudio de esos
asuntos, sino que incluso destruí y quemé cuanto
había escrito

jueves, 8 de diciembre de 2005

LA MEDICINA: LA DIGNIFICACIÓN DEL CUERPO A TRAVÉS DE SU CONVERSIÓN EN COSA


La medicina no es una ciencia más en el conjunto de los saberes. Tiene algo que hace de ella un espacio único. Ese “algo” es nosotros mismos. De la medicina somos sujetos y objetos: nos cosifica – al tratarnos técnicamente, como trozos de carne y sangre, bilis y flema – tanto como nos da dignidad al recuperarnos para la vida.

La historia de la medicina, por lo mismo, tiene un interés especial . Narra la imagen del hombre en su esplendor y en su precariedad. El arte siempre se ha ocupado del cuerpo humano para mostrarnos su belleza o su miseria. La medicina también nos ofrece imágenes del hombre. Aquí no vamos a referirnos a los polémicos trabajos del artista contemporáneo Gunther von Hagens (¿es arte ese conjunto de cadáveres diseccionados y plastificados?), sino a los inicios de la época moderna, a la increíble obra de Andrea Vesalio. En su trabajo sobre la anatomía humana el arte y la ciencia se combinan en una armonía pocas veces lograda.

Vesalio muestra en sus dibujos anatómicos la nueva actitud ante el cuerpo y la realidad humana que define la modernidad. Este interés por la descripción objetiva y la consideración del cuerpo como espacio de estudio y no mera cárcel ( o templo sagrado) del alma facilita el trabajo de constitución de la medicina científica. Vesalio tuvo problemas con los tribunales religiosos tras la publicación de su obra De corporis humani fabrica libri septem. Y es que la obra de Vesalio muestra la realidad material humana de una manera directa y, paradoja, descarnada: somos piezas anatómicas insertadas, un puzzle quizás complejo pero no por ello menos reducible a vísceras, tejidos y osamenta. La medicina nos materializa y convierte en cosas pero sólo así nos devuelve la esperanza de un poco más de vida, de salud, de placer..... y nos desvela la belleza del cuerpo y los procesos vitales en situaciones que jamás se esperaría.

El cuadro de Rembrandt Lección de anatomía del doctor Tulp (1632) es en este sentido ejemplar para comprender el nuevo marco de medicina en la época moderna. Sin tapujos se nos ofrece la disección de un cadáver (al parecer un reo ejecutado) con pretensión estética y publicista – los hombres retratados (especialmente el doctor Tulp, con sombrero) muestran orgullosos sus talentos como exigiendo su cuota de prestigio en la sociedad. En 1632 el método empírico, la revolución científica se está moviendo.

En cualquier caso, si la historia de la medicina te resulta curiosa, puede navegar por las siguientes páginas. En historiadelamedina.org encontrarás una selección de enlaces diversos . También encuentras más historia aquí, gracias a una universidad de Chile. Sin querer olvidarnos del gran Hipócrates, pero centrándonos en la renovación que se produce en la medicna del siglo XIX, puedes ver un artículo sobre el vitalismo como proyecto médico alternativo al fisiologismo triunfante, sobre las infecciones y los anestesiantes También puedes visitar el Museo Vasco de Historia de la Medicina.

Más que nunca, salud para todos.

viernes, 25 de noviembre de 2005

EL ORDEN Y EL CAOS
















La ciencia es descubrimiento de las formas que da razón del mundo. Sin olvidar la sabia consideración de Goethe – la ciencia es diosa de la verdad pero también esa vaca que nos da mantequilla – en la primera parte vamos a movernos en el lado sublime del saber. La lucha de la luz contra la oscuridad, de la forma frente al caos. Contemplar la destrucción del orden y la emergencia de caos aterroriza. La inversa, el ajuste paulatino del caos a la forma maravilla. Este es, creo, uno de los secretos del arte, la ciencia y la vida.

