lunes, 22 de diciembre de 2008

Verdad de Navidad y sombra de cohecho

Mis mejores deseos para el 2009: la verdad de navidad

"Sólo es posible conseguir la amistad, el amor y la inclinación de los seres humanos mediante la amistad, el amor y la inclinación que se les profesa (...) Para saber cuánta felicidad puede rcibir uno en la vida hay que saber tan sólo cuanta puede dar" (Schopenhauer:Primeros manuscritos)

Y para el día después, en las postrimerías: la sombra del cohecho

"... tendrá el mismo destino que recibió en todo tiempo la verdad: a ésta se le concede el breve regocijo de la victoria entre dos largos periodos de tiempo: uno en el que es condenada por paradójica y otro en el que apenas se la aprecia por trivial(o vulgar)" (Schopenhauer: Prefacio Primera edición de "el mundo como voluntad...")

domingo, 7 de diciembre de 2008

Mensaje para las jóvenes generaciones


" La aprobación que se consigue con ello produce una alegría demasiado grande como para que se pueda renunciar a la misma. Pero si uno quiere situarse por encima del diletantismo común que ahora a cualquier joven peluquero practica y llegar a producir algo de valor, es preciso haber realizado antes estudios serios y profundos" (Johanna Schopenhauer, mamá de Arthur).
¡Jóvenes! Deben inventar, de nuevo, cargas de profundidad que saquen a la luz que nosotros, los que hemos renunciado a la profundidad, ya no vemos.

sábado, 29 de noviembre de 2008

AFTER DARK murakami

HARUKI MURAKAMI AFTER DARK (2004)
Tusquets 2008 (traducción Lourdes Porta)

La ciudad y su luz. Mil rincones posibles pero nosotros nos deslizamos en un bar, poco antes de la media noche. Una chica lee y decimos seguirla con LA Mirada. El viaje con vista y oído( música y voces humanas, llamadas de móviles perdidos y crujidos nocturnos de variado pelaje). El devenir dura hasta el alba y en el se nos presentan diálogos – en especial el de la joven Mari Asai con el chico del trombón Takahashi – y descripciones casi cinematográfica donde el otro lado( tema estrella siempre de Murakami) se nos ofrecen en toda su fragilidad
La fragilidad del otro lado – memoria y sueño, deseos ocultos o sinsentidos, intuiciones – siempre revela la precariedad de éste. Siempre muy Kafka y su Metamorfosis: la conversión del Samsa e insecto nos hace conscientes de la contingencia y debilidad extremas de nuestras identidades aunque, por otro lado, nunca se desvanezca la esperanza: la hermana de Samsa también muta al final del relato “hacia un futuro lleno de esperanza”. También en Murakami el día se inicia luminoso: “La noche se ha acabado por fin, aún falta mucho tiempo para que nos visiten de nuevo las tinieblas”(248)

Un paseo por las tinieblas de una zona de ocio que envuelve millones de historias (y de reflejos). Pero nosotros sólo podemos centrarnos en una – y sus hilos sueltos. La historia de Mari es la historia de la relación (del amor) con su hermana Eri, hermosa modelo que, como la Bella durmiente, ha optado (¿elegido?) por cerrarse en el sueño. Nos narra su historia – un mundo con personajes fantasmagóricos y sin rostro y estampas de desolación y encierro. Pero también la historia de Mari es la de las mujeres que supervisan o trabajan en un love-ho, un hotel para amantes y parejas, de nombre Alphaville: Kaoru, la supervisora y ex luchadora, una prostituta china, las limpiadoras- Korogi -, el cliente maltrador de la prostituta .

Alphaville (como la película de Godard, se dice en la novela ----- Dice la wikipedia de esta película: Pronto se da cuenta de que Alphaville posee muchas peculiaridades que indican que no es un lugar como los demás: muchachas sumisas y frías que se identifican como seductoras de nivel 3, diccionarios a los que se llama biblias y prohibición de palabras como por qué, amor o llorar.). Mari llora, sí, pero al final, en el amanecer. Y ama, también, pero sólo entre lágrimas, en la cama con su hermana cuando ya se ha salido de la tiniebla ( y también amará “mañana” cuando vuelva a ver al chico del trombón). Y Mari se interroga, es cierto, pero forzada por la violencia latente que encuentra en las noches y después de que los compañeros de aventura narren todas sus historias. El otro lado se abre paso en las horas muertas, dejando un reguero de narraciones inconexas e intuiciones.


miércoles, 26 de noviembre de 2008

Desasosiego.

La escuela es un sitio extraño para asentar el espíritu. Todo en ella es simulacro, amor forzado (lo que la convierte, en la práctica, en un habitáculo canalla). Sólo, en destello extraño, un interés por las cosas se despierta entre el bostezo y la desazón.

En un curso on-line me piden que diga o haga algo que tenga que ver con "el pensamiento alejado del lenguaje" --- y citan a Einstein, Galton o Penrose. No me atrevo con la pregunta porque no la entiendo, porque me parece que todo pensamiento es lenguaje y que tenemos una idea muy corta del mismo. No olvidemos que el logos se hizo carne. Pero, ¿quién soy yo para cuestionar la cita? Hay un pensamiento que no se deja decir, que se construye con colores y formas --- y con emociones y con pinchazos en el corazón. Mi duda: ¿no es eso ya lenguaje?. No son sólo los matemáticos los que anuncian ese otro pensar no verbal o no lingüístico. También los místicos nos hablan de él.

La escuela es un sitio extraño para el espíritu. En ningún otro lugar se recitan poemas o se reflexiona a las ocho de la mañana sobre la esencia del ente. Es una amor forzado el que nace de la mala(y la buena) pedagogía. Pero si nos dejamos engañar, el aliento de un bostezo se nos convierte en aleteo de mariposa.

Desasosiego.

La cuestión no es delimitar el sufrimiento en su corona sino maravillarse por la esperanza que subiste entre la sístole y la diástole.

domingo, 23 de noviembre de 2008

DIME CON QUIEN TRABAJAS Y TE DIRE .... ADOLESCENCIA (IV)


Wise men say - Only fools rush in,
But I can't help falling in love with you.


AHORA BIEN (AHORA MAL), parece que el sabio – ese hombre prudente que bajo la figura del adulto paternal o profesoral se desliza por las sombras y los destellos de las cosas rompiendo su ternura – aconseja evitar la precipitación, el giro brusco y los trompos existenciales. Sólo los tontos, pequeño, no se dan cuenta de que la edad adolescente desaparecerá más pronto que tarde para dar cuerpo a frentes de juventudes y otras etapas de la madurez madura. Lo escucha a diario el ser que mira al vacío y nada oye: “estoy en una edad tonta, tío, ya se me pasará”.


