martes, 19 de diciembre de 2006

FIN DE FIESTA

AY SI, SI ....
Está mal visto hablar mal de la tecnología. Si lo hacemos somos grumos vomitados por el paso fuerte de la Historia Universal. Patéticos o entrañables (¿hay peor ofensa que llamar a una persona entrañable? De tan íntimo que se le supone pareciera que nos quisieran meter en sus tripas para rebozarnos en sus heces)

Está mal visto ser tecnófilo. Aquel que se abre a la tecnología es descaradamente un marginado de la reflexión. La meditación auténtica se gesta en otros espacios. El divino logos aguarda a los que no se dejan llevar por el espejismo de la vacuidad tecnológica.

Está mal visto crear una bitácora o blog. Es petulante o triste. El que escribe en estos ocultos caminos pareciera necesitar urgentemente de la comunicación, asegurar su día a día con la respiración de sus lectores (o, al menos, visitantes).

Está mal visto no tener blog. Es cosa de intelectual antiguo o de soldado sin pretensiones de grado. Si no tienes blog no tienes alma. No eres el valor de ninguna variable.

Está mal visto desear la llegada de la Navidad. ¿Es que no ves, oh idiota, la cursilería en la que nos embarca y las grandes contradicciones en las que se nos ubica para iniciar el año? (¡Iniciar el año en la contradicción no sólo asumida sino vivida! ¿Qué cabe esperar detrás de semejante fundamento?).

Está mal visto negar la Navidad. Es el discurso de todos los años, la crítica de todos los diciembres; tan espeso y cansado como la navidad en sí (o peor: siempre el opuesto supera a los puntos al retado).


AY NO, NO ...

Está bien visto hablar mal de la tecnología. Se siente uno filósofo de pata negra. El filósofo siempre añora a Diógenes, tiene algo de onanista público, áfono y ágrafo (y el onanismo exige sólo un mínimo de técnica, quizás nada, y ni siquiera grafía. Sobra con un gemido).

Está bien visto hablar bien de la tecnología. Te aplauden por tu realismo progres y liberales. Si dejas de fumar, haces deporte, evitas la comida basura, fundas una bodega-ong, reflexionas sobre la crisis posmoderna, ..... bordas la Historia Universal cuan Espíritu Absoluto

Está bien visto tener una blog. Eres dinámico y te preocupas por los avances. Además te atreves a expresar tu vivencia al mundo y, qué carajo, vivimos en una democracia del conocimiento y en una sociedad de cristal. Nadie tiene derecho a no ejecutar su derecho a la libertad de expresión .... Bla, bla... Vota ya, expulsa al concursante, elige al chico del año y el trasero del siglo, la tostada más molona y la droga del milenio...Bla, bla, elige ya ....

Está bien visto no tener blog. Como aquel chiste del hombre que compra un búho con intención de conseguir que hable. El animalito no imita la voz humana pero ¡cómo se fija y atiende el condenado! El que calla es sabio. El que no actúa prudente.

Está bien visto hablar mal de las Navidades. Uno es espíritu crítico.

Está bien visto no hablar mal de las Navidades. ¿NO es mejor el discurso de la fraternidad que el de la guerra?
A MONJITA ME QUIEREN METER ....

Todo está bien y mal, mal y bien o incluso lo contrario. La fragmentación es absoluta. Sólo quedan trocitos. Desde el resto y el detritus debemos construir el universo. El futuro es tan plural como el pasado reintrepretado hasta la náusea. Ser es "ser (bien o mal) visto". La esencia del ser es la reinterpretación: el que es persevera (conatus) siendo aceptado (o soportado) por los cambios múltiples en las condiciones reiterpretadoras.
DI QUE ME QUIERES
Oh, hermosos hermanos, oh fraternas compañeras en este juego. Maravillosos tiempos nos aguardan. No hay ya impostura ni hipócrita medida. Queda libre el juego. Os espero hasta nunca.

Feliz Navidad o que nos den a todos.

miércoles, 6 de diciembre de 2006

EDUCACIÓN Y TECNOLOGÍA. ENTRE LOBOS Y AUTÓMATAS, SEGUNDA PARTE


Hoy sólo toca cita. Cita con algunos fragmentitos de libro de Victor Gómez Pin (Entre Lobos y autómatas. La causa del hombre) del que ya hablé en la última nota. Una pequeña selección absolutamente subjetiva porque no intenta resaltar lo principal de la tesis de Pin sino algunos aspectos relativos a la educación y la tecnología .

Los participantes en el negocio de la escuela ¿no caemos en ocasiones en el espejismo que denuncia Gómez Pin con nuestro papanatismo( de papar y nata,según DRAE) protecnológico?



“El espejismo es, en efecto, más potente que el sentimiento de utilidad a la hora de explicar la auténtica fascinación que despierta la tecnología. De ahí lo dudoso de operaciones como las de poner en el pupitre de cada escolar un ordenador conectado a internet(....)¿Se acentuará así la inclinación a saber qué es lo que realmente cuenta en la ciencia, entre otras cosas para explicar el funcionamiento de los artilugios digitales? Más bien creemos que se excitará la pulsión a vivir, una y otra vez, el señuelo de la comunicación sin aparente causa, el señuelo de la comunicación a distancia; se excitará la tendencia a complacerse en efectos de acuidad”(pág.18).

¿Y si existiese una suerte de asociación indigna y diabólica entre las tecnologías y la racionalidad deshumanizadora? Al esforzarnos en el uso de las nuevas tecnologías ¿estamos destruyendo algunos de los objetivos más importantes(y difíciles) de nuestra tarea?



“ Lo esencial, obviamente, es encontrar las razones de esta complicidad entre tecnología y oscurantismo. Y desde luego una de las claves reside en la alienación que, para el conocimiento, supone la emancipación de la técnica respecto de la ciencia digna de tal nombre; es decir, a ese esfuerzo del espíritu que responde, en primer lugar, a las exigencias de inteligibilidad. De la ciencia esperamos (en parte al menos) que se fertilicen ciertas potencialidades del espíritu. De la técnica esperamos, en el mejor de los casos, beneficios prácticos, mas en la generalidad de las ocasiones solo pequeños milagros...”(103-4)

“Se trata de no olvidar que, efectivamente, el proyecto ha de consistir en reforzar la inteligencia y no en reforzar la computadora”(112)

Las tecnologías tratan de “hacer más fácil” (además de más amplio y rico) el acceso al conocimiento, motivando y convirtiendo el aprendizaje en algo más placentero. Ahora bien:¿dónde está el límite hedonista de la pedagogía?


“Pues alguien que se limita a incorporar digitalmente a su cerebro aquello que quiere saber, alguien que recuerda lo no vivido, alguien no marcado por la dura batalla del aprendizaje(a veces contra el abismo del olvido) ¿puede cabalmente ser considerado un ser humano?(pág.119)

¿Y qué decir de la filosofía? ¿Cuál será nuestro papel en la escuela, oh filósofos?

“(La condición de filósofo) es decir, alguien cuya función es poner sobre el tapete, sacar a la luz, o sea, clasificar y distinguir lo que estaba encubierto o confundido”(nota, p-199)

“(El imperativo de la militancia ético-política) hacer todo lo que esté a su alcance para lograra una sociedad en la que cada ser humano esté en condiciones de confrontarse a si mismo; hacer todo lo posible para que cada ser humano se sienta socialmente arropado cuando, por fortuna, le embargue el propósito de vencer la pereza, la abulia, el miedo que frenan su capacidad de realizarse(229)

El próximo día expondré, oh mísero de mí, algunas reflexiones. Entre tanto, salud y libre pensamiento.

martes, 28 de noviembre de 2006

RECOMENDANDO "ENTRE LOBOS Y AUTÓMATAS" DE GÓMEZ PIN

Quisiera hoy recomendar la lectura del último premio Espasa de Ensayo: Entre lobos y autómatas. La causa del hombre (2006) de Víctor Gómez Pin. Ahora bien: para alargar - un quanto así - el monólogo en el que me encuentro me apetecería comprender cabalmente qué se quiere hacer cuando se recomienda algo – digamos: un libro – a alguien – sea: el que esto lee – aún a sabiendas de que este inicio puede desactivar la atención del navegante (poco dado a espirales literarias precisamente porque la navegación web tiene mucho de viaje espiral que en el mareo encanta como al niño la feria).