Comenzamos recordando al gran maestro de la mística del saber racional: Parménides de Elea (en este punto puedes leer su poema). Sin embargo nos atraerá en estos momentos todo aquello que tiene que ver con la nuevas teorías de la caos y, en concreto, toda la geometría que pretende explicar y hacer inteligible lo que para los antiguos era la máxima expresión del desorden. He aquí algunos enlaces.

La teoría de caos es una teoría compleja que exige conocimientos matemáticos avanzados. Presentaciones más simples de la teoría del caos en cibernous. También es interesante la que Silbia López nos ofrece desde el Instituto astronómico de Canarias, dándonos una visión de la teoría desde el campo de la astronomía y anunciando un cambio en la percepción. También el profesor José Antonio Martínez Pons, desde el PNTIC, nos hace un recorrido histórico desde el mecanicismo clásico hasta la teoría moderna del caos muy accesible.

Claro que si no te asusta la complejidad de las ecuaciones o te gusta la estética del número – la entiendas o no – en esta página y en esta otra encontrás lo que quieres. Creo que el número es bello para el que ignora su mecanismo, laborioso para el que lo estudia y pura fascinación enmudecedora para el que ha alcanzado cierta maestría. O eso dicen.

Mandelbrot y sus célebres conjuntos son los más conocidos representantes de esta geometría del fractal. Te recomiendo – si eres amanate de la belleza de la forma – que visites la galería de imágenes de conjuntos mandelbrot.

Aunque la teoría del caos es el aspecto más vistoso de la primera parte de nuestro tema, el texto de Jorge Wagensberg, director del museo de la ciencia de Barcelona, es hermoso y clarificador. En esta página puedes tener a tu alcance el texto que trabajamos y algunos otros de Wagensberg – artículos breves publicados en El País – que sin duda llamarán la atención de un espíritu interesado en la ciencia como eres tú.

Hasta la próxima amigo

martes, 15 de noviembre de 2005

El canon científico


La Editorial Crítica viene trabajando desde hace ya muchos años en la difusión de obras fundamentales de divulgación científica. Su colección Drakontos recoge una muy buena colección de textos de ciencia.

Ahora nos proponen una nueva aventura editorial, la colección CLÁSICOS DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA . Esta colección, dirigida por el prestigioso catedrático de Historia de la Ciencia y académico José Manuel Sánchez Ron, pretende evitar que las obras principales de aquellos gigantes sobre cuyos hombros reposamos, nosotros y nuestra civilización, se pierdan en algún cajón olvidado de la historia. Con estas obras- dice la editorial – “los lectores tendrán la oportunidad de familiarizarse con grandes clásicos de la ciencia –de disciplinas como la matemática, la física, la química, la biología, la geología o las ciencias naturales– y de la tecnología, y de establecer un diálogo por encima del tiempo y el espacio con maestros del pensamiento como Vesalio, Copérnico, Galileo, Newton, Lavoisier, Harvey, Laplace, Darwin, Mendel, Lyell, Claude Bernard, Pasteur, Ramón y Cajal, Faraday, Maxwell, Helmholtz, Einstein, Marie Curie, Cantor, Born o Heisenberg”.

Sánchez Ron pretende elaborar un CANONN CIENTÍFICO. De hecho, el primer libro de la colección escrito por el propio Sánchez Ron tiene ese título. La idea del “canon” tiene múltiples sentidos en distintos campos del saber. En el sentido que aquí utilizamos, canon científico sería un conjunto de obras – la obras canónicas – que se consideran esenciales para comprender el sentido de la aventura de la ciencia.

¿Qué obras constituyen aquel núcleo esencial que todo hombre culto – en ciencia – debería conocer? La lista no está aún cerrada. Sin embargo, ya conocemos algunos títulos que van a ser publicados:

Claude Bernard:Introducción al estudio de la medicina experimental

Pierre-Simon Laplace Exposición del sistema del mundo

Georg Cantor: Fundamentos para una teoría general de conjuntos

Santiago Ramón y Cajal:Recuerdos de mi vida

Newton y G. Leibniz : La polémica sobre la invención del cálculo infinitesimal

Ch. Darwin y A. Wallace : La teoría de la evolución de las especies

J. C. Maxwell: Materia y movimiento

Felix Klein: Lecciones sobre el desarrollo de la matemática en el siglo XIX

A ellos se añadirán, sin duda,


Copernico: De revolutionibus orbium coelestium

Newton: Philosophia naturalis Principia mathematica

Darwin: El origen de las especies

Galileo: Diálogo de los dos sistemas máximos del mundo, ptolemaico y copernicano

Alfred Wegener: El origen de los continentes y los océanos

Erwin Schrödinger: ¿Qué es la vida?



sábado, 5 de noviembre de 2005

EL RAYO DE LA MUERTE Y ARQUÍMEDES

Arquímedes de Siracusa (287- 12 a.C.) es un matemático, físico y astrónomo de primer orden. En el mundo de las matemáticas contribuyó al estudio de las esferas y los cilindros, las parábolas y las espirales, proponiendo métodos en geometría que anticipan el cálculo diferencial de Newton. Muy conocida es su formulación del principio básico de la hidrostática, el principio de Arquímedes, y sus trabajos sobre la palanca. Para muchos es el más grande científico de la antigüedad.
Tampoco olvidamos que Arquímedes fue un ingeniero militar. La historia o la leyenda señala que cuando la flota Romana sitió la ciudad de Siracusa – colonia griega en Sicilia – Arquímedes ideó un sistema de espejos que, reflejando la luz del Sol sobre el casco de la naves logró incendiar la flota de Roma. Este acontecimiento, citado tanto por los historiadores griegos como por los romanos, siempre había sido considerado más como una leyenda, de las muchas que rodean la vida de Arquímedes, que como el relato de un hecho cierto.











En el año 2004 un programa de la televisión norteamericana – MythBuster – concluyó que la historia era una leyenda tras no conseguir reproducir la hazaña con sus expertos. El programa fue visto por David Wallace, del muy prestigioso MIT (Massachussets Institute of Technology). El cuatro de octubre, en un tejado del MIT, montó un sistema de 127 espejos cuadrados a 30 metros de una reproducción en madera del costado del barco. En poco más de diez minutos, el barco ardió en llamas. Los detalles e imágenes del experimento, pueden verse en la página de MIT. Lo que los investigadores han probado, desde luego, es que pudieron quemarse los barcos romanos no que se hiciera de hecho. Eso es asunto de historiadores, no de ingenieros. Wallace y sus colaboradores sólo han demostrado que el célebre “rayo de la muerte” de Arquímedes es técnicamente factible.


domingo, 23 de octubre de 2005

LA HISTORIA DE LA CIENCIA

El estudio interesado de la historia de la ciencia no es un mero capricho erudito o curiosidad más o menos sana. Además de comprender los modelos que nos han servido para explicar la realidad - aunque hoy ya no estén vigentes -, la historia nos ofrece el ABC de la lógica racional aplicada al mundo en sus momentos fundacionales: cuando había mucho que explicar, en el inicio de la sorpresa por un mundo en el que caos y orden bailan el más extraño de los juegos (o juegan la más extraña de las danzas). Quizás podamos aprender mucho de sus aciertos y errores.

Toda visión de la historia de la ciencia en un tema único no deja de ser un mero esquema. Sin embargo, y como complemento para quien pueda interesarse, apuntamos ahora algunas direcciones de interés.

Nosotros en clase de CTS apenas hemos tocado la historia de las matemáticas. Para quién esté interesado, aquí tiene varios enlaces sobre la matemática egipcia y la matemática griega.

La Revolución científica de los siglos XVI-XVII es uno de los momentos clave de la historia de la ciencia. Podemos intentar profundizar en algún punto visitando diversas páginas. Puedes comenzar, comprobando el peso fundamental de las matemáticas en el cambio de modelo astronómico. Luego repasemos algunos datos de tres de los pesos pesados de la ciencia del barroco: Galileo, Kepler y Newton.

De la revolución científica a la revolución de las telecomunicaciones. En los enlaces que te propongo puede ampliar tus conocimientos sobre la revolución de las comunicaciones en la época contemporánea (siglo XI-XX). Puedes, de un modo más anecdótico, hacer tus pinitos con el código Morse, auténtica pieza maestra de la globalización.