Pero, mientras tanto, el adolescente reconoce la verdad del consejo y lo hace porque los castigos no ayudan a reflexionar pero sí a aceptar verdades como puños --- aun cuando el humor adolescente no puede evitar estar enamorándose de los destellos y las fantasmagóricas brumas. Una canción o unos labios, una caída de pelo o el aire en la cara al bajar por la cuesta. I can't help falling in love with you. Así se acepta la filosofía en la adolescencia: se descubre la razón mientras se la niega tres veces: con la inteligencia (la razón siempre dispuesta a la autofagia), con la voluntad irascible y con el deseo concupiscente.


El hombre sabio exige prudencia. ¿Qué promete? "¿Qué ganas con la prudencia? El aprendizaje, el desarrollo personal o la culminación teleológica. Mejorar. Ser más... y mejor. O dicho en quiebra aristotélica: si frenas ese “falling in love” aprenderás a diferenciar lo esencial de lo meramente accidental o irrelevante (para lo que importa). Aprenderás a sustituir tu vocabulario inoperante por otro(u otros) menos dolorosos.


Y yo digo: el gran timo. Casi nadie crece ni mejora. Como el Godot de Becket, lo esencial no llega y se sustituye lo prometido por la cristalización de cualquier accidente (de otros) – hay quien vive toda su vida en un gesto de Elvis o en una caída de ojos de mujer fatal. No se cambia de vocabulario, las palabras que se nos ofrecen se fosilizan en cada arruga del alma. No precipitarnos no nos evitó ser más tontos cada día ---- por eso los adultos envejecemos sin atractivo y cada vez más viejos y más pellejos miramos como censores a los adolescentes . Ellos son posibilidades que deben ser frustradas, para que alcancen nuestra sabiduría (no la de ellos, claro). Somos sádicos de su babosa belleza.


No; la filosofía no es para las almas adolescentes ni, tampoco, para las jóvenes. La filosofía no es esgrima de palabras sino ansia de saber en la vida y para la vida y por la vida y contra la (puta) vida en la que acaba uno despeñado. La filosofía es para viejos y no es nada si nos permite diferenciar lo importante y lo accesorio, si no nos posibilita la alteración de los vocabularios en la edad avanzada. Pero la sabiduría no llega (casi nunca) con la edad adulta. Empeoramos – la mayoría empeora hasta la muerte. La filosofía es para minorías y en cole la vendemos como merchandising democrático ---------------------------- y – mecaguenlaleche – yo no consigo llegar a formar parte del grupo, de ese club en el que sólo uno se admite a sí mismo, en el que nadie te da el marchamo sino que eres tú, oh yo en circunstancia, el que coloca la medalla invisible (más resta de inutilidades que suma o almacenamiento de mercancías --- al modo cínico).


La filosofía no es para adolescentes porque su sino es la confusión de destellos y amores. Pero es posible que sólo en la adolescencia se produzca la experiencia crucial que nos de participaciones para ese sorteo del camino de la sabiduría.


Odiamos en la adolescencia la estupidez de la edad adulta.




Elvis


UB 40


Celine Dion


Bruce Springsteen


Stray Cats

martes, 18 de noviembre de 2008

PARA SALIR DE LA CRISIS

"Desde la primera campanada, Denis notó que la cosa no marchaba. Cada vez le costaba más trabajo llegar a los pedales; sus piernas parecían irse acortando paulatinamente. A la luz del claro de luna seguía sin embargo escalando, montado sobre su rayo mecánico, por entre la gravilla del camino de tierra. Pero en cierto momento se fijó en su sombra:hocico alargado, orejas erguidas. Y al instante dio de morros en el suelo, pues un lobo en bicicleta carece de estabilidad"(Boris Vian:El lobo-hombre).


sábado, 15 de noviembre de 2008

DIME CON QUIEN TRABAJAS Y TE DIRE .... ADOLESCENCIA (III)

Los adultos percibimos la adolescencia con quinientas prevenciones. Realmente es tanta la rigidez de formas que nos impone la visión de los adolescentes que me resulta curioso que podamos seguir tirando (siendo padres, profesores o paseantes) y no me extraña que para ellos seamos personajes patéticos. Pero así son las cosas

( Matizando. Nos petrifica – nos hace sobreactuar en el papel de adulto – la visión del adolescente en dos casos: cuando vienen directos al ojo en grupo tumultuoso o cuando somos los padres de la criatura. Solitarios, de uno en uno o con la suficiente distancia estética, los adolescentes despiertan en el mundo adulto pluralidad de emociones inenarrables: nos vuelven poéticos o nos hacen añorar los arcos iris; perdemos la razón babeando en su cruel ingenuidad).

Se dice de los niños cuando se comportan de forma alterada que están en la preadoles
cencia; han perdido la inocencia infantil y viven como si para ellos la etapa de del desarrollo moral denominada “de buen chico” fuera pura mitología. Por su parte, cuando los adultos jóvenes – o no tan jóvenes – no asientan la cabeza en un proyecto más o menos normalizado de vida o intentan cambiar de estilo de vida en la edad adulta – v.g. cuando el cuarentón se compra una moto o se liga con una veinteañera – se dice que no han salido de la adolescencia o que han vuelto a caer en ella. Lo adolescente es malo - aunque pasajero; es deprimente y sólo cuando creemos que es una burbuja de máxima contingencia nos liberamos del extraño dolor.

¿Qué tememos de adolescencia? Con esta reflexión me veo delatando “la estructura subyacente a la riqueza fenoménica de la etapa”. Creo que he perdido el sano sentido común (Franz Rosenzweig). Soy como el sabio platónico que regresa a la caverna una vez liberado: Pura pedantería, cristalina posición egipcia, pose de nuevo rico ---- la que repele a los adolescentes y sus secuaces. Pero venga, al trapo, que para eso uno es asquerosamente viejo (Demasiado viejo para el rock and roll, demasiado joven para morir).


Los adultos tememos que nuestros adolescentes confundan lo trivial con la revelación mística, que crean que los rayos reflejados en la piel de una jovencita son el amor, el camino y la vida. Nos asusta su ofuscación perceptiva: tienen el poder de abrir puertas de experiencia en las que la nada se pinta de perlas y oro. Nos paraliza el aliento que su rebeldía frente al mudo adulto se convierta en humillante obediencia a un rapero rebozado de crack. Estamos alterados porque sabemos que están en riesgo de perder vida y hacienda, salud y futuro por un noséquéséyo. Tememos la agresión masiva: que no acepten nuestros regalos ni obedezcan a nuestras disciplinas en ese mínimo que necesitamos para seguir respirando y cobrar, en la decrepitud que se acerca, en amor y cuidado.

