domingo, 28 de noviembre de 2010

DE PUERTAS Y ( ) QUIETUD

Gregory Crewdson, Untitled (08), 2009

Decirse y desdecirse. Vivir en el hueco que la ( )quietud deja abierto al prefijo (in-) como el que medita en silla de camping sin encontrar ni vía ni óctuple camino ni hostias. La vaga nostalgia de la ( )existencia. No mentir (¡por dios, por quién me tomas!) pero sí decir algo pudiendo decir otra cosa, lo contrario sin ir más lejos, habitando poéticamente en el prefijo que se subarrienda como hueco de la ( )autenticidad.

Escribí en lo anterior: Busco puertas... y las cierro para mejor fantasear lo que no llega, la angustia del otro lado. Sin embargo bien podría decir que nunca realmente he buscado puertas y que da pereza el moverse de aquí para allá desvelando aperturas a otros mundos y posibilidades. La potencialidad, si autoconsciente, desearía en los tiempos que nos ocupan saltarse la sesera por sobredosis de responsabilidad en el llegar a ser. Si alguien me dice todo lo que aún soy en potencia, vomito (o de-vuelvo). A modo signo de un condicionamiento clásico.

Llegar a ser. Mundos posibles, amigos posibles, amores posibles, poemas posibles, summas posibles, patrias posibles. Posible potencial humano. Puerta posible;ventana posible de un vuelo posible.... pereza en las traseras del edificio abandonado por los mentirosos y defraudadores de afectos posibles en los que se desangra el potencial humano. El mío

En verdad siempre me he encontrado puertas abiertas y, sin levantar voz o cabeza, las cruzo, una tras otra, porque no ponen otra cosa y mi existencia es la TV de mi infancia, canal único e impuesto. Preferiría no hacerlo - el cruzar puertas - pero lo hago con igual desgana. Asumir lo que ponen: ein volk, ein reich, ein führer o la pluralidad epistémica y la potencia sexual de mister Proper. Las puertas que se abren y dicen lo que toca (lo que toca a los 18, a los 28, a los 38, a los 48....) Lo que toca es una puerta y lo que hay al otros lado es... bueno, eso no podría decirlo. Lo que toca es tocarse dice la joven Luna, llena de posibilidades: ¿Quién no se ha tocado el sexo alguna vez para sentir que todavía sigue vivo? Eso es la poesía.
Al otro lado de la puerta hay humo que nubla. Y una nueva emisión en carta de ajuste. A la espera, mi comandante. Ese será mi mensaje para las jóvenes generaciones.




Decir y (des)decir y ( )decir para habitar el hueco con mi sillita de camping.


viernes, 26 de noviembre de 2010

DE PUERTAS Y QUIETUD




GREGORY CREWDSON SANCTUARY



























"Tú no quieres huir conmigo.
Sólo quieres huir. Eres un cobarde"
(MAD MEN)




Cambio la imagen del escritorio y vuelvo a Crewdson.

Me gusta la inquietud de la fotografía.
Me gusta la( )quietud de la fotografía.

Me fijo ahora el hueco ampliado que antecede a quietud. En ese pequeño espacio, en la ausencia del prefijo que niega y hace temblar a las almas, instalo mi tienda. No soy miembro de ninguna tribu nómada pero habito mi sedentarismo en lo precario. Precariedad en una ausencia de prefijo que espera el desenlace fatal y el cuchillo en el cuello. Dicen que quien vive así habita en el miedo y ese miedo es la argamasa de su arquitectura y la base material que hace poco probable la edificación de un hogar en este mundo. Algunos estamos de paso. La tienda y las sillas de camping.

Mi inquietud es la más radical de las impotencias.

Amo la inquietud que me transmite la fotografía de Crewdson. Y fantaseo con cruzar esa puerta, salir de este lugar que es el hueco de un prefijo que no llega a mi existencia (la in-existencia, ja). Quiero saber lo que hay al otro lado, en el otro sitio, al final de la calle o del continente. Al otro lado del océano y en las faldas de la cordillera andina. En el fondo de tu cuerpo y la superficie de tu alma. Busco puertas... y las cierro para mejor fantasear lo que no llega, la angustia del otro lado. Me quejo de las consecuencias de mis actos porque no son mías (Kant dixit).

No cruzo puertas pero fantaseo con lo que de inquietante hay al otro lado de la fotografía de Crewdsom






Decía Aristóteles que amamos en la ficción acciones que en la vida real nos angustian y que rechazamos con mil argumentos(o excusas) de carácter ético. La mentira verosímil que arroja por la alcantarilla la justicia, el bien, la verdad.... La inquietud de las imágenes es la quietud de un cobarde que no quiere huir contigo ni abrir esa puerta. Sólo huir mil veces...

martes, 23 de noviembre de 2010

SER O NO SER CANTONA




¿Qué sentido tiene salir hoy a la calle?
¿Qué significado tiene manifestarse?
Engañarte a ti mismo.
Ese ya no es más el camino"
(Eric Cantona)




Imagen: Buscando a Eric (Ken Loach)



"Para hablar de revolución,
no vamos a tomar las armas.
No vamos a matar
a nadie.

Pero se puede hacer
algo muy sencillo.

El sistema está edificado sobre el poder
de los bancos. Por lo tanto puede
ser destruido
a través de los bancos”

"En lugar de hacer kilómetros
para manifestar en la calle,
vas al banco de tu pueblo
y
retiras
tu
dinero"
(Eric Cantona)


¿Existe un Monopoly revolucionario con tarjetas de la suerte en las que puede leerse: Un grupo rebelde decide retirar todo su dinero del banco. Pierde sus propiedades y colapsa el sistema. Fin de Partida ?