Entrando ya en la ciencia más cercana a nosotros, si haces klik encontrarás varios temas de ciencia (física) contemporánea. Por cierto, si quieres curiosear en la vida de una gran física ( o química), Marie Curie, vuelve a hacer clic.

Acabemos este pequeño paseo por la historia de la ciencia en España. Si te interesa el mundo de la matemática en España, en esta página encontrarás algunas referencias a libros clásicos del periodo que va del siglo VI al siglo XVII. Si tu interés se centra más en comprender la ciencia en la España más cercana, la ciencia del siglo XIX y XX, adivina dónde debes picar.

Hasta pronto ( y no olvides estudiar)

domingo, 16 de octubre de 2005

ARTE Y CIENCIA. ARIEL RUIZ I ALTABA



El pasado 28 de septiembre, en la sección Futuro de El País, se nos transcribía una entrevista con Ariel Ruiz i Altaba, investigador en la Universidad de Ginebra (Suiza) . Este biólogo nacido en México y criado en Barcelona, trabaja en el campo de las células madre y su papel en la arquitectura cerebral y en la formación de tumores. Sus trabajos científicos han sido galardonados con el premio 2005 de la fundación Leenaards .

Sin embargo, lo que nos atrae hoy de Ruiz i Altaba es su trabajo como fotógrafo y artista plástico. Así en su reciente obra Paisajes Embrionarios nos ofrece su reflexión sobre el arte y la ciencia a partir de las formas de los embriones en desarrollo.

Dice en la entrevista de El País:

- Usted ha dicho que encuentra belleza en los tumores.

- La belleza y la monstruosidad en el fondo son lo mismo. Son aberraciones de la normalidad. Lo que tenemos que aprender es a ver de una manera diferente y para ello hace falta creatividad e ir más allá de lo que se conoce y de las ideas hechas. Eso es la ciencia. Para mi la fascinación de la ciencia es poder liberarse de los dogmas y empezar a ver con ojos nuevos. Es lo mismo que el arte. Pero éste es una exploración creativa de una manera de abordar problemas en la que el individuo se involucra de una manera muy personal. En la ciencia, se trabaja duro para sacar del resultado cualquier rastro personal, como si ése existiera de forma objetiva, sin la participación del individuo. Es algo que me parece absurdo de la ciencia moderna. Un buen científico sigue siendo un niño
que pregunta por qué. A veces es interesante tomar una humildad subjetiva y no pensar que la ciencia es siempre objetiva.

La intersección de arte y ciencia – o tecnociencia – se está convirtiendo en uno de los ejes de la estética contemporánea. Ruiz i Altaba nos desvela de manera clara esas conexiones. En efecto,

  • La ciencia trata de anular ( o trascender) la subjetividad de la mirada en el concepto y el guarismo matemático. Además, en el presente, se alía con la eficacia y la utilidad en la resolución de nuestros problemas. La ciencia es creada por la comunidad científica.
  • El arte adopta una perspectiva subjetiva – la individualidad de la mirada, yo frente al mundo – . El arte es creación del artista. El arte juega con la imagen, con la posibilidad y la imposibilidad, con las apariencias. No se alía con la eficacia y la utilidad sino con “valores humanos”: el bien y el mal, la belleza y el sentido del existir, el misterio y la duda .....

Ahora bien: de igual modo que el arte en ocasiones se deja caer por el orden de lo utilitario (por ejemplo, en la arquitectura), la ciencia no puede por menos de despertar en nosotros interrogante que afectan a esos valores humanos.
Arte y ciencia miran el mundo y lo cuentan. Arte y ciencia se alejan de la mirada cotidiana, llena de costumbres paralizantes y prejuicios.

¿Qué pretende Ruiz i Altaba en su trabajo artístico?

Dice en la entrevista:

Las imágenes (de los Paisaje embrionarios) invitan a soñar, a saber, a aprender. Muchas son de embriones no humanos, pero cuando te das cuenta de que los procesos embrionarios, los genes y las proteínas que actúan son casi iguales, en el fondo descubres que estás viendo un espejo y aparece la pregunta: ¿qué soy?