Amigos: los chico han entrado en nuestro cuarto y pueden descubrir las vergüenzas.

La estadística dice que la inmensa mayoría de los chicos entrarán ciudadanos en la edad adulta. No nos consuela esta mentira.

Imágenes:

- Munch: Pubertad

- Vírgenes suicidas de Sofía Coppola. El vídeo también de esa película con música de Radiohead





When you were here before
couldn't look you in the eye

you're just like an angel

your skin makes me cry

you float like a feather
in a beautiful world
i wish i was special
you're so fuckin' special

but i'm a creep, i'm a weirdo.
Cuando tu estabas aqui antes/No pude mirarte a los ojos/Eres como un ángel/Tu piel me hace llorar/
Flotas como una pluma/En un mundo hermoso/Desearia ser especial/Tu eres tan especial/Pero soy extraño
soy raro
(Radiohead)

jueves, 13 de noviembre de 2008

Alguien - alumno/a - ha escrito:


" CTS es una asignatura que comprende materias como la filosofía, las matemáticas y la literatura, las cuales se mezclan también con pequeñas dosis de subrrealismo(sic) y la búsqueda de la verdad absoluta".

La pregunta era: "A estas alturas del curso, ¿qué es para ti CTS?." Por cierto, la respuesta - según su autor/autora, no tiene ningún matiz irónico. Yo, triste de mi, sólo he podido decir que "no me parece muy oportuna la respuesta pero, sin duda, es alucinante".

Y doy vueltas al asunto buscando la génesis del constructo y su misteriosa verdad.

martes, 11 de noviembre de 2008

DIME CON QUIÉN TRABAJAS Y TE DIRÉ... ADOLESCENTES(II)

La radicalidad adolescente. El gesto de permanente enfado (o rebeldía) y la pasión por las cosas más insignificantes implican una obcecación por las superficies y los reflejos. Lo insignificante se torna esencial; la propiedad subjetiva se despierta axioma.

Si el cobre se despierta clarín no es su culpa...” decía Arthur Rimbaud, ese poeta de quince años.


Desde un punto de vista pedagógico nos encontramos con la ventaja de la crisis de la conciencia, algo que en principio nos abre de par en par el campo del alma para nuestras maquinaciones. Podemos jugar a ser Demiurgos. En la crisis, el mundo familiar muta como escarabajo kafkiano – la familia no desaparece pero sí se convierte en cuadro cubista o expresionista. Y, en paralelo, se produce el resquebrajamiento doloroso y placentero del cuerpo y el alma infantiles (comienza el desbordamiento de vello y grasa, sangre menstrual y semen, pecho y nuez, voz chillona y eterno olor a gusanito). Y todo ello sin responsabilidad alguna ni en los padres ni en los chicos. Así son las cosas. Nos encontramos con muchachos libres e hipercríticos, deconstruccionistas y ultraístas como regalo de la naturaleza (eso que tanto olvidan filósofos y pedagogos).


Ahora bien: hay otra cara ( pedagógica); el gran inconveniente. Nosotros los educadores somos parte de ese mundo fracturado. Somos rareza endurecida. Poco menos repugnantes que una costra. Por eso los jóvenes nos ofrecen a diario el espectáculo de la torrentera (el griterío y la interrupción) o la infinita desgana de su flojera profesional. Somos los adultos que les cuidan - y nos quieren como el perrito quiere a su mantita – pero somos los que ciegan la visión de aquello que hay que ver y que, para nosotros, no es nada (el destello). Nosotros somos también insectos kafkianos que les impedimos que encuentren lo que andan buscando como almas platónicas enamoradas.

¿Qué debe hacer el maestro y el padre? La imaginación, el arte y la creatividad – no enseñar filosofía ni enseñar a filosofar sino “filosofar” directamente sobre las olas y acantilados de la hormonas - es camino adecuado para entrar en el mundo teen ager. Sin embargo, ¡ay!, creo que nosotros debemos golpear insistentemente en sus desfases con la fusta de la memoria y las columnas de la tradición. Aunque en la edad adulta hayamos ya perdido toda esperanza. Básicamente resistir y crear cicatrices -tatuajes, escarificaciones, perforaciones – a pesar de ellos, en alternativa a las que ellos voluntariamente se infringen, usando para ello el arte y la locura, el buen rollo y la dureza profesoral. Esa es nuestra aportación a su vida futura, a lo que vendrá después, la vida adulta y sus tedios y sus precariedades.

Vendrán más años malos
Y nos harán más ciegos;
Y vendrán más años ciegos
Y nos harán más malos
- dice Ferlosio; pero eso se sabe después.

Para el adolescente cada situación o circunstancia se percibe como un mundo: explotan un cosmos en cada destello irisado. Nosotros debemos herir sus almas con andamiajes y sistemas de poleas – o tatuajes y escarificaciones como antes decía – para que cuando se descubra que tras el destello no hay nada no sientan la tentación de seguir en el estado adolescente por los siglos. El maestro debe luchar contra el Peter Pan que todos llevamos dentro

( CODA: Cuando crecemos y criamos hijos recapitulamos nuestra infancia y adolescencia bajo la perspectiva de la ilusión que nos permite repetir el engaño de la edad adulta sin vomitar en la náusea. Los adultos hemos olvidado el sabor de los gusanitos y los regalices. Aunque sigamos comiendo chucherías, nos vistamos como marca la moda y nos enrollemos con el grupo pop)


FOTOGRAFÍA: JOCK STURGES

Avril Lavigne: Skater boys






He was a skater boy, she said see ya later boy
he wasn’t good enough for her
now he’s a super star
slamin’ on his guitar
does your pretty face see what he’s worth?

( Él era un chico del skate, ella le dijo nos vemos luego
Él no era lo suficientemente bueno para ella
Ahora él es una estrella tocando su guitarra
¿Ve tu rostro bonito lo que ahora vale? )









Avril Lavigne: Skater boys Adolescentes filosofando (Sócrates, antes de la condena, recibe el apoyo de sus amigos)

sábado, 8 de noviembre de 2008

DIME CON QUIEN TRABAJAS Y TE DIRÉ.... LA ADOLESCENCIA (I)



La adolescencia es un (puto)rollo.

La adolescencia es lo contrario - punto por punto - de la vida filosófica.