Pido perdón al lector y al propio autor del libro, pues a ambos instrumentalizo para llamar la atención sobre mi propio desbarre ( deslizarse y/o discurrir fuera de razón) que, sabemos todos, es poca cosa.

Diccionario de la Real Academia :

1.- RECOMENDAR: Encargar, pedir o dar orden a alguien para que tome a su cuidado una persona o un negocio.

Al recomendar la vindicación de Gómez Pin de la causa del hombre – amenazado por la reducción de éste a la condición de poco más que animal o máquina, visionando en el horizonte su metamorfosis en cosmopolita doméstico con perrito– ¿estoy pidiendo, amable lector, que cuides un negocio –comprando el libro – y, sobre todo, una causa – la del humanismo gómezpineano?.

Bien pensado mi acto no pretende tal cosa en sentido estricto. No tengo claro- dígase: desvelado - que la causa del hombre ahora sea la de insistir en la diferencia. La autoconciencia de la naturalidad compartida de la especie en lo común a lo animal – la hermandad con el lobo – es hoy quizás estratégicamente necesaria para salvaguardar la cosa – la animalidad toda y nosotros en ella con nuestra especial teleología, si fuere el caso – y cabe decir, por lo anterior, que es más verdadera”.

Todos somos humanistas de igual modo que los perros si pudieran hablar (hablar en la peculiaridad que Pin resalta) serían perristas porque no cabe en decencia ser otra cosa, incluso por imperativo biológico: mis cachorros primero – aunque no creo que Pin acepte un humanismo de imperativo de vida antes del giro de la palabra.
Otra cuestión es girar el foco hacia la diferencia – de suyo existente – para cortar el anclaje en lo biológico que, a la postre, se desprende del espiritualismo del hablar que Pin “nos maravilla” con sus emocionantes referencias a Proust.

Si el propio autor considera que el debate está aún abierto no seré yo menos: quizás no sea verdad-ahora la causa del hombre. ¿Hemos asumido el sentido de la deshumanización que implica la causa atea, la causa naturalista, la causa evolucionista, la causa tecnológica? Creo que metafísicamente cabe un poco más de juego deshumanizador.

2.- Recomendar: Hablar o empeñarse por alguien, elogiándolo.

Elogio su libro. Creo que el autor ha hecho un esfuerzo de claridad para, quizás, ganar un premio y acercarse al público no especialista. El libro deja buen cuerpo y ,en algunos momentos, empina el alma. Quizás queda borroso el nombre de la diferencia, cuyo conocimiento generaría el apoyo a la causa del hombre, y que parece definirse como palabra, inteligencia integral, razón no exenta de thymos (lógica y entereza, emoción significante: lo que le falta al protagonista de la Habitación de Searle para saber realmente chino). La diferencia es lo nombrado de un modo vago y se oculta “maliciosamente” tras la apelaciones líricas a Homero, Proust, el espíritu etc. y los momentos cómicos de crítica a las peluquerías caninas y a la torpeza del sexo cibernético. Parece como si la causa del hombre filosóficamente sólo pudiera establecerse desde el voluntarismo (¡quiero, por cojones, ser la especie distinta!) de la lírica y la sátira. Pero tomamos nota de que lo humano es primero, sobre todo lo humano cercano y, en esfuerzo, también el lejano.

Anotamos, sí, el desplante torero de Gómez Pin, frente a tanto Peter Singer o Mosterín, queesquesepasan, pero que el elogio no sea juramentar el cuidado de la causa, que a eso no nos atrevemos, porque aún falta asumir que damos vueltas por el espacio, después de un periplo eucariota y reptiliano, como especie entre especies, necesitadas todas de calor y oxígeno.

3.- Recomendar : Aconsejar algo a alguien para bien suyo.

Lector, por tu bien espiritual, sumérgete en el libro de Gómez Pin. El debate es hoy el partido del siglo. Humanistas y naturalista, naturópatas e historicistas, aristotélicos y rortyanos, gaianos y artistas cyber, ingenieros y poetas, están debatiendo – quizás sin saberlo – en un mismo teatro de operaciones. Y, además, no se habla del sexo de los ángeles, sino de la continuidad del nuestro y lo que conlleva. A veces el debate es tonto(muy de acuerdo con Pin: mucho del antihumanismo cyborg apesta a gominola) y a veces sordo, pero el campo de batalla es un espacio interesante.




Para acabar una pregunta: ¿ qué implica realmente vindicar un pensamiento del hombre concebido como naturaleza después de tanto tiempo en el que las estrellas del campo intelectual asumían, de un modo u otro, aquel orteguiano “el hombre no tiene naturaleza, tiene historia”? ¿No es enormemente más significativo que la naturaleza resucite detrás del fondo de los constructos idealistas, con independencia de que la naturaleza(humana) se conciba como lo que nos absorbe en el magma de la animalidad (¿es la animalidad un magma?) o como la pequeña diferencia que reinterpreta – o, en rigor, interpreta por vez primera en la historia natural – el curso evolutivo?


El próxima día hablaré de otros asunto relacionado con el libro de Pin.

jueves, 16 de noviembre de 2006

MADRID III: DE JARDINES BOTÁNICOS Y ESPACIOS DE NEUROSIS

Un Jardín Botánico(así, con mayúsculas, para resaltar su realidad de sueño platónico) es la intersección especialmente amable entre la naturaleza en su salvaje(sic) diversidad y la categorización conceptual triunfante en la época. De hecho uno puede visitar las instalaciones del Jardín y su espíritu (o su mente) no revienta, ni estalla, ni se resquebrajan las vestiduras simbólicas o reales, cosa que sin duda se produciría si habitamos sin mayor protección o profilaxis la naturaleza(natura naturata) tal cual Dios (natura naturans) la trajo al mundo. En eso la creación se parece a la criatura: su visión debe molar mucho pero, sin duda, ciega y atonta.

El Botánico estalla en medio de la urbe mostrando tres éxitos evolutivos.

Para empezar es cifra de la gloria de los Borbones en la España del XVIII y de su triunfo en la Guerra de Sucesión. Éxito relevante y, hasta la fecha, sostenido.

Por otro lado, el Botánico es escaparate del triunfo reproductivo de las plantas que allí se conservan (¡ imaginad cuantas especies vegetales han sucumbido en el camino de la vida para dejar sitio a las que se muestran hoy aquí como si tal cosa, como si sólo fuesen plantas para deleite de los niños y los ancianos !).

En tercer lugar, el Jardín se nos desvela como el éxtasis de un sistema conceptual clasificatorio ( hoy el paradigma evolutivo-darwiniano) y las antiguas clasificaciones derrotadas quedan sólo enterradas en el mineral oscuro de las estatuas. ¿Qué fue de Aristóteles, de Linneo y de tantos clasificadores? ¿Qué fue de las modernísimas taxonomías aceptadas por José Quer, Casimiro Gómez Ortega, Cavanilles, los padres del Botánico madrileño? Las teorías y sus conceptos también sufren su propia lucha por la supervivencia semiótica. El contraste entre el brutal triunfo de la foresta y el siempre precario éxito de nuestros conceptos es la primera prueba de fuego de la visita al Botánico. Mirando de frente a la madreselva y el musgo el visitante clama, comprobando la fragilidad de toda teoría: “Vanidad de vanidades, todo vanidad”.