En Posible to forget (posible de olvidar) Ruiz i Altaba juega con la inquietud de las imágenes a partir de lo que la ciencia nos van contando del funcionamiento del cerebro y la mente.

Percibir un rostro y reconocerlo parece fácil. Sólo la enfermedad – la amnesia, la demencia, la senilidad - nos muestra la complejidad del proceso. El rostro amado que vemos se construye sobre montones de imágenes (de memoria y de percepción, de deseo y de esperanza). La fotografía parece que nos ofrece una mayor objetividad al captar lo que hay en el instante. Pero ¿qué es lo que hay y qué es un instante?Como dice Ruiz i Altaba :

“ La fotografía instantánea parecería, aún y así, capaz de hacer justamente
esto(captar el presente perfecto) en el tan anunciado instante decisivo. Pero un momento es una eternidad a una escala diferente. Billones de fotones llegan en un “instante” y el sujeto no puede ser, por la propia definición de ser vivo, exactamente el mismo al principio y al final del “momento decisivo"

Posible de olvidar nos incita a una reflexión y a una emoción . La muy evidente percepción del rostro amado es una reconstrucción e interpretación de emociones y experiencias, de elementos de permanencia – nuestros recuerdos y expectativas – y una dosis grande de olvido – debemos olvidar el cambiante permutar de los fotones en cada instante. Ahora bien: ¿Qué ocurre cuando no es posible el olvido, cuando los millones de fotones se adueñan de la mente sin olvido ni forma que "encierre" el abismo del cambio? El rostro familiar se torna imagen fantasmal.



Recordemos para acabar las dos citas con las Eugenio Trías iniciaba su ensayo Lo bello y lo siniestro:

Lo bello es el comienzo de lo terrible que todavía podemos soportar” (Rainer María Rilke)


Lo siniestro es aquello que, debiendo permanecer oculto, se ha revelado” (Schelling)

lunes, 3 de octubre de 2005


Casi ochenta años después de su estreno Metrópolis , mantiene intacto su encanto y su desazón. Fritz Lang nos legó un brillante ejemplo del más intenso expresionismo alemán. Las imágenes de la película son iconos de una estética oscura, barroca, con sugerentes perspectivas subjetivas que irradian en el mundo exterior las inquietudes del personaje. Como Munch y su Grito, el mundo vibra en el expresionismo abierto en canal al ser humano. Metrópolis es, para siempre, un conjunto de imágenes que nos van a nombrar el futuro, abierto a la belleza y la angustia a partes iguales.
Se ha acusado a Metropolis de contarnos una historia simple e incluso ñoña. Chico rico conoce a chica pobre (pero honrada). Ambos, tras arduos esfuerzos, lográn mediar entre los corazones endurecidos de dos familias rivales ( los ricos empresarios y los pobres trabajadores). Final feliz (o al menos esperanzado). Romeo y Julieta sin tragedia. La revolución bolchevique sin ejecuciones. Cristianismo en bote - como llaman en el Mundo feliz de Huxley a la omnipresente droga soma.
¿Cómo pretenden, diríamos hoy nosotros que nos sentimos tan cínicos,
hacernos tragar una historia que resuelve las contradicciones sociales y aquellas
otras que se forman entre el poder, la sociedad y la tecnología, recurriendo al
expediente del amor?

Metropolis, en su aparente tontuna argumental, entre su estética futurista - o junto a ella o gracias a ella o como sombra de ella - mueve un discurso teológico. Se habla del poder. Y del poder total y deshumanizado que puede apoderarse de los hombres que, desde luego, son cualquier cosa menos totales y absolutos.

Los humanos creamos ídolos y la gran civilización científica y tecnológica es uno de ellos. O puede serlo. Pero los dioses exigen sacrificios. Sin amor, en efecto, o sin valores de simpatía universal, podemos considerar normal que algunos humanos vivamos las gracias del nuevo dios sobre la caverna del sacrificio de los que nada tienen (ese 30% de la humanidad que no ha hablado nunca por teléfono o esos 1600 millones de personas que no pueden acceder a la electricidad).