¿Puede caer el sistema cruel con una acción ajena a la sangre y la muerte de inocentes? ¿Existieron revoluciones de terciopelo (como cuando cayó -sic - el comunismo en el Este?
¿Nace un sistema cruel si hay muerte de inocentes?
¿Hay inocentes en la hora de revolución?

¿Qué hacemos con el dinero sacado de los bancos el 7 de diciembre? ¿Será dinero fluyente o lo convertimos en nadería, mero papel que-tentado-estamos-de-quemarlo?¿ O compramos, vía OPA hostil, el sistema financiero internacional ? ¿Puede comprarse el capitalismo por la acción conjunta de muchos millones de ciudadanos? ¿Salvará el Estado de los Ciudadanos al sistema bancario si la acción conjunta de los ciudadanos pone el riesgo los ahorros de millones de ciudadanos, la educación y las pensiones, el glorioso ejército afgano y los implantes de Lady Gaga?

¿¿A quién aplaudimos??

¿Quién tiene los fusiles líquidos para la revuelta?



E. Delacroix: Libertad guiando al pueblo(1830)


¿Podemos comprar "capitalistamente" el capitalismo para luego quemarlo en una fiesta del desierto en la que todos amaremos en las dunas a Grace Slick mientras nos susurra el White Rabbit?

¿Y si la revolución hoy es la ejecución entre ingenua y exaltada de lo ridículo (como ya sospecharon los rebeldes los yippies en sus flipadas quemas de dinero)? ¿Son hoy los jóvenes la fuerza de la rebelión?

En esta etapa del desarrollo del capitalismo, ¿qué es lo ridículo? ¿Dónde está hoy la extravagancia que mueve a la risa y derrumba las torres de la impostura?.

¿Salud y anarquía?

Country Joe McDonald - "Feel Like I'm Fixing To Die"





Jefferson Airplain. Volunteers



lunes, 22 de noviembre de 2010

CRUCE DE MIRADAS (4) Alguien para recordar de memoria cuando estoy de viaje, cuando estoy muy lejos y soy un vagabundo

The Title of This Photograph Is Marilyn Monroe, Actress, New York City, May 6, 1957
(Richard Avedon)

Si perdí la razón, no fue por amor, fue por soledad.
(Los Rodríguez: Díez años después)


Y las miradas no se cruzan. Detrás de la imagen se vomitan, on interpretation, las diez mil imágenes.

No podría asegurar la existencia de ningún detrás.




Marilyn Monroe como Marlene Dietrich (Avedon, diciembre 1958)
rlene Dietrich

Marilyn Monroe como Theda Bara (Avedon, diciembre 1958)



Marilyn Monroe comoLillian Russell (Avedon, diciembre 1958)




Marilyn Monroe como Clara Bow (Avedon, diciembre 1958)



Marilyn Monroe como Jean Harlow (Avedon, diciembre 1958)



John Baldessari: Interpretación del retrato de Marilyn (2007, New York Magazine)



Vanessa Beecrof: Interpretación del retrato de Marilyn de Avedon con
modelo sudanesa
refugiada (2007, New York Magazine)
She may have been under some stress trying to reproduce Marilyn’s expression. That was not easy



Viz Muniz: Interpretación del retrato de Marilyn de Avedon (2007, New York Magazine)


ANDRÉS CALAMARO. LA PARTE DE ADELANTE




Soy vulnerable a tu lado más amable soy carcelero de tu lado más grosero soy el soldado de tu lado más malvado y el arquitecto de tus lados incorrectos soy propietario de tu lado más caliente soy dirigente de tu parte más urgente soy artesano de tu lado más humano y el comandante de tu parte de adelante soy inocente de tu lado más culpable pero el culpable de tu lado más caliente soy el custodio de tus ráfagas de odio y el comandante de tu parte de adelante Perdiendo imagen a tu lado estoy mi vida mañana será un nuevo punto de partida
soy vagabundo de tu lado más profundo por un segundo de tu cuerpo doy el mundo
que más quisiera que pasar la vida entera como estudiante el día de la primavera
siempre viajando en un asiento de primera el comandante de tu balsa de madera
soy el soldado de tu lado malvado y el comandante de tu parte de adelante
perdiendo imagen a tu lado estoy mi vida mañana será un nuevo punto de partida
soy vagabundo de tu lado profundo por un segundo de tu cuerpo doy el mundo
que más quisiera que pasar la vida entera como estudiante el día de la primavera
siempre viajando en un asiento de primera el comandante de tu balsa de madera
que más quisiera que pasar la vida entera como estudiante el día de la primavera
siempre viajando en un asiento de primera el carpintero de tu balsa de madera
soy el soldado de tu lado malvado y el comandante de tu parte de adelante
sólo estoy sólo y estoy buscando a alguien que me está esperando que me entienda y si no me entiende alguien que me comprende alguien a alguien para recordar de memoria cuando estoy de viaje cuando estoy muy lejos y soy un vagabundo y camino bastante alrededor del mundo
pero quiero volver a mi casa a alguna casa para encontrar a esa princesa vampira
que respira que respira y me mira

sábado, 20 de noviembre de 2010

CRUCE DE MIRADAS (3) That old black magic



- I -

Marilyn Monroe en 1956 ante la petite danseuse de quatorze ans .

Like a player. El juego del rezo sin respuesta - que ya no decepciona porque a todo se acostumbra uno. Monodia del silencio, núcleo duro de una religiosidad y una existencia propias de la época en la que, al enunciar la plegaria, te vomitan las diez mil imágenes. No existe ninguna iglesia del silencio y la poética del mismo es, como todo el mundo sabe, sandez que enseña sus colgajos en la propia enunciación del proyecto. Somos huérfanos.