Más tarde, en nuestro paseo, hace su entrada la extrañeza que se despierta cuando nos encontramos con una realidad ordenada de un modo tan taxativo. Si en nuestra casa ordenáramos los diversos utensilios, muebles y armatostes según una clasificación reconocible seríamos calificados con mucha razón como neuróticos. Imaginemos una casa en la que la habitación de la derecha recoge los objetos cuyo nombre empieza por A o B – armario, asador, armónica, atlas, bidet, boina .... – y se realizan las acciones que se nombran con idénticos términos – amar, amodorrase, beber, batir, bordar . O que ordenáramos las casas según la cronología biográfica de sus habitantes – la habitación de la infancia, del momento adolescente, de la vejez. Toda clasificación, por racional que nos parezca, siempre corre el serio riesgo de convertirse en aquella enciclopedia que nos proponía Borges en “ El idioma analítico de John Wilkins”.

(....) Esas ambigüedades, redundancias y deficiencias recuerdan las que el
doctor Franz Kuhn atribuye a cierta enciclopedia china que se titula Emporio
celestial de conocimientos benévolos. En sus remotas páginas está escrito que
los animales se dividen en (a) pertenecientes al Emperador, (b) embalsamados,
(c) amaestrados, (d) lechones, (e) sirenas, (f) fabulosos, (g) perros sueltos,
(h) incluidos en esta clasificación, (i) que se agitan como locos, (j)
innumerables, (k) dibujados con un pincel finísimo de pelo de camello, (1)
etcétera, (m) que acaban de romper el jarrón, (n) que de lejos parecen moscas
"
Sin duda el Jardín Botánico es un gran espacio neurótico-obsesivo en el que un diseñador, cegado por la verdad de su teoría sobre lo real, crea un espacio de orden alejado de cualquier parecido con la realidad (si uno se aleja un poco en el tiempo o entorna los ojillos). Todos los museos son espacios neuróticos aunque sin duda un Jardín Botánico lo es de una forma más extrema que una pinacoteca precisamente porque la dualidad que se produce entre la naturaleza y el artificio es más llamativa y siempre nos invita al caos y al cinismo. Sólo el zoológico iguala al jardín. Y malo del que considere que la visita al zoo equivale a un paseo por la jungla.

Aun así, la escuela necesita de estos viajes a los espacios neuróticos del orden compulsivo. Más aún: la escuela entera es una gran institución neurótica en la que el saber se fragmenta en virtud de clasificaciones más o menos sabias y el proceso de enseñanza-aprendizaje se disgrega en objetivos-procedimientos- evaluaciones-calificaciones-temas – unidades – cursos – niveles – procedimientos-transversalidades etc. Pero siempre hay que saber diferenciar entre la ficción y la realidad, y saber que toda exposición ordenada tiene un punto de falsedad, de engaño. Por eso la tarea del saber está siempre abierta y la escuela debe ser superada.

Lo que no nos atonta definitivamente nos hace más sabios. Fue quizás Oscar Wilde el que dijo: Tuve una educación exquisita hasta que a los cuatro años fui a la escuela... No exageremos: la escuela es la Sublime Puerta hacia el conocimiento y sus promesas (que no son pocas); pero no olvidemos: el camino hacia la verdad es en ocasiones una gran mentira.

Sirva todo esto de reflexión excéntrica sobre una excursión académica que, lo juro, me pareció hermosamente interesante. La repetiremos pero, por favor, no nos creamos que estuvimos en la Amazonia.

lunes, 13 de noviembre de 2006

Viaje a Madrid (II): El espacio y el deseo. Reconocer el rostro

El espacio en la gran ciudad declina plural y polimorfo: redes de tránsito en mutación perpetua en las cuales se entrecruzan y chocan las trayectorias de las cosas y las personas ( y esto en las cuatro dimensiones). Por eso hay mucho de geometría pero no menos de memoria y fantasía. Estas intersecciones son muchas veces fugaces y sirven para despertar viejas emociones, traer a la vida deseos olvidados e imposibles, iniciar programas adormilados o arrasar la vida. En el metro, en el vagar del paseante solitario( el flâneur) , o, en nuestro caso, en el caminar cansado en grupo cuando uno se absorbe en las miradas de desconocidos- viejos- deseos- ya- conocidos del pasado, presente o futuro. Si la poesía es choque del lenguaje contra sí mismo, como acelerador de partículas – me comentaba en cierta ocasión mi amigo Felipe Núñez -, la ciudad, por lo mismo, es toda ella poema. Y en nuestro viaje a Madrid del pasado viernes nacieron poemas conocidos e inesperados. Que cada cual encuentre la clave de su reino.

Cuando se transita el gran espacio urbano no nos apoderamos de él como lo hacemos al tomar nuestro hogar o nuestro cuerpo. En el recorrido la identidad propia –lo mismo en terminología de Emmanuel Levinas – se encuentra con lo distinto, lo otro . Eso otro es lo cultural, social , generacional o sexualmente diferente. Lo otro es inesperado e imposible – como que el rey ame a la corista o el guardia de fronteras al espalda mojada – pero se hace real, momentáneamente real cuando los ojos se encuentran en presencia del rostro. Es experiencia fugaz, estética – el viajero que encontramos en un trayecto de metro, la muchacha que camina al otro lado del cristal cuando tomamos café o el gesto del amor antiguo resucitado en el que camina a nuestro lado.

Los que el otro día paseamos por Madrid –salvo que el miedo nos atenazara – pudimos encontrar estas sendas que, seguramente, no llevarán a nada pero que derrumban nuestras rutinas, nuestras seguridades. Eso sólo justificaba el viaje.

Para acabar, recordemos el célebre poema de Baudelaire que tan brillantemente recoge esta experiencia:

A LA QUE PASA

La calle estridente en torno de mí aullaba.
Alta, esbelta, de luto, en pena majestuosa,
pasó aquella mujer. Con su mano fastuosa
Casi apartó las puntas del velo que llevaba.

Ágil y ennoblecida por sus piernas de estatua,
Yo bebía crispado, en un gesto extravagante,
En sus ojos el cielo y el huracán latente;
El dulzor que fascina y el placer que destroza.

Un relámpago.... ¡Después la noche! ---- fugitiva belleza,
cuya mirada me ha hecho súbitamente renacer.
¿No te veré más que en la eternidad?

¡En otra parte, lejos de aquí! ¡ cuando ya sea tarde! ¡Jamás quizás!
Porque ignoro donde huiste y tú no sabes dónde voy,
Sé que te hubiera amado. Tú también lo sabías.

( en francés)

martes, 7 de noviembre de 2006

El espacio


Todo ser ocupa un espacio. Dejando de lado, claro está, a los posibles fantasmas y a otros espíritus que, de algún modo, también quieren hacerse visibles en el espacio a través de objetos intermedios: la acostumbrada sábana y las ruidosas cadenas. Ideas y deseos - cifras de lo intangible - añoran el cuerpo en todos sus movimientos, se piensan y quieren en "contexto corporal".

Descartes asociaba la realidad física con la extensión, con la impenetrabilidad de un cuerpo en el espacio ocupado por otro. Para que un objeto llene el espacio de otro debe desaparecer el primero. Cojamos un grueso bloque de piedra y horademos un hueco en su interior – véase la Montaña Tindaya de Chillida -. Un espacio queda liberado por nuestra acción para ser inmediatamente ocupado por otro cuerpo: el aire, ese Séptimo de Caballería del espacio, siempre dispuesto – acompañado de la luz - a salvarnos del horror vacui. Aire y luz muestran la omnipresencia del espacio.