Hay un mundo subterráneo, en efecto, como nos cuenta Metrópolis. Un mundo que puede permanecer oculto mil años o puede escupirse como huracán sobre las fronteras de la sociedad que vive en la cara amable.

Los dioses enmascaran sus caras o muestran sólo la que les conviene para mantener la farsa del poder. Los humanos nunca podremos dar una paso más largo que el de nuestras piernas, como decía Montaigne.

Que disfruten de la película.

martes, 27 de septiembre de 2005

Sobre arte, tecnología y vida


Las grandes corporaciones empresariales mantienen con la tecnología una relación de dependencia no ajena a la pasión. No sabemos si el espíritu tecnológico sedujo al afán de enriquecimiento y comercio o si éste se apoderó del primero al desvelar sus debilidades. Lo que sí es cierto es que las empresas necesitan de la tecnología como Drácula la sangre virgen para no despertarse convertidos en momias. La tecnología, por su parte, precisa del apoyo corporativo para conseguir su más íntimo deseo: transformarse en objeto real.

La investigación y el desarrollo experimental de vanguardia exigen grandes medios materiales y humanos. Desgraciadamente ( o gracias a los dioses) esto no basta. Precisamos también de sagacidad, capacidad para atender a los matices. El pequeño detalle separa a la empresa de sus rivales y a un diseño vulgar de un salto adelante en la innovación. Y todo ello rodeado de inmensos beneficios. Dinero. Y cambios en la vida en las personas. Carne y sangre.

Todo por un matiz.

Ahora bien: ¿dónde encontramos estos matices? Sólo la vida da respuesta: la experiencia común y la filosofía que brota de ella espontáneamente. El arte.

Cuando las grandes corporaciones invierten en arte no lo hacen sólo por amor (al arte) ni por redistribuir sus enormes beneficios en la sociedad. Sin duda muchos estudiosos y artistas jóvenes gozan de la generosidad de estos nuevos mecenas que son hoy las grandes empresas. Pero aquí también ellas encuentran interés. El arte da pistas sobre el presente y el futuro. Pistas para aterrizar o despegar. Revela las nuevas formas de la vida, lo que hoy es sólo tenue sombra y mañana se convertirá en realidad.

Telefónica, como otras grandes compañías tiene su Fundación. Desde ella apoya a las artes. La página web de esta fundación nos ofrece muchos elementos de interés. Por un lado, los enlaces con el Museo de Telecomunicaciones nos permiten recorrer de un modo ameno la historia de la comunicación accediendo a información clara e interesante desde el pasado prehistórico hasta el presente (o futuro). También dispone de un sistema de visita virtual a diversos lugares clave del patrimonio español (la Alhambra, El Escorial...).


El arte contemporáneo tiene también una relación compleja y apasionada con el mundo de las nuevas tecnologías. Muchas obras hoy se crean sobre materiales electrónicos novedosos. Se llama a veces a este modo de crear arte virtual .

La fundación Telefónica convoca ( y ya son al menos ocho los años) un concurso artístico con el nombre de VIDA (9.0). Concurso sobre arte y vida artificial.

En la convocatoria leemos:


Estamos interesados en un arte que refleje el panorama de la posible interacción
entre la vida "sintética" y la vida orgánica, por ejemplo:

- Agentes autónomos que den forma y quizás interpreten el entorno saturado de datos que tenemos en común.

- Retratos de intersubjetividad o empatía, compartida entre entidades
artificiales y nosotros.

- Antropomorfización inteligente de la datasfera y sus habitantes.

- Exploración definida por el usuario e interacción diseñada para mitigar el miedo y estimular la curiosidad por los fenómenos emergentes, que, por definición, están fuera de nuestro control.

Un jurado internacional premiará los más destacados proyectos de arte electrónico en los que se utilicen técnicas como genética digital, robótica autónoma, algoritmos caóticos recursivos, cogni-bots, virus informáticos, avatares y ecosistemas virtuales.