La enseñanza de la filosofía en esas edades implica la entrega del tesoro del saber filosófico a la piara de cerdos. Los entes la destrozarán convirtiéndola, en el mejor de los casos, en examen sobresaliente o póster de habitación solitaria. Monstruosos insectos devoran la Tradición Sapiencial como aquellas hormigas que me atacaron en la infancia, subiendo furiosas por mis piernas.

La decisión de estudiar filosofía en la adolescencia entraña una confusión cognitiva de primer orden. El sujeto aquejado de vocación confunde la filosofía con la poesía, el sacerdocio o el rock and roll. Nada bueno cabe esperar de los pensadores nacidos al pensar en esa ofuscación.

El adolescente cree encontrar en una canción o en el líder de un grupo de rock el secreto largamente buscado, la piedra filosofal. Llora mientras se pregunta por qué los mayores fueron tan estúpidos y no lograron ver lo de suyo evidente (Cuando Platón habló de la intuición intelectual de las esencias demostró que la adolescencia difícilmente se supera --- más cuando has llenado tu cuarto con fotografía de Sócrates y has participado en el rito sangriento. Sócrates se suicida ante el joven Platón como Kurt Cobain: con los ojos de la polis puestos en sus actos. Suicidados sociales ).


Los adolescentes son ángeles caídos en el cuerpo de animales restregados entre excrementos propios y ajenos. Perciben la basura como riqueza, la belleza como tedio y sus caras grasas como bellas. Cualquier clarificación razonable es percibida como tontería.

La adolescencia - ese (puto) rollo – se alarga como vibración o sombra. Cuando uno la supera se encuentra con la brevedad de la vida y el asqueroso (puto) rollo de la edad adulta, la vejez y la muerte saboreada como papilla de asilo.

Trabajo con adolescente y sobrevuelo sus vidas con mis discursos bla-bla-bluff. Vivo con mis hijos adolescentes.

Cuando ambos me sobrevuelen entraré en la precaria edad del hombre que vendió el mundo


Who knows?, not me
I never lost control
Your face to face
With the man who sold the world



DAVID BOWIE



NIRVANA




Imágenes : Egon Schiele

jueves, 6 de noviembre de 2008

Composition métaphysique: L'empire des lumières

Leo en El País que algunos cuadros subastados por Christie's se quedan sin comprador . Otros se vendieron a precio de saldo – muy por debajo de las expectativas – y sólo unos pocos aguantan el tirón. ¿Tiene todo esto algún significado oculto, metafísico o transfísico, espiritual o escatológico? ¿Nos dice algo del signo de los tiempos? Pareciera que la filosofía debe mostrar estos signos que cifran la historia y su devenir, el ser de las cosas y su(o sus) sentido (o sentidos). Si no hace esto: ¿para qué sirve?¿para que se la ofrecemos al público juvenil y adulto?


Estos son los cuadros:


No.43 (MAUVE), de Mark Rothko



Composition métaphysique, de Giorgio de Chirico


L'empire des lumières, de Magritte




Les danseuses aux clés, de Léger




Portrait de Henri Nocq, de Toulouse-Lautrec



Realmente no se me ocurren claves. Pero eso se debe a que no soy filósofo (o al menos un buen filósofo). Aficionado : un filo-filo-sofo.

Podría interrogar: ¿pierde Rotkho por abstracto y depresivo y ganan Magritte o Chirico por figurativos, metafísicos y esperanzados? ¿Por qué el precio de Leger o Lautrec cae un 50%? ¿se han acabado en el año 0 de la era Obama las aventuras herádicas de Leger y el frikismo fino de Lautrec?


Tiendo a pensar que todo es cuestión de mercado.

Es decir, pura confusión sublunar.

No encuentro cifras. Ni filósofo ni poeta. Qué mal rollo de buena mañana.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

O –B-A-M-A. YES WE CAN


0.- Inicio: no sé si puedo; llevo varias semanas levantándome muy temprano y la falta de sueño me lleva más a la pesadilla que a la esperanza. Sin embargo, aún en la semiconsciencia, me siento atraído (como por un imán) o arrastrado (como un canto rodado) hacia aquellos que se mueven en el optimismo y las ganas de trabajar. Tierra de conquistadores / no nos quedan más cojones – decía Extremoduro. O- b –a –m –a.


1.- Debemos asumir el triunfo de la “sociedad del espectáculo”. No digo “de boquilla” – es un lugar común y muy propio de los intelectuales – sino en la acción (incluida la acción filosófica).


1.1. Espectáculo en los EE UU, esta noche, y mañana con nuestros faranduleros patrios. El espectáculo tiene sujetos colectivos (en plural) – pero que no son ni comunidad ni clase sino algo más circunstancial y etéreo y banal. En el espectáculo – como en la retórica – las palabras llegan al corazón y siempre envueltas en entretenimiento. Palin y Obama (en sus muchas diferencias), la una como comentarista deportiva, el otro como reverendo, son hijos de esta cultura del espectáculo. Es así.


1.2. La filosofía puede hacer dos cosas: una, convertirse en un café en el barrio antiguo de la polis, donde el ironismo privado o la hipercrítica juega sus cartas a la espera de que algún jerifalte u hombre de acción se pase por las tertulias y se deje influir por alguna ocurrencia. O, dos, puede cambiar sus formas, mostrarse de otro modo, cambiar su estilo de expresión para ofrecerse al sujeto colectivo circunstancial y ansioso de entretenimiento. En definitiva, debe superar el viejo platonismo en el que el alma racional subordinaba como dama dominante a la concupiscencia y la noble emoción. Tal vez no pueda hacerlo. Ni deba.


2.- Debemos asumir la heterogeneidad de las sociedades. Me envidia el respeto con el que en ocasiones se habla en los Estados Unidos de los otros (tal vez sea una alucinación --- culturalmente, me gustan los Estados Unidos). Obama se ha referido en su discurso de esta noche a los rojos y los azules, los blancos y los negros, los heteros y los homos, el norte y el sur. En España, cima de tantas modernidades, siento en ocasiones que vemos al otro – al católico conservador o al progre, al inmigrante y al castizo, al homosexual y al asceta en su castidad – con una crueldad profunda (eso sí, edulcorada con nuestra tradicional simpatía y nuestro pasar de todo chistoso). Por eso siempre me he definido por lo políticamente correcto en tanto instrumento de imposición de una buena educación que se deja sentir en su ausencia por todos los lados. ¿Es esta percepción respetuosa y piadosa hacia el otro fruto de la religiosidad difusa que se dice impregna a los USA?. Qué pena que la religiosidad en Europa o en España sea descendiente de los que ortodoxos que mandaron al exilio americano a tanto heterodoxo. Me resulta difícil identificarme con la religión... aunque añoro alguna de sus formas. La ternura y la piedad, el perdón de los que nos ofenden y la esperanza en el futuro.