Los seres vivos ocupan el espacio y además lo circulan en movimiento constante. Los seres vivos taladran a otros cuerpos y empujan aire, luz y materia. Pensemos en la raíz del árbol o en los dientes del carnívoro desgarrando a su víctima. El espacio se abre a la vida. Ahora bien: con el aire, la luz y la materia los seres vivos también cercan el espacio. El animal orina la tierra e impregna el aire con su presencia: marca territorio excluyendo – a competidores y a posibles presas – o invitando – así las hembras saturan el aire con sus feromonas , las sustancias químicas de la atracción sexual, abriendo el espacio a sus posibles parejas.


Los humanos, esa especie animal tan cercana a nosotros, deja sus marcas por donde pasa y, sobre todo, por donde habita. En el hogar anuncia y recuerda el humano los signos de su presencia, de sus inquietudes y de sus deseos (recordemos aquí el cuento de los tres osos y Ricitos de Oro: la niña adivina historias contemplando la ocupación de espacio de los tres plantigrados humanizados). El humano modifica la madriguera natural – la cueva– hasta convertirla en Capilla Sixtina. También las hormigas y las termitas construyen grandes espacios para la vida en común. Sin embargo, sus modos constructivos son instintivos y dejan poco espacio para la variación.

Se ha insistido mucho en la idea de que el hombre es un ser en el tiempo: nace y muere, sus “días están(aritméticamente) contados”. No es menos cierto que también es un ser en el espacio y que sus días – contados – los pasa ocupando espacios que no siempre le son felices . Deja su huella en la cuna y en la sepultura.

y todo esto¿para qué? Supongo que para dominar la naturaleza y a los otros hombres, para atraerse a ambos. Las líneas y los huecos nos convierten en agentes.

La visita al Parque del Retiro ( MIRA y OBSERVA) que realizaremos en próxima jornada puede ilustrar estas ideas sobre la ocupación del espacio de las que seguiremos hablando en otros días.

martes, 31 de octubre de 2006

LAS ALEGRÍAS DE ORWELL O CÓMO LA ESCUELA NOS ENSEÑA A ODIAR LAS CIENCIAS(Y LAS LETRAS, NO SE CONFUNDAN)


No será la primera vez que George Orwell sea mencionado en estos lugares. Sencillamente porque nos gusta. Así fueron aquellas alegrías es el amargo título que el autor de 1984 puso a un pequeño texto autobiográfico en el que nos narra sus primeros años como estudiante en un colegio británico, el Saint Cyprian. La escritura orwelliana – clara, sin artificiosidad innecesaria y precisa ironía – está llena de jugosas anécdotas que describen un lugar y una época (los años de la Iª Guerra Mundial). Veamos, como ejemplo, la visión que del estudio de la naturaleza – ¡ la práctica científica del niño! – le quisieron inculcar en el colegio

“¡Ah, qué alegrías aquellas expediciones tan infrecuentes! El viaje de dos o tres millas en una tren de cercanías, por la tarde cargar con grandes redes verdes, la belleza de las enormes libélulas que se posaban sobre la hierba (...)
“Flip (la profesora del niño Orwell), y era muy característico de ella, no aprobaba esas excursiones aunque no las prohibía -- ¿Y estuviste cogiendo
mariposas? – decía con una mueca malintencionada cuando yo regresaba y ponía una voz lo más infantil posible. Desde su punto de vista la historia natural(probablemente la llamaría “cazar bichitos”) era una afición infantil de la que debería ser uno desanimado lo ante posible. Además se trataba de algo en cierto modo plebeyo, tradicionalmente relacionado con chiquillos que llevaban gafas y malos en los deportes; no le ayudaba a uno a aprobar los exámenes y sobre todo olía a ciencia y por lo tanto era perjudicial para la educación clásica”.


La enseñanza no está nunca lejos del odio al saber, en general, y de la cienciofobia (sic?) en particular. La escuela es la madre de la fobiosofía tanto como de la filosofía Del propio Aristóteles suele afirmarse que provocaba recelos entre sus colegas de la Academia por su predisposición naturalista. También se apunta que nada ha generado tanto odio a la lectura como la obligatoriedad en mala edad de El Quijote. De la propia experiencia particular de cada uno cabe rescatar situaciones y encuentros dentro de la escuela que han creado antipatía patológica hacia aspectos del saber que, vistos con sobria distancia, no merecen el desprecio.

He aquí una hipótesis: el proceso mismo de la enseñanza genera un sistema de fobias y filias que afectan a elementos igualmente valiosos, siendo que las primeras subrayan y refuerzan las segundas. La mejor pedagogía genera efectos perversos. La peor da lugar a la dislocación completa de la vida social (y espiritual). Pudiera ser que la escuela de Orwell estuviese tan empeñada en afianzar la disciplina y la lucha de clases que generó en su seno una emoción de odio hacia la investigación, la inteligencia y el conocimiento. La luz tiene el precio de la ceguera.

La pregunta, hoy, quizá deba ser cuál es el sistema de amores y odios que estamos generando con nuestra práctica docente. O de otro modo: qué elemento valioso estamos sacrificando en nombre de algo igualmente valioso(¡quién lo niega!). Alguien puede alegar que en la moderna escuela estos elementos negadores – castradores diríamos al modo freudiano- han dejado de existir. Personas bien intencionadas estrujan sus neuronas para ofrecernos decálogos del buen profesor y programas de habilidades comunicativas-pedagógicas(ver aquí y aquí ) que imposibilitan cualquier maldad. Fuera bromas: asumo con gratuitud el esfuerzo. En cualquier caso, si mantuviera mi hipótesis , me encontraría con el problema de identificar lo subrayado y lo negado --- ¿matamos a la memoria en nombre de la imaginación o al espíritu crítico con la corrección política o a la investigación con la especialización o la inteligencia de nuestros niños con nuestro discurso inteligente? Creo que la cosa está por definir. Y yo no soy tan listo como para desentrañar el secreto.

martes, 17 de octubre de 2006

MUJER, CIENCIA Y MATEMÁTICAS


En la última anotación hablábamos de la imagen de la mujer – esa mezcla de erotismo y muerte – en la iconografía de finales del siglo XIX y en la expresión de la actitud crítica ( o negativa) frente a la ciencia, viendo en la película Metrópolis un ejemplo de las mismas. Hoy vamos a seguir hablando del sexo opuesto (al del varón, claro).

Leíamos hace unos días en El País un artículo titulado “las matemáticas y el sexo”. Desde luego el título daba para la sonrisa y el interés morboso. Quizás eso era lo que la autora pretendía - ¿cómo si no llamar la atención sobre las matemáticas? – y por eso no escribió “las matemáticas y el género”, título más neutro . En cualquier caso en el artículo no se hablaba de las costumbres sexuales de matemáticos y matemáticas ni siquiera de los posibles usos de las matemáticas en la actividad más antigua del mundo (¿qué fue lo primero que hicieron Adán y Eva al ser presentados por el creador?¿Hablar de matemáticas quizás?). El tema era otro: ¿cuál es el peso de las mujeres en la práctica de la ciencia matemática?.

Comencemos por un dato impactante. Las mujeres son casi el 60 % de los nuevos licenciados en matemáticas en España .Desde luego las cosas están cambiando a una velocidad realmente increíble. Estos días se conmemora el 75 aniversario del voto femenino. Hace menos de un siglo era una opinión común que la mujer no estaba destinada al estudio – incluso grandes y perspicaces pensadores asociaban la mujer con un extraño componente irracional . Cuando las mujeres comenzaron a estudiar de forma “masiva” se asoció el talento femenino a las “letras” – el lenguaje y la historia, quizás el derecho, algo connatural , se decía, a la cultura femenina . La ciencia y la racionalidad matemática estaban destinadas para el talento con pene. Pues bien: parece que debe cambiarse el discurso si tenemos que en un área tan abstracta y racional como las matemáticas las mujeres dominan el “discurso de los hechos”.