Experiencia común de la quiebra, no insistas en ello tortuguita.
O sí, insistamos. Huellas de modernidad: parece que los objetos artísticos - o de vocación estética - exigen, a continuación, en su límite, otro objeto (u otros doscientos, a la vista de las infinitas exposiciones de nuestro tiempo) y en clara oposición a la imagen de contemplación sacra del pasado, la virgen de ermita y el lingam shivalítico que eran uno y cuya alternativa en caso de disgusto, decepción o silencio ante las peticiones de nuestra mirada, era la cruda realidad (y nunca mejor dicho lo de cruda). Hoy todo está cocido y, si se empeñan, envasado con fecha de caducidad. Nadie habla con sentido ni embelesa durante más allá de unos meses pero nunca ha habido en el hipermercado de la palabra y el "sentido de la vida" tantos candidatos parlanchines dispuestos a ser la gran revelación de la temporada. Así, supuesta la volatilidad de nuestros ídolos, iconos y cruces de mirada, la psicopatología debe dar cuenta sólo de los intersticios, de las fracturas, de los anillos quebrados de una gran gusano de liviandad.
- II -

Norma Jeane mira a la bailarina de Degas. Todo contraste: la blancura de su rostro frente a la negritud de la sombra danzante. Los ojos casi cerrados de la petite y la mirada abierta de Norma, directa, salvaje en su ingenuidad como dicta el tópico de lo americano. El escorzo violento de la bailarina para ubicarse en la cuarta posición es la extraña figura que se subraya con violencia sobre el fondo del rostro pálido de Marilyn. Porque la escena es una de esas imágenes dobles que exige nuestro posicionamiento perceptivo, la declaración en la frontera de nuestro equipaje, el horizonte de sentido en el que nos emparedamos. Porque podemos centrar la atención en Marilyn o en la petite danceuse, nunca en ambas a la vez, siempre escindidos en un aut aut como si hubiera que optar por uno de los ídolos, apostar por cuál de los dos aporta un mayor sentido salvífico o perverso, digno de elevación al cielo o polución espontánea... tanto da porque la respuesta siempre es la misma (Post coitum omne animal triste est....).

Marilyn, al fin y al cabo más cercan a nosotros, parece que en su mirada espera ese signo signado que no llega. Se ofrece ante la niña de catorce años deformada por el entrenamiento artístico, pero la joven bailarina se cierra en su negritud con la vista puesta en el pasado mañana. Hoy no hay consuelo ni mensaje. La decepción brota lenta y tediosa en el momento mismo en el que en lo admirado buscamos la inteligibilidad. Ese es el error. La admiración, ese ímpetu o conatus, ese descubrimiento entusiasta, encuentra muy pronto la senda de la derrota, la traición, la decepción.... Por eso vamos de una obra de arte a otra, de imagen en imagen, con el hambre agujereando las tripas y un poco con vocación bulímica. Buscamos alimentos que nuestro estómago no tolera.

Miradas que se cruzan y se aman y admiran y, en la cima del entusiasmo, vislumbran lo melancólico de la quiebra, un silencio mal gestionado, una huella de vulgaridad, de repetición, de eterno déjà vu...


- III -

Marilyn es símbolo, para muchos, de la imposibilidad del cinismo, la eterna sospecha de que nunca aprenderemos y nos dejaremos arrastrar por that old black magic called love . Sin embargo, si miramos la imagen ¿podemos asegurar que Norma va a agachar su cabeza humillada por el silencio de la figura? ¿O hay osadía latente, golpe de estado, soberbia de un ídolo que se superpone a otro, como en los estratos arqueológicos, definiendo otra época? ¿Entierra Norma a la bailarina, absorbe su valor simbólico como signo del siglo y lo regurgita en su propia imagen - en ese año, la Monroe intelectual, "actriz" como de veras y ajena al diamante que era el mejor amigo de las chicas y a la caza de millonarios? ¿ Es Marilyn mantis de la bailarina? No puedo definirme. Bicéfalamente oscilo nervioso.



- IV -


Marilyn con treinta años, amante ya (o esposa) de Arthur Miller. En 1956 Marilyn es Cherie, una cantante de pueblo con sueños hollywood en la película de Joshuua Logan Bus Stop. ¿Han desaparecido ya todos los vicios de la corista -un visage où tous les vices impriment leurs détestables promesses - en 1956 y la Monroe no será jamás un mono o un azteca porque será el sistema del bien pensar, bien sentir, bien amar (o follar)?

****

CODA. La parada del autobús es uno de esos no-lugares, signo e ídolo de la época (dicen). Hay quien vive - ese es el sentido o la razón de su constante huir - sólo para poder estar en esos no lugares que llevan a cualquier parte: estaciones, aeropuertos, áreas de servicio en autopistas.... Curiosos los ídolos arquitectónicos que nos acompañan: uno es devorado por sus entrañas como demuestra la experiencia de la llegada a una estación o el cotidiano viaje en metro. Quizás, es mera hipótesis, en el siglo XXI la religiosidad exige puestas en funcionamiento arquitectónicas - como demostró el Papa polaco - y ya nunca más bastará con una virgencita en un altar. Lo no-arquitectónico es bibelot.





