Está mal visto hablar mal de la tecnología. Si lo hacemos somos grumos vomitados por el paso fuerte de la Historia Universal. Patéticos o entrañables (¿hay peor ofensa que llamar a una persona entrañable? De tan íntimo que se le supone pareciera que nos quisieran meter en sus tripas para rebozarnos en sus heces)
Está mal visto ser tecnófilo. Aquel que se abre a la tecnología es descaradamente un marginado de la reflexión. La meditación auténtica se gesta en otros espacios. El divino logos aguarda a los que no se dejan llevar por el espejismo de la vacuidad tecnológica.
Está mal visto crear una bitácora o blog. Es petulante o triste. El que escribe en estos ocultos caminos pareciera necesitar urgentemente de la comunicación, asegurar su día a día con la respiración de sus lectores (o, al menos, visitantes).
Está mal visto no tener blog. Es cosa de intelectual antiguo o de soldado sin pretensiones de grado. Si no tienes blog no tienes alma. No eres el valor de ninguna variable.
Está mal visto desear la llegada de la Navidad. ¿Es que no ves, oh idiota, la cursilería en la que nos embarca y las grandes contradicciones en las que se nos ubica para iniciar el año? (¡Iniciar el año en la contradicción no sólo asumida sino vivida! ¿Qué cabe esperar detrás de semejante fundamento?).
Está mal visto negar la Navidad. Es el discurso de todos los años, la crítica de todos los diciembres; tan espeso y cansado como la navidad en sí (o peor: siempre el opuesto supera a los puntos al retado).
Está mal visto ser tecnófilo. Aquel que se abre a la tecnología es descaradamente un marginado de la reflexión. La meditación auténtica se gesta en otros espacios. El divino logos aguarda a los que no se dejan llevar por el espejismo de la vacuidad tecnológica.
Está mal visto crear una bitácora o blog. Es petulante o triste. El que escribe en estos ocultos caminos pareciera necesitar urgentemente de la comunicación, asegurar su día a día con la respiración de sus lectores (o, al menos, visitantes).
Está mal visto no tener blog. Es cosa de intelectual antiguo o de soldado sin pretensiones de grado. Si no tienes blog no tienes alma. No eres el valor de ninguna variable.
Está mal visto desear la llegada de la Navidad. ¿Es que no ves, oh idiota, la cursilería en la que nos embarca y las grandes contradicciones en las que se nos ubica para iniciar el año? (¡Iniciar el año en la contradicción no sólo asumida sino vivida! ¿Qué cabe esperar detrás de semejante fundamento?).
Está mal visto negar la Navidad. Es el discurso de todos los años, la crítica de todos los diciembres; tan espeso y cansado como la navidad en sí (o peor: siempre el opuesto supera a los puntos al retado).
AY NO, NO ...
Está bien visto hablar mal de la tecnología. Se siente uno filósofo de pata negra. El filósofo siempre añora a Diógenes, tiene algo de onanista público, áfono y ágrafo (y el onanismo exige sólo un mínimo de técnica, quizás nada, y ni siquiera grafía. Sobra con un gemido).
Está bien visto hablar bien de la tecnología. Te aplauden por tu realismo progres y liberales. Si dejas de fumar, haces deporte, evitas la comida basura, fundas una bodega-ong, reflexionas sobre la crisis posmoderna, ..... bordas la Historia Universal cuan Espíritu Absoluto
Está bien visto tener una blog. Eres dinámico y te preocupas por los avances. Además te atreves a expresar tu vivencia al mundo y, qué carajo, vivimos en una democracia del conocimiento y en una sociedad de cristal. Nadie tiene derecho a no ejecutar su derecho a la libertad de expresión .... Bla, bla... Vota ya, expulsa al concursante, elige al chico del año y el trasero del siglo, la tostada más molona y la droga del milenio...Bla, bla, elige ya ....
Está bien visto no tener blog. Como aquel chiste del hombre que compra un búho con intención de conseguir que hable. El animalito no imita la voz humana pero ¡cómo se fija y atiende el condenado! El que calla es sabio. El que no actúa prudente.
Está bien visto hablar mal de las Navidades. Uno es espíritu crítico.
Está bien visto no hablar mal de las Navidades. ¿NO es mejor el discurso de la fraternidad que el de la guerra?
A MONJITA ME QUIEREN METER ....
Todo está bien y mal, mal y bien o incluso lo contrario. La fragmentación es absoluta. Sólo quedan trocitos. Desde el resto y el detritus debemos construir el universo. El futuro es tan plural como el pasado reintrepretado hasta la náusea. Ser es "ser (bien o mal) visto". La esencia del ser es la reinterpretación: el que es persevera (conatus) siendo aceptado (o soportado) por los cambios múltiples en las condiciones reiterpretadoras.
DI QUE ME QUIERES
Oh, hermosos hermanos, oh fraternas compañeras en este juego. Maravillosos tiempos nos aguardan. No hay ya impostura ni hipócrita medida. Queda libre el juego. Os espero hasta nunca.
Feliz Navidad o que nos den a todos.
1 comentario:
El último comentario sobra,Mister Hyde. ¿Qué sentido tiene el "Feliz Navidad o que nos den a todos" con el que acaba su nota? Ninguno: nos van a dar de todos modos y la navidad, que sí tiene su sentido, es la expresión - dulzona - de que cuando nos den bien dados a alguien en un rincón le importará el evento. En definitiva, el feliz navidad es el otro lado caramelizado del "te acompaño en el sentimiento" de los pésames. Cruel pero necesario.
En cualquier cao, Feliz navidad Luis y demás visitantes. Amor a todo el mundo
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