Pero hay que seguir indagando en los datos. 6 de cada 10 licenciados son mujeres pero, además del ya reducido número de mujeres ocupando cátedras en la universidad (9 %) hay otros datos que rompen el optimismo. En el último Congreso Internacional De Matemáticas celebrado en Madrid el pasado verano uno de cada cuatro asistentes era mujer pero sólo lo era una de cada 20 conferenciantes. Por otro lado en el Programa Ramón y Cajal – encargado de fomentar la investigación de alto nivel en España – el 30 % de los beneficiados eran mujeres pero en el campo de la investigación matemática sólo había un 16,6 % de mujeres cajales.

¿Cómo podemos explicar esta situación?

Algunos consideran que hay que aceptar que si las mujeres no están en la cima del poder matemático es porque no son lo suficientemente buenas.¿Por qué no lo son? Bien aquí podríamos aludir al ya viejo tópico de que “ no pueden ser mejores” por algún elemento de su naturaleza(¡!!!) o interrogarnos por las circunstancias vitales de la mujer que impiden su desarrollo profesional.

En esta línea hay algunos estudios de sociología de la ciencia que hablan de una discriminación real de las mujeres. En efecto, se dice, la mayor parte de los seleccionadores son hombres y tienden a escoger a otros hombres para los puestos relevantes. Por otro lado, otras personas tienden a valorar otros aspectos relativos a la tradición cultural :la mujer está presionada por la maternidad y la exigencia del cuidado de los hijos, tiene más dificultades de movilidad por razones familiares .... Estas presiones llevan a que la madurez investigadora de la mujer sea más tardía – pasado los 40 años, dado que ha tenido que cumplir con sus “deberes procreadores” – y el sistema universitario e investigador discrimina a los candidatos cuando han pasado de la cuarentena. En fin son muchos los que creen que la cultura masculina es más competitiva - “los hombres son más de dar codazos y emplean la apisonadora”.

Parece, concluyendo, que el avance de la mujer en el campo de la ciencia en general y de la matemática en particular ha sido muy relevante – siendo que la descripción de la mujer como menos racional que el hombre o la idea de que las chicas son más trabajadoras que los chicos pero menos listas debe ser desechada para siempre .

Ahora bien: hay obstáculos que deberán ser solventados. La sociedad no puede perder a algunos de sus mejores talentos por prejuicios y comportamientos relacionados con el papel social de mujeres y hombres poco útiles para nuestros días..

jueves, 5 de octubre de 2006

SOBRE "METRÓPOLIS". DE MUJER, PERVERSIÓN Y TÉCNICA.

Volvemos a ver Metrópolis, la obra maestra de Fritz Lang. En realidad soy yo quien repite pues el resto de los asistentes a la proyección se enfrentaban a los avatares de Maria y Freder por vez primera. Espero que algo de la belleza antigua - tan moderna - quede en la cabeza de todos.

En todo caso ya he hablado aquí de la película en otra fecha – ver 3 de octubre de 2005 - . Hoy quisiera referirme sólo a una aspecto: la asociación de la mujer con la tecnología en su aspecto más destructivo.


Esta ligazón de mujer y apocalipsis tecnocientífico no es nueva. Desde luego fue Eva la primera en ser engatusada por el árbol de la ciencia. También Pandora asocia el fuego robado por Prometeo con el origen de todos los males. Sin embargo en las postrimerías del siglo XIX y en las primeras décadas del siglo XX la imagen de la mujer unida a la destrucción – del varón y, por extensión, de la sociedad – se convierte en un tópico del arte y la literatura.

Bram Dijkstra publicó hace algunos años un libro interesante: Ídolos de perversidad.La imagen de la mujer en la cultura de fin de siglo. En esta obra el crítico recorre las diversas imágenes negativas de la mujer que afloran en la pintura y la literatura – desde la vampiro a la Salomé babilónica pasando por la Ofelia suicida, todas de un modo u otro mujeres fatales – coincidentes en desvelarnos la unión íntima de lo femenino con lo irracional, el impulso erótico y de muerte, la destrucción y el peligro para el varón.



La Maria-Máquina de Metrópolis responde a ese esquema y en escenas memorables vemos a la mujer desmontando con su lujuriosa danza la vida ordenada de los buenos burgueses para más tarde incitar al odio salvaje a las masas proletarias. Recordemos el espectáculo de cabaret , esa escena tórrida de baile a medio camino de la Salomé ejecutora de San Juan Bautista y Josephine Backer, la bailarina norteamericana (¡mujer y negra!) que arrasa el París de los años veinte.



La mujer, en el inicio del siglo XX se presenta en posiciones cada vez más insinuantes para gozo del hombre blanco (y heterosexual) pero a la vez se nubla con el paño de todos los pecados, como si los hombres arrastrados por su lujuria – lujuria de ellos – proyectaran la mala conciencia en el cuerpo desnudo de la mujer que, finalmente, sería condenada a la mayor de las violencias.

La técnica es mujer y mala. La otra, la Maria “buena”, madre de todos los niños, anuncia a un mediador pero ella, claro, no puede ser tal: es un hombre, Freder, el que lidera la esperada alianza de técnica y ética, explotadores y obreros. Su papel es subordinado.

A veces fue mujer también la sabiduría, cosa de hombres hasta hace bien poco, y la ciencia fue entonces perseguida por la fe, también ella mujer pero casta. Recordemos como símbolo de esta persecución de la mujer-ciencia el caso de Hypatía la gran matemática, astrónoma y filósofa del siglo IV asesinada y descuartizada por los fanáticos cristianos.

sábado, 30 de septiembre de 2006

Un ferrocarril hacia el Tibet o todos a remolque de la tecnología ( y III)

La tecnología ha sido siempre un instrumento de poder y el ferrocarril es buena prueba de ello. Más allá de todas sus ventajas el tren ha sido un instrumento de invasión social y cultural desde sus orígenes. Los indios de las praderas americanos no pudieron vencer al caballo de hierro y tuvieron que acabar montándose en él o perecer. El tren, junto con barcaza de vapor y el rifle de retrocarga o la ametralladora, fueron instrumentos esenciales en la colonización europea del mundo (ver Los instrumentos del Imperio, biblioteca del Instituto GH2726).

Casi todas las tecnologías son agresivas en su expansión y parece que no nos queda sino subirnos a su carro bajo pena de quedar aplastados o no disfrutar de unas ventajas que acaban pareciendo imprescindibles. Pero, ¿cabe controlar el proceso , es decir, el riesgo que implica todo cambio? ¿Es posible evaluar racional y emocionalmente el impacto de las tecnologías sobre la vida? En general creemos que sí y nadie parece ponerlo en duda (hasta los ecólatras más exaltados consideran viable un giro en nuestras tecno-pornográficas vidas).

En un célebre experimento sobre el control, se sometía a un grupo de ratones separados en jaulas a una descarga eléctrica molesta que sólo uno de ellos tenía la posibilidad de cortar presionando una palanca. Las descargas aparecían completamente al margen de la voluntad de los ratones y todos recibían las mismas en igual medida. Ahora bien: el ratón que podía apagar el flujo eléctrico logró vivir mejor que los otros que acabaron tremendamente estresados y perecieron aunque, objetivamente, recibieron todos la misma dosis eléctrica. Para los ratones el flujo eléctrico aparecía como algo imprevisible pero la expectativa de poder controlar lo que pasa mantiene vivo (y feliz) al ratón dueño de la palanca.