Marilyn Monroe -That old black magic (BUS STOP, 1956)

And every time your lips meet mine, darling,
down and down I go,

round and round I go,
I'm in a spin, loving the spin I'm in,
under that old black magic called love

jueves, 18 de noviembre de 2010

CRUCE DE MIRADAS (2)

La petite danseuse de quatorze ans(Edgar Degas, 1881)

- I -

"...esa turbadora escultura llamada Joven Bailarina de 14 años, uno de los mejores ídolos del moribundo siglo XIX"(...) "Sobresale entre estas peligrosas muchachas la escultura mistérica de la niña de catorce años en la cuarta posición, idolillo más cercano a las terracotas de los arcanos etruscos que a la pederastia. En ella y en su cientos de variantes, apenas vistas en vida de Degas, hay un enigma que requiere un tiempo del que ahora carecemos. Ella desdice, desde su intangibilidad, a las bailarinas de Picasso....(...) "Última encarnación del espíritu, Picasso sitúa en su tumba genital al impasible, al inaccesible, al estrictamente ocular Edgar Degas, el artista que alcanzó a ver, quizás por última vez, a las divinidades femeninas en su monstruosa adaptación a la vida moderna"(Félix de Azúa: Degas y Picasso coinciden en el burdel, 14. noviembre. 2010)

"Les critiques ne s'y trompèrent pas : l'oeuvre fut violemment accusée de représenter la fillette de manière bestiale ; on la compara à un singe ou un aztèque ; on lui trouva un visage "où tous les vices impriment leurs détestables promesses, marque d'un caractère particulièrement vicieux".(Mentions légales © Musée d'Orsay 2006. Oui)


- II -

La fillette es Marie van Gothem y suponemos que no era ni mono ni azteca. Sin embargo, esta imagen de poco más de 95 cm de altura, algo de ambos posee (en todo caso, la primeras miradas que cayeron sobre la cosa, por rancias y cegatas que nos parezcan, ¿no poseen un indudable interés a la hora de narrar los sentidos del objeto artístico o para proceder a su desnudamiento y desvelar la literalidad del signo?). Hoy desconocemos el sentido de esos ojos entreabiertos pero no lo asociamos a los vicios de la lujuria picassiana. Hemos visto ya tantas miradas, tantos ojos se han posado en nuestros ojos, que esta extraña (y apagada) mirada que se nos cruza en la sala parece que nos viene de atrás, quizás sí de la inconsciencia animal o de la brutalidad que no pronuncia su nombre salvaje; tal vez los ojos de Marie se encaminan hacia el pasado mañana. ¡Quién sabe! ¿Y si sus retinas aún no han llegado a su destino?! Ese "caractère particulièrement vicieux" ¿será el horizonte que ahogará a nuestros hijos - a nosotros mismos - entre las piernas, como una serpiente, como el lazo vegetal de una selva de cultos oscuros?



- III -

Ídolo salvaje o matriz de todos los vicios (bajo el imaginado color impresionista del ajado tutú). Azúa nos habla de un icono del siglo XIX moribundo. ¿Del siglo XIX o de su agónica fusión con el XX? ¿Está la niña mirando un Rothko no-pintado? Por otro lado, ¿sabemos ya qué fue del siglo XIX - el siglo más estudiado de la historia; un espacio temporal en el que cabe justa distancia y caliente proximidad? ¿Cuánto hay del XIX en mi alma? ¿En qué lengua debo adorar a la petit danceuse como ídolo de mi salvajismo decimonónico? ¿Cuánto de ingenuidad y cuánto de ignorancia hay en mi ojo macerado por todos los -ismos, por el giro lingüístico y el pragmático, por la reducción fenomenológica y la fusión de horizontes hermenéutica, por la destrucción de la barrera entre la ficción y la no ficción de los post-post-post? Un ingenuo salvaje cierra la mirada, humilla el cuello ante el ídolo de la joven bailarina que, al comprender que ya no es observada, tiene a bien abrir sus ojos para contemplar el nuevo siglo. El XXI, claro.


- IV -


Una momia (futura) se nos presenta en el centro del escenario cuando su cuerpo aún está en flor. La quiebra salvaje de los miembros, la deformación de la danza anunciada, nos llaman al siglo de las mujeres y las matanzas, de las imágenes y las muchedumbres democráticas sin cara o con el rostro serigrafiado 6000 millones de veces. Ella es la tal Norma Jeane... su momia .




- V -



Tam Tam Tam. Ritmo de selva.

Ritmos salvajes fluyen y penetran en el Palacio de la Danza. ¿Qué fue de las posiciones clásicas de nuestra danceuse? La cuarta posición de la niña no es ya sumisión sino provocación, inicio del movimiento quebrado del siglo XX. La niña como Joséphine Baker.

Los africanos esperan en la retaguardia a la reina (con su tutú).

Un mono o un azteca. Niña descarada como una joven poeta poetry is not dead. Inocencia pespunteada por todos los vicios adultos - los que dejan huella en la cara; las viejas almas solitas no pueden reciclarlos y contratan jóvenes bailarinas come- corazones (como en la novela de Boris Vian). El alma de la danzante en posición cuarta composta todas las tropelías. El alma adulta no puede con toda la basura y recicla con niñas que absorben, en la inmediatez de la materia que dan los catorce años deformados por la danza, todos los pecados del siglo como un sumidero de CO2.

La postura de piernas y brazos es la convulsión de la materia cuántica, la alegría del progreso en su resaca, el salto adelante de la famélica legión.

La cuarta postura.
Ella es ella; la momia de Norma Jeane que mira a nuestro pasado mañana desde 1886 e inicia un movimiento enloquecedor como la Baker.