Impresiona. Como decía la canción, es indudable que “el futuro ya está aquí”.

Ahora bien: por noqueados que estemos podemos plantearnos algunas preguntas. En primer lugar, ¿qué es eso de vida sintética? Si por vida entendemos la propiedad estructural de ciertos seres o entes que (a) requieren energía, es decir, se alimentan; (b)crecen y se desarrollan; (c) responden a su medio ambiente;(d) se reproducen por sí mismos,sin necesitar ayuda externa, entonces, si la vida es esto, no existe una vida artificial en el sentido de creada por los hombres. Así, o bien la convocatoria es un contrasentido, o si lo tiene la palabra vida ( en la expresión vida sintética) debe referirse a algo distinto de la vida ( en la expresión vida artificial). En efecto, con vida artificial aludimos al estudio de los sistemas artificiales - especialmente los cercanos a la tecnologías de la información y al proyecto I A (inteligencia artificial) - que exhiben propiedades similares a los seres vivos, a través de modelos de simulación. Por lo tanto, cuando decimos vida artificial estamos suponiendo ( o imaginando) la existencia de un isomorfismo entre el orden natural-evolutivo de la vida orgánica (nuestra patria original) y el orden tecnológico de los entes artificiales (nuestra futura casa).

¿Por qué hacemos esta comparación? Suponer que existe esta identidad estructural entre el artefacto y la vida orgánica puede ser útil para mejor entender la vida – el modelo de la mente como un ordenador complejo es utilizado en las ciencias cognitivas – y para mejor entender a los artefactos. Más aún: suponer (imaginando) la similitud entre la vida y la vida (orgánica y sintética) nos ayuda a mejor integrar una y otra. Mejorar la conexión: el interfaz.

En cualquier caso, los temas propuestos darían para muchas reflexiones. Para entrar en calor puedes ver los trabajos ganadores en otras ediciones y pensar o simplemente disfrutar con las propuestas. Si picas en los enlaces de esta página encontrarás numerosas experiencias artísticas que integran ( o eso quieren) arte y tecnología, reflexionando sobre nuestra identidad y sobre su futuro. En definitiva, como dijo Dick, la pregunta sigue siendo: ¿sueñan los androides con ovejas eléctricas?.

jueves, 22 de septiembre de 2005


La cuestión más difícil es mirar. Para mirar las manos ordenaron que se hicieran crecer los ojos y los ojos articularon extremidades y las extremidades instrumentos de navegación. Después la cantidad de instrumentos, extremidades articuladas y ojos de visión extendida fue tal que las manos comprendieron la necesidad de ver esos ojos articulados, esas extremidades navegantes y los propios instrumentos de visión que nos permitían mirar.

Las manos se quedaron quietas sobre el paisaje. Reflexionaban sobre su objeto y su tarea pendiente:

¿qué mirar?

¿aquello que la mano palpaba en la lejana jornada en la que decidió que le crecieran los ojos y las extremidades articuladas?

¿O los propios ojos, las propias extremidades, aquello que media entre el deseo de ver y lo que merece ser visto?

Corremos perplejos con la vista puesta en el vacío de los mundos habitados.Los números signan las piedras. El té reposa en la mano y conservamos un pez boquiabierto como recordatorio de algo(¿qué?). No hemos aún asimilado las inmensas utilidades que la tecnología y la ciencia nos ofrecen. Tampoco sus riesgos ni sus pánicos. Las manos articuladas nos traen algo que no sabemos si coger con nuestros débiles y carnosos dedos. Pero sin duda lo más difícil será asumir la enorme cantidad de belleza que estamos desvelando en esos huecos de la eficacia y el conocimiento. Belleza o dolor o monstruosidad, que todo cabe.

Buen viaje navegante




viernes, 16 de septiembre de 2005


" Ahora que el miedo había desaparecido, empezaba a brotar de ella algo más, algo extraño. Y deplorable, pensó Isidore.Cierta frialdad, semejante al hálito del vacío entre los mundos habitados, algo venido de ninguna parte" ( Philip K. Dick: ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?)