Decimos controlar los efectos del desarrollo tecnológico pero ¿lo hacemos realmente? Parece que podemos neutralizar los efectos perversos de la tecnología y ser conscientes de ese (supuesto) poder evita un estrés letal. Apareció la bomba atómica y los humanos terminamos por crear mecanismos de control (¡de hecho no hemos muerto abrasados!). En nuestros días, ¿no estima un gran número de personas que el famoso “cambio climático” podrá ser controlado humanamente con ... más tecnología?.

Ahora bien: ¿puede alguien evitar la presencia de la descarga, es decir, del riesgo? El tecnooptimista, como el ratón que controla la palanca en el experimento, cree que sí, que siempre puede(y podrá) eliminar el riesgo. Desde luego su experiencia pasada no justifica que pueda hacerlo en el futuro. El tecnopesimista considera que llegará un día en que la descarga será tan extrema que terminará por achicharrarnos. De igual modo su alarmismo acaba sonándonos al cuento de Pedro y el Lobo. El tecnooptimista vive libre de estrés. El tecnopesimista considera que todo pesimista es un optimista bien informado y que el ratón de la palanca es simplemente un instrumento al servicio de unas fuerzas que nunca podrá dominar. Es feliz y vive tranquilo pero carece de conocimiento.

¿Qué tipo de ratón prefieres tú ser?

lunes, 25 de septiembre de 2006

Un ferrocarril hacia el Tíbet o todos a remolque de la tecnología (II)

Este verano los periódicos se han hecho eco de la polémica sobre el tren chino al Tíbet. El llamado Tren del Cielo, inaugurado el 1 de julio de 2006, entre Pekín y Lhasa ( la capital tibetana) recorre 4.062 kilómetros en alrededor de 48 horas y circula en casi todo su recorrido a más de 4000 metros de altitud llegando a alcanzar los 5072, lo que le convierte en el más alto del mundo. Como en el caso del otro gran proyecto chino – la presa de las Tres Gargantas - nos encontramos con grandes controversias alrededor de este tren de altos vuelos (¡ Llegar al cielo! ¿No nos prometía toda la tecnología moderna alcanzar el Cielo en la Tierra?).

Por un lado, técnicamente, circular y transportar viajeros a esas altitudes no es tarea sencilla. Para superar las consecuencias del temible mal de altura, el tren va equipado con oxígeno para los sufridos pasajeros, aunque esto no ha evitado que los efectos de la altitud provocaran la muerte de un anciano de 70 años. Además las placas de hielo resquebrajan la estructura de cemento de los puentes dando lugar a finales de agosto a un descarrilamiento.

Más allá de los problemas técnicos el Tren del Cielo ha sido censurado por todos aquellos contrarios a la presencia china en el Tíbet. Después de la invasión de 1950, el ferrocarril es un paso más en la pérdida de los valores que supuestamente representan al Tibet (la espiritualidad budista) y en la “chinización” del viejo país de los Lamas. El tren llevará a nuevos trabajadores chinos a la región del Himalaya, transportando mercancías y valores a lo que hasta cien años era un espacio libre de toda contaminación del “progreso material”. Por otro lado, el tren que llega al cielo ¿no implica un paso adelante en la destrucción de los espacios vírgenes y la conversión de toda la biosfera en un mero sostén de la tecnosfera. El mítico reino perdido de Shangri-la roto por el traqueteo de los vagones.

Más allá de todas las polémicas, un artefacto técnico es siempre más que una mera máquina. Es un mundo que pugna por entrar o por salir, por crearse o destruir.

martes, 19 de septiembre de 2006

Sí al tren. Un ferrocarril hacia el Tibet o todos a remolque de la tecnología


De las películas del Oeste reconocemos la imagen que asocia el avance del ferrocarril con el progreso social y económico, el imperio de la civilización. El gran caballo de hierro –los indios dixit – era la cuña que llevaba el comercio, la justicia y la innovación a los lugares más apartados. El ferrocarril hacía aparecer un pueblo o ciudad en el mapa. Cuando el tren llegaba al corazón de un territorio los vaqueros hacían ricos a los dueños de los Saloon y los nuevos bailes – el can can parisino – generaba estragos en la ruda clientela que, aquella noche, se bañaba y perfumaba haciéndose atractiva(sic) para las muy delicadas bailarinas. ¿Era el progreso otra cosa que perfumes y señoritas? También el sheriff y el enterrador, las partidas de póquer intercity y el veredicto justo del juez parecían llegar con el tren.

Saliendo de la ficción- si tal cosa es posible - también la historia nos enseña la importancia de la creación de la red de ferrocarriles en el desenvolvimiento de la cultura del siglo XIX y XX. En relativamente poco tiempo la geografía se redefinió en términos comunicativos con las autopistas de hierro. Todo estaba más cerca y la velocidad apareció por primera vez como valor cultural. Moderno significa veloz desde los orígenes del ferrocarril. Míticos trenes como el Orient Express o el Transiberiano hoy nos pueden parecer viejas reliquias de una época pasada, pero anteayer significaron la posibilidad de unir realmente Europa con el Pacífico o París con Estambul.

En algunos lugares, aquí en Aranda, hoy el ferrocarril (sí al ferrocarril) se une al futuro (sí al futuro) aunque una sonrisa irónica acentúe de tierna melancolía la sin duda justa reivindicación. Se ama el tren y toda su simbología, como sueño ya pasado (o casi) de la comunicación en la época más tranquila, antes de los aviones y de ese híbrido que se hace llamar tren de alta velocidad.....

Asociamos tren y futuro, pero hoy el futuro nos hace temblar de un modo no imaginable a nuestros abuelos: grandes proyectos totalitarios e inhumanos tomaron el futuro como bandera. El tren también se asocia en nuestro imaginario al siniestro convoy que conduce a los presos a su crematorio, la estación final, el Lager de Auschwitz o el Gulag . El horror.

(CONTINUARÁ)

miércoles, 13 de septiembre de 2006

El comandante y el grumete de esta nave o bitácora de CTS, “la asignatura”, quieren dar la bienvenida a todos aquellos que de manera forzada o por efecto de su libre albedrío, movidos por la incierta oscilación del náufrago o impregnados del espíritu aventurero , se tropiecen con nosotros. No hace falta que se abrochen los cinturones pues se estima que la navegación será plácida y la mar virtual estará en calma .

El proyecto de esta blog nació en el pasado curso 2005 –2006 y lo primero que debemos es agradecer el esfuerzo que muchos realizaron. Las bitácoras-hermanas que se crearon entonces permanecerán con nosotros ya poco tiempo y más temprano que tarde serán despegadas de nuestro costado y abandonadas al vacío internáutico. Sniff!

Borrada la lágrima de la última nostalgia conviene re-forzar la amplia sonrisa para todos aquellos nuevos amigos que, sin duda, animarán nuestros comentarios con sagaces diálogos y reflexiones.

Nuestro catálogo de intenciones anuncia que a lo largo del curso trataremos de pensar-cts (cetesepensar) sobre asuntos tales como:

· La propia perspectiva CTS como espacio para el pensamiento interdisciplinar .

· La estructura de los sistemas tecnológico - científicos y, en especial, el sistema español de ciencia y tecnología.

· La biotecnología y la bioética

· La ecología como nueva visión de la realidad socio- natural y como propuesta ético-política.

Además avistaremos sitios y motivos de comentario sobre las siguientes obras literarias

1984 de George Orwell

Mundo feliz de A. Huxley

¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?(Blade Runner) de Ph.K.Dick

Un hueco tendrán también las películas:

METRÓPOLIS de Fritz lang

1984 de Michael Radford

BLADE RUNNER de Ridley Scott

MINORITY REPORT de Steven Spielberg

Estas son nuestras sanas intenciones y también nuestra cordial invitación.

martes, 13 de junio de 2006

No voy a llorar y decir, que no merezco esto
porque, es probable que lo merezca
pero no lo quiero, por eso...
Me voy, qué lástima pero adiós
me despido de ti y me voy,
qué lástima pero adiós me despido de ti.