Josephine Baker: Danse Sauvage (Revue Nègre)



Joséephine Baker & The Thompson Jazz Orchestra: Platation (1927, Revue des revues)

martes, 16 de noviembre de 2010

CRUCE DE MIRADAS (1)

La petite danseuse de quatorze ans(Edgar Degas, 1881)


Marilyn Monroe ante la Bailarina de Degas (hacia 1956)



Marilyn Monroe por Richard Avedon (1962)


Las miradas se cruzan en una exposición. Es una experiencia habitual que ya he comentado y de la cual no es necesario hacer mayores bromas. La Bicéfala se enamora de los ojos que miran.

Yo pude contemplar a Marilyn contemplando a la bailarina de Degas.

Yo pude ser los ojos que no parecían ver los ojos de Marilyn en 1962.

Yo pude ser la niña-diosa que deformó su cuerpo y su mirada para mejor ver el siglo que se avecinaba a través de la cuarta posición de la danza.

Yo pude ser Degas:un ojo ajeno a la desolación del deseo y la demolición de imperios.

Nadie habla. Quizás yo sea quien lo haga en las próximas páginas.


SER POSTAL



"El emperador eres tú y nadie más;
los Saboya son postales"
(Clara Petacci a Mussolini).

Pudiera ser una frase de vocación encendida que una amante escupe a su fogoso toro. Y, por lo que contaban en el artículo, así debía ser la cosa. Sentí lastima del animal y una cierta ternura al imaginar los componentes del atrezzo femenino de una mujer moderna de los años treinta en el suelo. ¿Fetichismo antifascista? Llamémosle de cualquier modo. En cualquier caso no niego la piedad que brotó en mi alma ante la imagen del macho cincuentón que teme la decadencia o que se imagina en una sexualidad tranquila y plácida, atenta al deseo femenino. Cabe suponer que para Il Duce la sexualidad comunicativa que hoy se propone para el hombre moderno y civilizado debía ser la imagen del mismísimo infierno. Preferiría mil veces ser torturado y colgado en la plaza como un buey. La afrenta pública y el escupitajo partisano antes que la deflación privada y la apuesta por una sexualidad sin violencia dentro de la alcoba burguesa. Un animal malherido ¿no encuentra en la muerte su esperanza?. Antes ser colgado que acabar siendo una postal.

El héroe (¡Oh!)

Supuesta la piedad en el ángulo de encuadre - que no es objetividad pero lo simula -, me lancé a la gracia de que alguien llamara a los Saboya "postales". Como hace poco más de un año escribí anotaciones que se titulaban así y siempre había soñado con continuar la serie, el fondo de mi corazón se sintió aludido por la frase de la Petacci.

¿Se divide el mundo entre emperadores y postales? ¿Soy yo una postal?



Leo por ahí que la postal "se utiliza como excusa para comunicarse con algún ser querido y aprovecha la imagen que la misma contiene para mostrarle a éste como es la fisonomía de la parte del mundo en la cual se encuentra". Por eso mismo y como consecuencia del hecho que las postales no utilizan sobres para ser enviadas " se recomienda no utilizarlas para comunicar cuestiones estrictamente privadas".

Los seres postales se comunican desde la lejanía , evitando el mal trago de pretender la intimidad en el cara a cara, violentísima espoleta de tentaciones apasionadas, como sabían la Pettaci y el otro, siempre dispuestos a la dialéctica de los puños y las penetraciones. Desde la lejanía, la postal no ofende y nos ofrece una imagen del lugar en el que nos encontramos edulcorada por el juego de tonalidades, desrealizada hasta la cercanía de lo onírico pero sin caer en lo siniestro que siempre el sueño anuncia. La postal es un anti-futurismo de cabo a rabo; una postal fascista es una contradicto in adjeto . Nos ofrece la dosis justa de pintoresquismo sin llegar al extremo de convertirnos en almas románticas (Las señoritas románticas pueden coleccionar postales sólo en las etapas iniciales de su mutación anímica; luego las abandonan o las pervierten con intervenciones gráficas o interpretativas).

El ser postal vive ajeno a la privacidad. Es pública su alma o, mejor, el cartón piedra que sustituye a lo que debía ser su alma.

Quizás en el fondo yo no soy un ser postal. En la sombra de mi bonhomía late un emperador frustrado que temiendo la decadencia espera una muerte heroica en la plaza del esputo partisano. Me doy miedo, jó.

O quizás, como venganza de los Saboya, la imagen que encabeza esta nota se haya convertido ya en postal para princesa neogótica. Un rectangulito en el que anunciamos nuestra llegada a Milán y ofrecemos en la distancia una imagen interesante, garantizando que no hablaremos de cosas privadas. Ni de amor ni de muerte.

jueves, 11 de noviembre de 2010

ESPACIO DE ZOOLATRÍA (EL GATITO SIN ROSTRO) IV

Balthus: Gato con espejo III (detalle y cuadro de color)

¿Araña?
No, gato
(Chiste)


Marramiau: ¡Jódete, jódete, jódete!.

Bicéfala: No debe hablar así el Gatito. Que su cabeza se parezca a una raqueta sin cuerdas (risa única, extemporánea) no justifica que Marramiau ofenda su vocación ejemplarizante para con los niños y las niñas que aman los espacios púrpura. Se debe a su público por muy espectral que sea. La sirvienta del amputado colocaba siempre dos zapatos a los pies (risas) de la cama en honor al miembro fantasma... Pero creo que me estoy equivocando de historia.... En todo caso, desde que Ubu inició su andadura con aquel célebre Merdre!! (aplausos de homenaje sentido) la provocación está muy cara.