3.- El mundo se me desvela como un lugar desolado. La filosofía – quizás muerta desde hace tiempo – sólo respira por nuestra falta de escrúpulos al insuflar aire al cadáver. La filosofía y el mundo me recuerdan más a un cuadro de Ludwig Meidner que al buen rollo de los discursos de Mcain y Obama de esta madrugada.


PosT: La última grandeza que me queda es seguir jugando en este barco que hace aguas por tantos sitios y que, sin embargo, se mantiene a flote por la misteriosa fuerza de la esperanza y la bobería de tanta gente que cree que puede seguir adelante y que tiene una oportunidad. Ese es un misterio que, gracias a Dios, nos mantiene en la brecha.


Ludwig Meidner
La casa de la esquina (La villa Kochmann, Dresde), 1913






sábado, 1 de noviembre de 2008

¡1914!La Vanguardia y la gran guerra(V). Visión de lobos expresionistas


Franz Marc Los lobos (Guerra de los Balcanes), pintada en 1913.
Óleo sobre lienzo, 70,8 x 139,7 cm ( Albright-Knox Art Gallery, Buffalo, Nueva York)

“Lo que hay que buscar en la pintura es la sugestión, no la descripción”
( Paul Gaugin).


1913: El pintor busca el alma de las cosas – no sólo, como a veces de dice de los expresionistas, “su alma” y sus inquietudes obsesivas. El artista se encara con el Alma del Mundo, el principio de los tiempos que ordena la historia – el presente y el porvenir – estableciendo la base de una conexión entre todos los hechos. Esta afirmación tiene mucho de creencia y hasta de locura, claro está, pero parece que, al menos en el ámbito artístico, cabe esta redescripción del mundo. Es lo sublime sustituyendo como núcleo de la estética a lo bello; la verdad de la ciencia se trueca por la verdad del arte. El artista se mira en los ojos del chamán.

Franz Marc habla de la pintura como “segunda visión” y considera que el arte es vehículo de conocimiento. El conocimiento artístico se incluiría, tal vez, en el último grado del saber platónico – la intuición intelectual – aunque se fraguaría no como concepto (esa es pretensión de filósofos) sino por la vía de una sobresignificación desvelada en la intuición sensible. La materia concreta – en nuestro caso los lobos y los colores y las formas - muestra enlaces significativos con la realidad histórica (la preguerra, en 1913) y con el alma del observador. El artista los trascribe.

Esta “ciencia del arte” es alternativa a la ciencia – en la tradición de la Naturphilosophie alemana – y a la técnica – porque también pretende transformar el mundo. Frente al espíritu materialista y positivista del mundo burgués de final del siglo, el expresionista reclama un retorno al espíritu. Como dice el crítico de arte Paul Fechter: “ (Es) el viejo espíritu gótico que, a pesar del racionalismo y el materialismo, levanta la cabeza una y otra vez”.

De algún modo, nos plantea el artista, como el hombre parece ser incapaz de comprender su mundo – al borde de la guerra – y de transformar su alma para hacerla mejor (¿dónde quedan los ideales de perfeccionamiento y esfuerzo en la sociedad de las masas, del consumo y de la información?); en definitiva, como lo humano se ha tornado mísero y la única salida es la superación (en la línea de Nietzsche) del hombre, cabe mirar desde otra perspectiva no-humana o inhumana para tratar de comprender y salvar:

“El hombre impío que me rodeaba (sobre todo el masculino) no estimulaba mis verdaderos sentimientos, mientras que el sentimiento vital virginal del animal hacia despertar todo lo bueno que hay en mí… ya muy temprano el ser humano me pareció ‘feo’; el animal me parecía más bello, más puro(...) Y del animal me separó un instinto hacia lo abstracto, que me excitaba aún más” (...)Yo… intento sentir de modo panteísta el temblor y el bullir de l a sangre en la naturaleza, en los árboles, en los animales, en el aire… Para mí no existe ningún medio más feliz para la ‘animalización del arte’ que el cuadro de animales. (Marc)

El pintor nos descubre la incapacidad del hombre para nada superior ni excelente. La segunda visión nos conduce al Apocalipsis. Marc- según nos comenta su amigo Paul Klee – se ve feliz en la guerra. Pareciera como si en 1915, dos años después de la realización del cuadro, Marc hubiera radicalizado aún más su posición: la fealdad del mundo exige un cataclismo. La ruptura de las formas para liberar el espíritu – la tarea de su arte cada vez más cercano a la abstracción – parece que tiene su consecuencia lógica en la necesidad de asumir la muerte como paso final de liberación del alma.


2008: Los lobos de Marc se convierten en especies protegidas. Personajes de Disney. El animal humillado es otra vez signo, sombra o doble del hombre. El puente hacia el superhombre que vieron Nietzsche y Marc se hundió por el peso del bailarín o del dibujante. Al fin y al cabo, el artista era hombre, demasiado gordo, para el liviano puente. Olvidaron Nieztsche y los expresionista el consejo de Montaigne:

«que pretender hacer el puñado más grande que el puño; la brazada mayor que los brazos, y esperar dar una zancada mayor de lo que la longitud de nuestras piernas consienten es imposible y monstruoso. El hombre se elevará si milagrosamente Dios le tiende sus manos, renunciando y abandonando sus propios medios, dejándose alzar y realzar por los que son puramente celestes”.

Sin Dios la fealdad que Marc encontraba en los humanos se extiende al orden de lo bestial. Un efecto colateral de la conciencia ecológica.

Pero asumamos una nueva metamorfosis irónica. El lobo se ha transformado en El Perro Semihundido o El Perro en la Arena (1820 / 21. Museo del Prado) de Francisco de Goya. Pero abrámonos a la esperanza - ahora postmoderna - en homenaje a Marc. El cuadro de Goya mantiene uno de los elementos del cuadro de Marc: el color amarillo, ese amarillo que protege la loba dormida del segundo plano y que aludía al elemento “femenino, alegre, sensual”.

