martes, 11 de marzo de 2008

FAMILIA, PRIVACIDAD Y ENSEÑANZA OBLIGATORIA (II)

¿ Quién es el sujeto de la privacidad y su derecho, la entidad que debe sublevarse contra las extrañas cadenas de la ley o , en su caso, aceptarlas? ¿ Lo es la familia? No lo creo; el rebelde debe ser el individuo. "¡ Desconfía de la familia!" – aprendimos hace mucho. Son los padres los primeros en leer nuestro diario secreto, los que recrean estratagemas de diverso pelaje para llevarnos hacia su camino, el sano sendero de “su” proyecto. La madre, una mañana, nos descubre convertidos en monstruosos insectos. Quisiera encerrarnos en la habitación hasta que recapitulemos y seamos la huella permanente de su contingencia, el espejismo de la perennidad.

Verdaderamente el individuo precisa escapar de la tiranía familiar para formarse como tal. La sociedad y el Estado, tan crueles en otras ocasiones, aportarían ciertos elementos para hacer posible el aparecer de la individualidad y la privacidad. Eso es la cultura (no en sentido antropológico, desde luego, sino como ese espacio de creación y excelencia soñado por los modernos: el arte y el pensamiento libres de las ataduras). Así, la escuela y la calle nacieron como elementos de liberación de la familia.( Lo cual no quita para que más adelante se deba escapar también de la escuela o que quizás la escuela no cumpla ese papel como deseamos).

La familia es parte esencial del proyecto personal de los padres ( es expresión de su conciencia) pero no lo es de los hijos de igual modo. Por eso el amor de los padres hacia los hijos no es nunca idéntico a su reverso filial. El amor de los padres es desmesurado (los sabemos los padres); el de los hijos siempre añade un elemento mercantil pero saneador ( nos amarán por nuestras obras).El hijo, en su formación, debe encontrar su espacio ético fuera de la familia, en el espacio público creado por los que no son del mismo pesebre. Así la escuela pudiera ser, signo y cifra de la república, que debe enseñar que el precio de la privacidad es la responsabilidad civil y la aceptación de ciertos valores básicos (desde la laboriosidad hasta la tríada libertad, igualdad fraternidad) que están más allá de todas las familias del mundo.

La claridad del pacto frente a las muy oscuras fidelidades al proyecto de los padres.


Ahora bien: ¿Y si estuviera presentando una imagen deformada del universo familiar y hoy las familias fueran algo ajeno a la descripción perversa que dominó en el pasado? ¿Y si hoy la familia fuera un espacio de inteligencia, moralidad y libertad?

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