Marramiau: ¿Cuánto ha de durar el ciclo de la esperanza? (Mira al cielo y entra en la www como quien busca desesperado) ¿Dónde se quebraron mis expectativas, oh Señora? ¿En qué rincón de Su anatomía se desparramaron mis sesos? ¿Qué eón pudo soportar - sin decretar un cambio de época - que mi amor cósmico por la Divina Providencia, Ama y Señora, Espíritu de mis enciclopedias sobre los hilillos de colores, se transformara en enamoramiento defraudado y obsesión idiota, vacío suicida, vaca suiza, vate versolibrista o deseo fornicatorio? ¡Oh, me duele la cabeza! (risas nerviosas, casi metafísicas)

Bicéfala: No debe exagerar el Gatito. Los hechos peritaron la irracionalidad de su espera hasta que se cansaron de ser "lo que es el caso". Después, en el silencio cruel de la Señora, la ausencia de hechos mensuradores no quitó un ápice de densidad fideísta a la irracionalidad de la espera. Nada perdiste... te libraste de los hechos, eso es todo. Puedes seguir en la estupidez asentado (Aplauso nihilista).

Barre la Tortuga los mil cristales derramados por el suelo. Son los restos de la antigua cara de Marramiau, la que se voló en su segundo suicidio. Cada fragmento recoge una imagen de lo visto por el Gato cuando tenía la carita de espejo, cuando era espejo de plata, carita de luna, lunita visionaria de la imágenes coleccionadas entre las páginas de la enciclopedia de los hilillos de colores, las flores secas del poemario, el sello de una república extranjera, la fotografía desenfocada de unos niños jugando en la arena, el dibujo de perfil de la amada, los colores de las primeras pinturas mordidas en su extremo, el óxido del columpio... En el lado derecho del escenario un hueco-oteiza abre un ojo ciego con cataratas o hemorroides. Hay un aullido musical de gato dodecafónico que es ahora la banda sonora de una proyección en 8 mm de las mil imágenes de Aby Warburg.





Marramiau: ¡Dibújame, Tortuga! ¡Eterniza mi imagen desesperada!

Bicéfala: Eres un gatito sin función, deformado como una adolescente de Munch. Vemos las líneas simples del proyecto Marramiau: el círculo aplastado de la cara y los palotes que signan tronco y extremidades... más o menos. Voilà!

Marramiau: ¡Bien poca cosa! Justificas con tu realismo el abandono de la Señora. Me siento un gato existencialista de los años cincuenta, con gabardina y tisis. Bueno... me imagino en colores setenteros, como de anuncio o película erótica. Me veo.. ¡pero si no tengo ojos! ¡ Oh, locura divina!. Soy una raqueta sin cuerdas, el hueco de la guitarra, el marco del espejo... yo era espejo y no lo quise ser porque... no recuerdo.

Bicéfala: Lo importante ahora es que reconstruyamos pronto tu cara y que esa cara sea la que realmente se ajuste a tu alma. No vale el espejo aunque me niego a tirar los restos que de él quedaron desperdigados. Los guardaremos en esta maleta duchamp-iana como curiosidad arqueológica. Ahora subamos al desván que allí nos espera el perro amarillo.

Suben a una plataforma móvil. El perro amarillo de Marc surge de un cuadro expresionista (era la sombra de una madame). La cabeza del gatito - raqueta sin trenzado de cuerda - se coloca con ternura sobre la mesa de operaciones y los animales se visten de cirujanos en cuadro al modo Rembrandt. La sala aplaude al maestro. La cámara zoom nos enseña el detalle de la intervención. Injertan huevos de araña en los límites mismos de la carne desgarrada, sanguinolenta. Tras un chispazo azul klein (que debe sorprender al público o al menos teñir su pelo) veremos eclosionar la huevada y quinientas arañas de cerámica china tejerán redes de hilo acerado y luminiscente que poco a poco recrearán un rostro gatuno, casi el logo de una exposición universal. Una cara de redes eléctricas input output que chisporrotean como fin de fiesta. Ciao occidente, hola China (o algo así) será el lema

Marramiau: me siento realmente raro. Estos hilos de acero que ya capturan gotitas de lluvia no son tan tersos como mis hilillos de colores pero... me hacen sentir poderoso. ¡¡Siento el poder de la tecnología!!

El Gatito Cyborg, con carita de hilo de araña bio- tech, despliega su red de reproducción técnica benjaminiana y abandona la teoría especular. Es ahora red o vocabulario operativo, poderosa caja que atrapa abstracciones convirtiéndolas(redescribiéndolas) en objetos de arte y otras instalaciones de fantasmagoría. El mundo entero se ha convertido en artefacto artístico... la belleza de las formas saltó, sin aura, del espejo a la red de la maquinaría gatuna.

Carita de red enmudece la nostalgia de la mitología y la Providencia con dosis de un veneno imaginario.

Un Gatito necesariamente malvado... y que mueve incesantemente el brazo como saludando a un futuro sin desenlace.



Maneki Neko Dorado


¡¡Adiós, hermana!!

miércoles, 10 de noviembre de 2010

INTERMEDIO DE ¡PUAJ! DEBILITANTE (EL GATITO SIN CARA SIGUE SIN CARA)


Me da miedo pensar que sólo manteniendo mi alma extremadamente débil puede mostrar algún atisbo de eso que ha dado en llamarse humanidad.

No es ilusión especulativa suponer que si logro superar la actual fase de agotamiento y oquedad, focalizaré la ira y la venganza, el rencor y la malizia, en aquellos que fueron las causas de mis anteriores sufrimientos. Fijar causalidades me parece injusto pero sé que es lo que corresponde a las exigencias de sanación.

A veces creo que estas reflexiones sólo son desviaciones de mi personal tara. Sin embargo, supongo que es perfectamente imaginable que estos estados de ánimo y estas perspectivas pudieran aplicarse a todos los miembros de la especie.