¿Será el perro hundido en la arena la cría parida por la loba desde los tiempos heroicos y captada por Goya un siglo antes? ¿Somos nosotros los perros goyescos, contingentes y anhelantes de la solidaridad que no llega? ¿Es hoy nuestro alma y nuestra utopía femenina, alegre, sensual?

martes, 28 de octubre de 2008

¡1914!La vanguardia y la Gran Guerra(IV).Tristes abstracciones para blues o plegaria


Es increíble lo poco que la gente aprende hoy de los museos.¿Por qué crean museos si no quieren aprender de ellos? Y de ellos pueden aprenderlo TODO, es decir, lo UNO y lo GRANDE: que no existe un arte grande y puro sin religión; que el arte ha sido(más puro, más verdadero), más artístico cuanto más religioso ha sido; y más artificioso cuanto más irreligiosa fue su época” (Franz Marc)

Cuanto más aterrador es este mundo(como es hoy el caso), más abstracto es el arte, mientras que un mundo feliz produce un arte del más acá”(Paul Klee)


Paul Klee y Franz Marc eran amigos. Klee se incorporó a filas, en la Gran Guerra, muy poco después de la muerte de Marc en el frente (en una misión de observación a caballo, como no podía ser menos en el fundador de Die Blaue Reiter). Klee no comprendía el entusiasmo de Marc por la guerra, su creencia de que el combate liberarían energías espirituales, harían caer el caduco y deforme mundo antiguo dejando paso a la VITA NUOVA. Por el contrario, Klee aconseja percibir la guerra en la indiferencia, siendo crítico con las situaciones de la misma pero haciendo uso de la memoria más que de la visión. La visión se ubicaría en un mundo abstracto, único modo de captar la gran abstracción de la guerra moderna.


Klee, soldado auxiliar de la aviación alemana, se pasó la guerra pintando de camuflaje los aviones. Y pintando sus signos.


Franz Marc es un personaje de otra época. No me siento capaz de asumir la religiosidad panteísta del monje-guerrero. Quizás por eso no soy capaz de pintar animales ni de interpretar la vibración de la animalidad en el cosmos como el hechicero o el adivino Marc. Hoy el arte es más frívolo y no deja de ser gracioso que la liviandad de la estética del XX tuviera unos padres tan trágicos. ¿Qué artista defiende hoy la guerra como estos locos de los años diez?.


Por lo demás, estoy de acuerdo en la asociación del arte y la religiosidad. Esta verdad – cuestionable por el pragmatista que se esconde tras la máscara – fue mi primera certeza. Y hablo de religión como emoción y percepción de la totalidad, como subrayado de sentido – o sin sentido – de todos los actos que, por lo mismo, adquieren un valor de rito y se dignifican. El arte y la religión nos desvela que todos nuestros avatares son revelación de algo que sobrepasa las aburridas habitualidades. Los objetos brillan al ser pintados o descritos.


Dice Klee que el mundo feliz pinta figurativo y el mundo terrorífico abstracto. La abstracción es depresión y tragedia. Bien. Quizás eso explica la receptividad de la iglesia (las iglesias) hacia el arte abstracto . Sin embargo, la religiosidad de Marc le lleva al orden de la abstracción por vía de la potencia absoluta del principio creador. Medieval todo él hasta la muerte. Al fin y al cabo es un místico. Ser místico es ser medieval. Gótico. En cualquier caso, esa abstracción, que se legitima por la Gran Abstracción que es la Guerra Moderna es signo, dice Klee, de la Gran Tristeza. Por eso en la patria feliz del socialismo pronto las aventuras constructivistas fueron sustituidas por el realismo.


Uno llega a sospechar que la abstracción es la plegaria triste que necesitamos formular para llegar a las nuevas figuraciones del mundo feliz. Un blues eterno.


Marc: La vaca amarilla
Klee: Pájaros tirándose en picado y flechas, 1919
Pavel Filonov: Hombre y mujer
Blues: Billie Holliday




domingo, 26 de octubre de 2008

RECOMENDACIÓN:

BLOG de José Luis Molinuevo. Nota: metamorfosis (aquí)

CUESTIÓN:

¿Qué clase de metamorfosis plantea el arte? ¿Qué nos coloca frente a la cara como guantazo o caricia?¿Es adecuado para definir esa cosa el término belleza o esta emoción conceptual queda superada por los acontecimientos y los avatares que brotan en la experiencia?

POST:

¿Por qué me resultan tan extrañas las meditaciones de los artistas?¿Por qué me suena su voz a predicadores transhumantes o clérigos visionarios, al modo de los pastores alcoholizados y armados del farwest? ¿Tendrá razón Franz Marc con su percepción del arte como religiosidad del color?

viernes, 24 de octubre de 2008

Las vanguardias y la Gran Guerra(II) LA VISIÓN












"Debemos contentarnos con saber que las cosas tienen apariencia"(Franz Marc)

Pos-it: Consideremos la posibilidad de que la intuición intelectual platónica, esa visión suprema de los arquetipos, no sea sino una intuición sensible sublimada por la violencia del método, de la dialéctica. El conocimiento de imaginación, el más bajo de la tabla platónica, enlazaría con la intuición de las esencias por una visión renovada, una segunda lectura de lo aparente-individual-cambiante. Como en un sueño la razón se hace patente en su rival sedicioso: la materia. Arte.

martes, 21 de octubre de 2008

LAS VANGUARDIAS Y LA GRAN GUERRA(I). LO TÓXICO



“Sin piedad. Salto sobre mi antagonista. Le doy un golpe terrible. La cabeza está casi separada. He matado al boche. He sido listo y más rápido que él. Más directo. He dado primero. Tengo sentido de la realidad, yo, poeta. He actuado. He matado. Como el que quiere vivir” ( Blaise Cendrans, J´ai tué, 1918; con ilustraciones de Fernand Leger)

lunes, 20 de octubre de 2008

DE LO TÓXICO


El adjetivo tóxico parece que está de moda. Según dicen, ciertas prácticas de inversión similares al toco-mocho han creado una situación de inestabilidad y desconfianza en los mercados. Resultado: un señor de Albacete se quedará en paro y, encima, la casa por la que empezó a pagar se ve a medio hacer, con vigas pero sin ventanas ni tuberías. Mientras tanto, como castigo ejemplar, el Noséqué alemán ha dicho que los altos directivos no van a cobrar más de medio millón de euros si han tenido que ser intervenidas sus sociedades como efecto (incontable) de su mala cabeza (contable). Una porquería eso de la toxicidad finaciera.

Uno es un pobre de espíritu y sólo alcanza a preguntarse: ¿existe una filosofía tóxica? ¿Qué es tal? Descartemos que toda filosofía sea tóxica a pesar de lo que le pasó al buen Descartes (¿lo pillan?) y lo que consideran más que probado los positivistas. Pensemos que algo”(filosófico) tóxico es un artefacto – un “algo” ordenado: no es el maldito caos - que tiene la peculiaridad de des- estructurar aquello que toca y conducirlo al caos o, al menos, a sus orillas. Lo tóxico rompe todo orden alternativo.