Final de curso y balance. Despedida y cierre ( provisional).

Quiero agradecer su presencia a todos aquellos que han contribuido al desarrollo de esta blog. Mis notas sin vuestros comentarios son poca cosa (salvo esfuerzo al aire). El próximo curso espero volver con nuevos ímpetus e ideas para continuar con el proyecto. Deseo que desde sus destinos personales todos los que participaron este curso den noticias de su existencia.

Mientras tanto, feliz verano y mucha suerte. Que la fuerza os acompañe.

lunes, 29 de mayo de 2006

Mala yerba nunca muere




Los hogares españoles son los segundos de Europa que más energía consumen (ver noticia). Los datos son aún peores si se tiene en cuenta la emisión de gases efectos invernadero (medidos como toneladas de CO2). Aquí ocupamos el puesto número uno. ¡Qué nos importa ganar en Eurovisión si podemos vencer en estos menesteres! Los expertos consideran que con un adecuado sistema de aislamiento podría ahorrase hasta un tercio de la energía consumida. Con un poco de atención, conciencia cívica y sobriedad en el consumo, ¿qué podría conseguirse?






Photo España, Festival Internacional sobre Fotografía y Arte visuales, se celebra anualmente en Madrid desde 1998, convirtiendo a esta ciudad en la capital mundial de la fotografía. Este año el tema central es “La Naturaleza”. Los residuos y su presencia son uno de los asuntos tratados en las propuestas gráficas. Si lo deseas puede participar en una campaña en colaboración con Greenpeace (desde la página de phedigital, Phe en red, Pheblog).

jueves, 20 de abril de 2006

EPIDEMIAS Y POLÍTICAS DE INCERTIDUMBRE


Una epidemia es una situación sanitaria en la que una enfermedad, normalmente infecciosa, se nos presenta ampliamente extendida en una población. Suponemos que por la amplia incidencia de una enfermedad ha dejado de ser oportuno hablar de "casos" y cabe hablar de una situación de mayor riesgo sanitario, social, político o de seguridad. Como puede verse la definición de epidemia tiene algo convencional y se define no sólo por criterios médicos sino también administrativos y políticos.

EPIDEMIAS: SANIDAD Y SEGURIDAD PÚBLICA

En efecto, las epidemias no sólo hacen enfermar y matan a personas. Tradicionalmente hemos asociado las grandes epidemias a procesos en los cuales el orden social y económico tanto como el moral y político se ven amenazados. Las grandes epidemias no sólo acaban con el individuo. Dañan a la comunidad y al propio Estado.

Muchas han sido las obras literarias en las que se nos ha reflexionado sobre este efecto “apocalíptico” de las epidemias. Recordemos La peste de Albert Camus ambientada en una ciudad (Orán) sitiada por la enfermedad o El Teatro y La Peste, ensayo de Antonin Artaud en el que analiza la reacción de la ciudad de Marsella en el siglo XVIII ante un brote de peste y funda sobre sus reflexiones una teoría sobre el teatro . Para ambos autores, las grandes crisis sanitarias desenmascaran y ponen al límite de su elasticidad a las instituciones humanas. Como un hombre que pasa una grave enfermedad se dice que se fortalece (o, al menos, muestra su fortaleza), una sociedad que supera una epidemia muestra la consistencia de sus organizaciones, costumbres y leyes sociales. Tampoco poco podemos olvidar el Diario del año de la peste (1722) de Daniel Defoe, el autor de Robinson Crusoe.

ESCENARIOS DE UNA POSIBLE PANDEMIA DE GRIPE

La posibilidad de que se produzca una epidemia de gripe humana grave es hoy poco más que teórica. Lo cual, claro, no la hace imposible sino todo lo contrario. La propagación de un virus de gripe aviar especialmente agresivo con las aves (el H5N1) y el hecho de que haya afectado a algunos humanos – en transmisión entre especies, un contagio difícil – ha llevado a la OMS a emitir una alerta de pandemia.

Rickard Sandell ha descrito varios escenarios posibles de evolución de la gripe aviar. Puede ocurrir que no exista ningún cambio en el virus H5 N1, es decir, que la población humana no se vea afectada salvo los “raros” (aunque muy peligrosos) contagios entre aves y humanos. Otros escenario nos coloca en la situación de un intercambio de genes entre algún virus de la gripe humana y la gripe aviar. Este caso generaría una pandemia de gripe a nivel mundial de peligrosidad media o leve ( los humanos contaríamos con algunas resistencias ante el virus recombinado). El escenario más peligroso sería aquel en el que el virus H5N1 mutara en su propio devenir evolutivo – sin combinarse con otros – y pudiera transmitirse entre humanos. Eso pudo ser lo que sucedió con la llamada gripe española de 1918 y su virus, el H1N1. Se cree que la gripe de 1918 mató entre 50 y 100 millones de personas.

La incertidumbre de todos estos escenarios de riesgo no debe conducirnos al pánico – no hay epidemia alguna real, salvo para las aves – pero tampoco a la despreocupación. El artículo de Sandell al que antes nos referimos plantea los peligros para la seguridad en los países de una pandemia grave. Todos los servicios básicos- desde la sanidad a la seguridad ciudadana, pasando por el trasporte o la energía podrían verse afectados. Se necesita información clara para la población, confianza en las comunicaciones entre los gobiernos y planes de acción local y global.



SIGNOS DE PREOCUPACIÓN

La OMS ha señalado que sólo 40 países del mundo ha desarrollado planes de prevención contra la pandemia de gripe. Más conscientes que nunca del carácter global de nuestros problemas, los países más desarrollados deben ayudar a los más pobres a planificar sus respuestas. Recordando a Inmanuel Kant, debemos decir que hasta un pueblo de demonios, es decir, seres malvados pero inteligentes, debiera darse cuenta de que el bienestar y la seguridad de su grupo depende, en el mundo interconectado, del bienestar y la seguridad de los otros. ¿Lograremos ser, al menos, demonios inteligentes?

Por otro lado, la edición española de Foreign Policy, nos recordaba en el número de abril mayo de 2006 la reacción del gobierno chino ante un brote de Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS, en sus siglas en inglés) en 2003. Como comenta el autor, “aterra pensar que, si no hubiera sido por el valor de un médico chino iconoclasta que se atrevió a decir la verdad pese al enorme riesgo personal, la epidemia habría sido todavía más destructiva”. El artículo nos relata, casi al modo de una novela policíaca, las aventuras de algunos médicos y periodistas para sacar a la luz la realidad de la enfermedad que el gobierno quería ocultar. ¿Cabe esperar una colaboración entre gobiernos en un mundo en el que la competencia comercial parece que no tiene límites?

En fin, los gobiernos a nada tienen más miedo que al pánico de la gente.Por eso, dicen, nos ocultan información. Pensemos en el descenso del consumo de pollo cuando se desatan alarmas sobre la posible gripe aviar. Los ciudadanos debemos aprender a vivir en la incertidumbre y el conocimiento.

Las cosas son así; el mundo global en el que vivimos es así. Nos merecemos gobiernos que nos informen con claridad y la máxima objetividad. Y debemos exigirnos esfuerzo por comprender y participar.( ¡ DE ESE COMPROMISO TRATA C T S! ).

Ricard V. Solé: La pandemia de gripe: una amenaza global

Rickard Sandell: Pandemias : ¿Un riesgo para la seguridad?