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EVERYTHING IS CONNECTED. "Ponen" en TV la película Syriana. No logro terminarla. Por un lado me desestabiliza George Cloonney. Su grosor abdominal y ese rostro esférico apuntalado por la barba canosa. La obsesión por narrar y lanzar a los cuatro vientos su informe que choca contra la sordera de los intereses creados(¿Intereses creados?). Clooney fija causalidades y sabe lo que se cuece. Sin embargo no salva. El misil que pierde en sus trapicheos choca contra su retaguardia como la tecnología derriba torres.

Por otra parte, y en segundo lugar, lo descrito en la película, la conexión paranoica entre el niño electrocutado, el príncipe reformista o los inmigrantes paquistaníes, me provoca náusea. Siento que el mundo quizás es así. No me gusta la verdad. Y pienso en la gente... tan débil como un George Clooney cebado con hamburguesas paquistaníes.

Retomo la idea: ¿sólo la debilidad nos mantiene en los pecios de la humanidad naufragada?

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Inicia J.L Brea un artículo con esta cita de Slavoj Zizek:

“Las ideas dominantes no son nunca directamente las ideas de la clase dominante.”

Para complicar más las cosas el discurso hegemónico puede ocultar sus patitas de lobo entre los fulares del antisistema y otras radicalidades. Siempre la misma pasión por el ocultamiento que denunciaba Heráclito. ¿No soy el más sincero y honesto de los hombres si me niego a fijar las causas, si no focalizo mi odio y mi malizia en aquellos que provocaron mi dolor? ¿O soy, por lo mismo, el más grande de los estúpidos?

Por lo mismo: nunca llegarás a nada.

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Recorro el polígono industrial buscando una bisagra para la tapa del váter. Llevo quince años en esta ciudad y creo que nunca había paseado por ese lado, bordeando la factoría Michelín. En el día gris y con un viento horrible - ¡¡ me gusta!! - me salen al encuentro numerosas imágenes: tubos metálicos y árboles que parecen brotar de las chimeneas subterráneas. En una construcción casi perfectamente cúbica y no muy grande un cartel avisa: atmósfera explosiva. Precaución. Hay piscinas que supongo funcionales y un operario está encaramado en la cima de una estructura tubular con su chaleco reflectante.

La estética industrial me trae a la memoria la infancia. Me siento hijo de la era industrial y tecnológica, de la sociedad de la imagen y la rebelión de las masas. Desde el inicio recuerdo la TV y los tubos y la grasa industrial y el olor a mono azul. Sin embargo no entiendo lo que las cosas del mundo me están contando (¡y quizás sea importante!). Me joroba no entender a las cosas.

Creo que el arte es sólo la cartilla preescolar del nuevo lenguaje de las cosas que las sucesivas revoluciones usa para describirnos el futuro. No es que el arte fracase. Es de un primario que flipas comparado con el mundo que nos rodea.

Necesitamos urgentemente inteligencias que nos lean el mundo de las imágenes.

Alguien tiene que fijar causas como Rimbaud hablaba de fijar vértigos.

Mientras la mayoría vive en la debilidad preservando tontamente eso que se dio en llamar la humanidad.

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Y el Gato sin carita. Un día más.

lunes, 8 de noviembre de 2010

INTERMEDIO DEL SÍ (DEL GATITO SIN CARA) - Asher B. Durand

Campo de Pinos, Montaña del Norte, Catskills, Nueva York
de Asher B. Durand, 1848, grafito sobre papel gris-verde.

No sé por qué me gusta lo que me gusta pero, siguiendo las indicaciones de Baudelaire, me veo ofuscado en la conversión de mi placer en conocimiento. No niego el puntito morboso de este no dejar las cosas como están, gozar de ellas como si fuese un pastor de Arcadia o un marinero borracho en el prostíbulo. Nunca he sido un rimbaud espontáneo. Me callo casi todo(hasta el ahogamiento) . Dolores y placeres se me transforman, al modo gregorio samsa, en perplejidades que me trago. Me retuerzo ... sin esfuerzo...¡scherzo! Soy bastante bobo.

Recorro las salas en las que cuelgan los grabados, dibujos y pinturas de Durand; los mismos espacios en los que hace no mucho disfruté de Friedrich. Los mismos silencios acariciando a las señoritas que miran con pulsión piadosa y libertaria detalles que escapan a expertos. Las que me enamoran en cuestión de segundos y me conducen la mirada hacia esos detalles, santificados por ellas, independizados de ellas, marcando los signos de mi yo abalanzado hacia los trazos, los grandes vacíos que me llevan a las cosas y su ternura. La magia de las artes o el envenenamiento por idiotismo papanatas. No me avergüenzo. O sólo un poco.

Y siento que no son los grandes óleos ni los magníficos grabados los que me atraen a la luz sino los pequeños dibujos a lápiz, los apuntes que parecen borrarse en la sombra del grafito. Sobre todo las ramas, los árboles pelados y como flotando, mejor sin raíces - no me gusta las raíces aunque Durand sí se siente fascinado por ellas.

La rama que aparece en el aire amenazando melancólica con velarse.

Me pasó lo mismo con Friedrich. Y compré postales.



Caspar David Friedrich. Estudios de árboles, 1809.


Supongo que todo gusto esconde/revela un síntoma y una huella, un pasado mitológico, un retal para confeccionar la manta que nos cubrirá dando sentido a todo este trajín. Un sentido... ¿Por qué esa atracción por el pequeño dibujo de las ramas secas y los cardos, los árboles suspendidos en el aire? ¿De qué síntoma?.