Por ejemplo, el dogmatismo es pensamiento tóxico. No es caos – es el orden – pero si nos contagia nos conduce al caos - ¿qué es sino caos lo que recorre la mente inquieta si se ve en la tesitura de tener que pensar cuando el resultado del pensar está ya dicho y sentenciado?. Por igual mérito, el papanatismo es también pensamiento tóxico aunque sea licuado. Podemos decir que si el dogmatismo es una toxicidad de origen bacteriano – cabe el antibiótico de la crítica – el papanatismo es todo él vírico y sólo cabe para la cura sopitas y buen vino (sea, tóxicos de amplio espectro pero sin efectos graves). Quizá el diletantismo no sea un modo de pensar tóxico pero sí me parece que lo es toda la filosofía pedante porque destruye con su profusión de pruebas, citas y requiebros toda la temeridad y hasta valentía que exige el buen pensar. En fin, tóxico me parece el heideggerismo – y el wittgensteinismo heideggeriano y la deconstrucción – aunque sea una intoxicación voluntaria y gustosa. Heidegger: un tóxico pensador pero un buen clérigo.

Hace unos días el amigo Miguel Boulesis Santa-Olalla se quejaba de las blog incapaces de mantener su palabra si quiera un día. Como gusanos en la manzana, aparecían y desaparecían . Dice Miguel:

“No sé si los que escribimos una bitácora con cierta regularidad somos conscientes de la responsabilidad que implica darle al botón “publicar” de nuestro gestor de contenidos. Escribir no debe ser nunca dar rienda suelta a lo primero que se nos ocurra, ni tampoco abrir espacio a contenidos, alusiones o reflexiones de las que después podamos arrepentirnos. Nadie nos obliga a abrir un blog ni tampoco a publicar varios artículos cada día. La misma libertad que ejercemos cada vez que publicamos debe ser respetada una vez que el texto deja de pertenecernos y se convierte en la propiedad común de todos los que visitan nuestra bitácora con cierta regularidad” Cualquier otra cosa es restar calidad al medio y al autor. Las bitácoras (y más aún las de contenido educativo) pierden valor si sus contenidos están un día sí y otro no”.

Las bitácoras irresponsables, por lo tanto, son tóxicas porque (uno) nos ofrecen hoy una idea y mañana la contraria; (dos) porque infectan la credibilidad de toda la red de blogs con sus gamberradas irresponsables. Desde luego tóxicos son los otros. Mi blog no; a lo sumo, sus devaneos son producto del pensamiento vivo.

Vivimos en tiempos tóxicos y eso, que no tiene que significar nada, es muy triste para el señor de Albacete que se queda sin piso y sin trabajo o para el señor que confía en la responsabilidad del mundo o el que acude a la filosofía buscando el sentido de la vida. Pero qué le vamos a hacer: la vida no tiene sentido que la filosofía pueda buscar ni cabe confiar demasiado del buen juicio de los habitantes no poéticos del mundo ni es de recibo suponer que todos merecemos un piso. Esas creencias eran puritas intoxicaciones, mihijitos.

sábado, 18 de octubre de 2008

NINA HAGEN - MAHAMRITYUNJAYA MANTRA



Nunca me gustó Nina Hagen en los años mozos. Puesto a buscar estridencias y "montserratcaballés en ácido" prefería a Lene Lovich . Sin embargo creo recordar que llevé la foto de la estridente Nina en algún rincón de mi carpeta de instituto. Por un lado era punk y por otro berlinesa(del este, al parecer, un desecho derivado al occidente por el comunismo redentor). Hoy, cuando la música punk me cae a mil metros por encima o debajo - y sólo me meto en ella cuando limpio el estudio -, me parece que la Hagen tiene un interés estético añadido, que está entre todos aquellos que han tratado de unir la cultura pop con referentes más duros - la ópera y la opereta, el caberet centroeuropeo, el expresionismo y el arte moderno - y, como en esta ocasión, con la enésima vindicación del espíritu oriental hinduista.

En todo caso, la pieza me parece que merece la pena. Un tónico para el fin de semana.

(post: Visítese, si se quiere, la blog del profesor Molinuevo y su anotación sobre la caballa heideggeriense. Quizás la próxima semana piense en este blanco mantel sobre los espacios del pensar)

martes, 14 de octubre de 2008

Isaac Rosa: EL PAÍS DEL MIEDO




Carlos contiene el llanto porque si moquea le duele la nariz”

Leo El país del miedo de Isaac Rosa. Esta novela “extraordinaria” y “necesaria”, de “valor universal”, “festín literario” “de exigente inteligencia y perversa y minuciosa ironía”, “original y contundente”, “poco dada a la complacencia” – según se dice en la solapa recogiendo la crítica – me parece digna de mención y recomendable, aunque encuentre tras su lectura un “raro gusto” en una zona intermedia entre la garganta y la boca del estómago.

La novela se construye en dos planos que se interconectan de modo fluido, rompiendo toda sensación de artificio. Hay unos capítulos que nos cuentan una historia – en tercera persona - y otros que se construyen como reflexión ensayística, elaborando una “teoría”(¿fenomenología?) del Miedo. Así, por un lado se nos narra la historia de Carlos y Pablo, padre e hijo, que viven la experiencia del acoso por parte de un compañero de clase de Pablo. La violencia acosadora tiene su génesis en el ámbito escolar y antes del inicio del relato – de modo que la acción nos sitúa in media res y cuándo Pablo ya ha dado “su” solución (fracasada) al problema. Pablo es el desencadenante (sufriente) de la acción pero muy pronto se convierte en una sombra o una parte del decorado, de tal modo que la novela acaba centrándose en el duelo (patético) entre Carlos ( el padre) y el pequeño delincuente. Esta antítesis, tan ajena al Duelo en OK Corral, sólo se verá rota al final, cuando la aparición de un tercer personaje cierra la narración abriendo (post rem) en el futuro proyectado una nueva secuencia de duelo y humillación no menos patética(o ya trágica). De esta forma la novela adquiere una cierta estructura espiral – como un desagüe de lavabo – en el que los protagonistas individuales van perdiendo perfil, hasta que el Protagonista genuino se nos desvela. Y éste no es otro que el Gran Miedo. La novela, pues, tiene como actor principal a un concepto o emoción personificada. Sin ofender a nadie podríamos llamarla novela filosófica.