Ministerio de sanidad y consumo sobre la gripe aviar
Ministerio de Sanidad y Consumo sobre planes de emergencia por epidemia

miércoles, 29 de marzo de 2006

CONTROL DE LA REPRODUCCIÓN Y REPRODUCCIÓN TÉCNICAMENTE ASISTIDA


Alguien puede encontrar paradójico que propongamos la necesidad de realizar un control de la natalidad para frenar nuestra proliferación en el planeta y, a la vez, nos esforcemos humana y materialmente en mejorar nuestras técnicas de reproducción médicamente asistida. Si el objetivo es frenar los nacimientos, ¿por qué incidir y modificar la naturaleza allí donde ésta nos ofrece el objetivo cumplido?.

No faltará quien establezca una lectura política de este hecho, afirmando que es en el Sur pobre donde se insiste con más fuerza en la necesidad de frenar el crecimiento demográfico natural sin ofrecer ni medios ni alternativas técnicas mientras que el Norte rico gasta millones en incrementar las posibilidades reproductivas de sus ciudadanos más allá de los límites naturales. Algunos grupos hablan de “un genocidio silencioso de los pueblos” en conspiración malvada de la ONU a través de sus planes de control demográfico. No lejos de esta tesis están los grupos provida. En fin, muchos politólogos hablan de la demografía como un arma potentísima en las relaciones internacionales.

Quizás la paradoja sea menos intensa si tenemos en cuenta que la exigencia de un control de la reproducción se propone en el ámbito global – es una cuestión ecológica y social - y, por ello, trata de incidirse en aquellos países en los que la demografía está menos controlada y el incremento de la población repercute – negativamente – en la calidad de vida. Por el contrario, la reproducción médicamente asistida es un asunto individual que intenta responder al deseo de una maternidad (o paternidad) biológica. No habría contradicción entre exigir un control natalicio y ayudar a aquellos que no pudieran a tener un hijo. Desde luego, una justicia global nos exigiría que todo el mundo acceda a estas técnicas que permiten una maternidad deseada y a la vez el apoyo para el control necesario de la población.

Algunos enlaces sobre el tema:

Centro Joven de Anticoncepción de Madrid

Sociedad Española de Contracepción





Como curiosidad, en la página del Instituto Marquès de Ginecología nos informan sobre la donación de semen (para hombres) y de ovocitos(para mujeres).

domingo, 19 de marzo de 2006

ARMAS BAJO CONTROL

Cada minuto una persona muere víctima de la violencia armada.La falta de control sobre el comercio de armas agrava los conflictos, la pobreza y los abusos contra los derechos humanos.2006 es un año decisivo para poner las armas bajo control. En junio, Naciones Unidas celebrará una conferencia en la que se deberían aprobar unos principios globales que regulen el comercio internacional de armas. De momento más de 50 gobiernos de todo el mundo apoyan la necesidad de un mayor control.
Que no pase ni un minuto más. Muchas vidas están en juego. Ha empezado la cuenta atrás y tenemos 100 días para poner fin a esta situación

¡Adhiérete a Un Millón de Rostros y pide un Tratado Internacional sobre Comercio de Armas!

viernes, 17 de marzo de 2006

AUTONOMÍA Y SALUD, ¿PRINCIPIOS COMPLEMENTARIOS INCOMPATIBLES?


La anorexia es una grave enfermedad que afecta, es sus formas más severas, al 2 % de la población. Pudiera estar generada por alguna predisposición genética aunque el entorno es su desencadenante. Afecta sobre todo a mujeres jóvenes. Creo que la anorexia es un asunto que ha despertado un alto interés social por la combinación de varios factores: la juventud de las afectadas, la asociación de la enfermedad con valores estéticos muy aceptados socialmente – la belleza y la imagen – y la crueldad de una patología que desmonta ante nuestros ojos cuerpos jóvenes.

Esta semana hemos sabido que la Audiencia de Barcelona ha ordenado el internamiento (forzoso) de una anoréxica de 20 años, atendiendo a la petición de la familia y al riesgo de suicidio que corre la enferma. La joven precisa de tutela – judicial y familiar – a pesar de su mayoría de edad porque es incapaz de reconocer la gravedad de su enfermedad. El Tribunal en la sentencia considera el caso de esta joven una forma de “detención regular de un enajenado”, previsto en la Convención Europea de Derechos Humanos. Desde una perspectiva ética, el principio de autonomía se ve “cancelado” (o imposibilitado) en virtud del principio de no maleficencia ( se impide que el paciente se haga un mal por omisión y para ello se niega su derecho a elegir). O, en argumento paralelo, se considera que el principio de autonomía no es que se cancele por la sentencia sino que estaba ya anulado por la enfermedad (la paciente no es realmente libre).

Seguramente nada podemos objetar a esta actuación judicial. Más aún: consideraríamos que no “hacer algo” en este caso implicaría una actuación indigna de toda la sociedad.

El alcohol y las drogas generan graves problemas. En casos extremos las personas que abusan de estas sustancias pueden acabar en situaciones de “enajenación mental” grave poniendo en riesgo tanto sus vidas como la de los demás. De hecho, la mayor parte de la gente razonable considera normal que la sociedad – a través de los tribunales – intervenga en estos casos de drogadicción (quitando la tutela de sus los hijos menores por ejemplo o forzando su atención sanitaria). Los argumentos son similares: la autonomía personal queda cancelada cuando nos situamos en riesgo grave de autoagresión o de daños a terceros. O, en el segundo argumento, la libertad de hecho no se da en esa persona al estar “enferma en el alma” por su adicción o por los efectos de la droga.


Este fin de semana se convocan grandes concentraciones de “botellón” en toda España. El consumo de alcohol y drogas es un grave peligro para la salud propia y ajena (pensemos en los accidentes de tráfico que cada año provocan personas con altas tasas de alcohol en sangre y que terminan con la vida de ellos, de sus acompañantes o de otros usuarios de la vía pública). Por otro lado, el consumo de drogas y alcohol es y ha sido un vehículo de diversión y socialización. Las drogas nos quitan los males, ofrecen paraísos artificiales.

¿Qué hacer para encontrar el equilibrio entre nuestras costumbres y los riesgos, entre la libertad y la evitación de daños letales a uno mismo y a los demás?
¿Deben actuar los poderes públicos con leyes que busquen la salud y persigan a los generadores de enfermedad? De hecho la prohibición de muchas drogas es una realidad y su tráfico (o comercio) se penaliza como delito contra la salud pública. La ley antitabaco, las prohibiciones de venta de alcohol a menores etc, va en la misma línea. ¿Debemos seguir haciendo BIOPOLÍTICA para evitar los graves riesgos de la salud?
¿Es legítimo este cierre de nuestra libertad en nombre de la salud?

jueves, 2 de marzo de 2006

El sueño de la razón produce monstruos























En su célebre grabado "el sueño de la razón produce monstruos" Goya nos advertía, en los inicios del siglo XIX, de los problemas que podía plantear al ser humano el olvido de la inteligencia. Libre del razonamiento, sujeto a las fuerzas del prejuicio y la ignorancia, la historia humana nos conduce al horror. La ciencia debería ser arma de liberación.

Ahora bien: cabe entender el aforismo de otro modo. También la razón (la ciencia, la técnica) sueña con el poder. Y su sueño puede culminar en pesadilla. La razón, no sujeta a los límites de la prudencia humana, también puede llevarnos a la zona oscura en la que aquello que nos debía liberar nos esclaviza.


Nada más siniestro que la madre que desea asesinar a sus hijos - así Blancanieves o Hansel y Gretel. De igual modo hay algo de monstruoso e innombrable en que aquellos que debían cuidarnos nos aniquilen. La enfermera vampiro - la otra cara de la sensual enfermera vampiresa - es símbolo del temor que, de fondo, recorre muchas de las problemáticas de bioética.

Nos sentimos débiles en manos de la bio-técnica. Precisamos cuidado pero queremos conservar la libertad y la dignidad. En estos días que comenzamos a hablar de bioética convendría reconocer el papel de los profesionales de la salud ( y rogemos que no se conviertan en vampiros).