La segunda línea de la novela, como he dicho, toma la estructura del ensayo ( sin dejar de ser novela). La reflexión versa sobre el Miedo (líquido o sólido) en la sociedad contemporánea. El título de la obra hace referencia a un test proyectivo en el que se pide al sujeto – normalmente un niño – que describa o dibuje “el país de la alegría” y “el país del miedo”, intentando detectar sus filias y fobias. Sin embargo, son muchos los momentos en los que la acción narrativa se filtra en la reflexión convirtiendo a Carlos en protagonista del informe, como si de un ratón experimental se tratara. En otros momentos nos preguntamos por el autor del ensayo y sospechamos que vive presa del mismo Gran Miedo o que pudiera ser el tal Carlos en trance de adoptar una posición distanciada, intento que sólo consigue a medias porque, evidente, los ratones no pueden ser investigadores ---- El ratón experimental se observa a sí mismo con la mirada distorsionada por el miedo. De algún modo la voz del ensayo pierde la fuerza de autoridad que tendemos a suponer al género ( esa sensación de que en el discurso de las ideas siempre se habla ex catedra, como revelando la verdad de la buena). El metadiscurso se licúa en su propia debilidad alienada. La ficción, el otro lado, se muestra más fuerte como voz y género. ( Conclusión: ¿ Para exponer el Gran Miedo parece más eficaz la voz de la ficción que la fenomenología del espíritu?).

Hablé al principio del “raro gusto” tras la lectura. Identificada la novela como “filosófica” (metafísica y moralizante) uno acaba preguntándose : ¿Cuál es la tesis y, sobre todo, la solución a ese Gran Miedo? Reconocemos que “miedo llama a Miedo” y la escalada es imprevisible. Pero ¿qué hacer frente al miedo que nos agarra por lo más querido? A veces se sospecha que el autor nos abandona en el ojo del huracán, en una zona de calma total en la que se vislumbran tópicos sobre “miedos pequeños burgueses” que nacen del encierro en la propiedad, el consumismo y la aceptación acrítica del mundo escindido entre pobres y ricos. Si la pregunta nos ha llevado a una fenomenología del espíritu o constitución de la conciencia miedosa , ¿la respuesta puede ser sólo social ( o política)?.
Se me dirá que el libro no es manual de autoayuda pero, sin algún tipo de acción positiva más radicalmente ética y espiritual ¿el relato y el ensayo sólo contribuirán a alimentar el Gran Miedo?.
En todo caso recomendable para todos y que sirva su lectura para incrementar nuestra piedad hacia todos los miedos y sus víctimas (y, a los profesores, para subrayar una vez más que el acoso no es una bobada de la correción política)

viernes, 10 de octubre de 2008

PLATÓN Y EL ETERNO FEMENINO(II). LILI MARLEEN COMO AVATAR POSTMODERNO DEL ETERNO FEMENINO Y ESCORZO DE NINA HAGEN

Sigo con mis dudas sobre Platón y el “Eterno Femenino”(del que, por cierto, creo que no habla). Por un lado me inclino, como dije, a considerar que el amante platónico se enamora de la fuente inagotable (sea esto lo que sea) que subyace debajo o detrás de toda mujer – no importa su forma o color . Sin embargo, la objeción de la alumna tiene su sentido(platónico): ¿pero no buscamos la diferencia del alma particular en lo profundo siendo que superficialmente todas somos iguales?. Subyace la cuestión de si en Platón cabe hablar de un alma individual preexistente y eterna...

Una variante del caso: Lili Marleen. Lili Marleen como avatar postmoderno del eterno femenino. Según cuentan (xy) Ella fue presenciada por vez primera en un poema del soldado Hans Leip. Las malas lenguas dicen que la chica del farol es, en raíz, dos: la tal Lili (la Lirio), hija de un tendero del barrio de Hans, y Marleen, la novia de un camarada de trinchera o la enfermera que les atendía. En el poema las chicas – que son comparadas, se imagina uno, en la conversación cuartelaria y sin obviar detalles sucios por parte de la soldadesca – se fusionan y trascienden sin perder un ápice de erotismo. Esa trascendencia del poema supone que Lili Marleen abarca ahora a otras mujeres (todas las novias y todas las chicas del farol, las enfermeras e, incluso, las madres que esperan con el caldito el regreso, las penélopes y la propia ciudad a la que deseamos volver).

Ahora bien: cuando el poema se convierte en canción en 1937 e himno de los soldados de todos los bandos en la IIª Guerra Mundial, a Lili Marleen se la identifica, de nuevo, con una voz - Lale Andersen o Marlene Dietrich -, y esta materialización artística no elimina un ápice de su sentido universal ni de su erotismo. De lo particular a lo universal y de éste a lo particular. Peculiaridades del arte y de la historia.


El soldado en la trinchera escucha la canción. Se siente cubierto por un extraño manto emocional y conceptual. Siente nostalgia y presiente el cuidado: sabe que puede ser cubierto de besos por esa pelirroja de la tienda de al lado o por la cálida muerte de los campos minados, por la enfermera o por el hogar. Amor y Sangre.
Y el Amor así intuido vuelve a volverse carne y materia en la voz de la cantante, en la propia voz trémula que subraya la gran paradoja del soldado que llora.
Y la sangre se coagula en un cuerpo que se siente único en el mismo momento en el que el Alto Mando sustituye al soldado muerto - generalización de generalizaciones - por nuevos reemplazos.


(POSDATA: Otra vuelta de tuerca: Lili Marleen interpretada por Nana Mouskouri & Nina Hagen. Para neutralizar el platonismo)








" En el barracón del cuartel,
junto a la entrada, ahí una farola encontré.
Y si aún permanece en pie
entonces nos volveremos a ver
bajo esa vieja farola, estaremos
como estuvimos una vez, Lili Marleen.

Nuestras sombras encontrándose,
fundiéndose en una sóla.
Nuestro amor no fue efímero,
fue puro para los que nos miraron,
y toda la gente contemplará
el momento en que estaremos bajo esa vieja farola,
como estuvimos una vez, Lili Marleen.

Entonces el guardia a mí me dirá:
"Nos llaman al frente, vámonos.
Esto podría costarte tres días de arresto."
"Estaré en un momento"
Y así fue como nos dijimos "hasta siempre",
aunque hubiera preferido quedarme contigo,
contigo Lili Marleen.

Bien conoce ella mis pisadas,
mi decidido caminar.
Cada tarde esperando...
¿por mi? Un recuerdo reciente.
Si algo me llegara a suceder,
¿quién bajo la farola estará,
contigo Lili Marleen?

De mi plácida existencia,
y de este descolorido día a día,
como un sueño me liberaste,
con tus labios tan vivos.
Cuando la nieblas nieblas de la noche se arremolinan y agitan,
a esa farola regreso,
como hice una vez, Lili Marleen."
(Poema de Hans Leip)