Siempre fui un pésimo dibujante. De hecho me resulta difícil imaginarme con un lápiz en la mano. Mis manos nacieron para estar vacías, esperando a lo sumo la conversión en sarmiento reumático como dicta la genética. ¿Compensa mi espíritu esa deficiencia motora con la perplejidad que se ruboriza ante el pequeño dibujo? ¿Veo en el dibujo mi destino como culminación de mi infantil impericia trasladada al más allá?

Pero seamos serios: ¿ por qué mi rechazo a las raíces si también son hijas del grafito y más evocadoras de consistencia?¿Por qué me golpea el centro de mi inteligencia una rama suspendida en el aire, un fractal debilitado, esa artesanía del caos que define el árbol pelado?. ¿Quién eres monito de Marc?. Si el verdugo me despellejara y levantara mi piel me mostraría como esas ramas...

Es síntoma. La inteligencia quiere traducir en palabras y en tesis esa emoción que circula desde el corazón a los ojos - literalmente, físicamente, como hilos que me apretaran provocando un ligero dolor en la víscera --- ¡¡una sensación tan distinta y, sin embargo, tan similar a la del dolor por las decepciones, por la ausencia de motivos de orgullo!! ¡¡Tan cerca de la búsqueda del disparo de nieve o el apagamiento químico del ansiolítico!!.

Estudio de árboles y rocas, montañas Catskill
de Asher B. Durand, ca. 1849, grafito sobre papel gris-verde.

Lo que me atrae es síntoma, huella y destino de estrella. Los otros, las personas que amo y quiero son también síntoma de mi yo no por debilitado y frágil menos omniabarcante. El mundo como mi cuadro clínico. Por eso amo el arte plástico.

Los pequeños dibujos de grafito sobre papel gris-verde son mi alma.

(Nota: Bicéfala es consciente de la idiotez y la tontería de este escrito. No se hace responsable de las gilipolleces del yo - por muy suyo que sea - y anota que la exposición de Asher B. Durand está en la Fundación Juan March. La Bicéfala sabe que la labor de mecenazgo de esa institución esconde oscuridad, todo lo que en la anterior nota denunciaba como intermedio del NO. La Bicéfala sabe que los otros y los dibujos no son síntomas de nada porque no existe el síntoma salvo como autoengaño del alma que quiere convertir su fluir en tara, enfermedad o alma sensible. La Bicéfala sabe que el cuento del Gatito sin cara sigue pendiente y que eso es realmente lo importante... para el gatito).

viernes, 5 de noviembre de 2010

INTERMEDIO NO (DEL GATITO SIN CARA) - Santiago Serra

Santiago Sierra, NO global Tour


Madrid, Brumaire 2010

Estimada señora González-Sinde,

Agradezco mucho a los profesionales del arte que me recordasen y evaluasen en el modo en que lo han hecho. No obstante, y según mi opinión, los premios se conceden a quien ha realizado un servicio, como por ejemplo a un empleado del mes.

Es mi deseo manifestar en este momento que el arte me ha otorgado una libertad a la que no estoy dispuesto a renunciar. Consecuentemente, mi sentido común me obliga a rechazar este premio. Este premio instrumentaliza en beneficio del Estado el prestigio del premiado. Un Estado que pide a gritos legitimación ante un desacato sobre el mandato de trabajar por el bien común sin importar qué partido ocupe el puesto. Un Estado que participa en guerras dementes alineado con un imperio criminal. Un Estado que dona alegremente el dinero común a la banca. Un Estado empeñado en el desmontaje del Estado de bienestar en beneficio de una minoría internacional y local.

El Estado no somos todos. El Estado son ustedes y sus amigos. Por lo tanto, no me cuenten entre ellos, pues yo soy un artista serio. No señores, No, Global Tour.

¡Salud y libertad!

Santiago Sierra


Dice no hoy también el gatito sin cara. No. No a algo. No a todas la fuerzas que me atraviesan y revuelven: que me entretengan no justifican el dolor que causan ni lo gordo que visten. Un no para ti y para él porque seáis lo ques seáis no teneís la forma de tú . No a la falsedad. No a la aceptación de que algunas chicas trabajen por menos de 9 € la hora en el cuidado del hogar y sea la máxima justicia que podamos imaginar. No a trabajar más y ganar menos porque no hablan de trabajar sino de sufrir, de esclavizarse a unos papeles absurdos escritos en reuniones en las que todos buscan la fornicación que anuncia el Tea Party: esa masturbación que dentro del matrimonio es infidelidad. Buscan hundirse en la suciedad. No a la masturbación que nos vuelve idiotas en los conciliábulos de Tea Party o las Tiendas de Serrano o en IKEA y agencias de viajes. O en el Congreso.

El Estado no somos todos y eso es la afirmación básica de nuestras relaciones con el sistema y su rendija democrática. La democracia es la extensión de la burla de los mass media por otros medios. La conversión de B.E. en princesa del pueblo no es idea descabellada.

Renacerá la política. No es predicción. Se ve...

Llevo tanto años aguntando tantas cosas en todos los niveles y bajo todo tipo de simpáticas argucias, que percibo la razón de la rebeldía y el griterio y el puñetazo.

Percibo violencia.

El NO de Sierra. No móvil que recorre las rutas de la sospecha.

Santiago Serra: NO (y no nos enquistemos en esa voz sonora.... busquemos de nuevo el espacio).


La carta de Serra gracias a SalonKritik de quien me dice Facebook que ya somos amigos.

Las redes sociales son idiotas: ¿puede fluir la inteligencia global por ellas?

Las fotos gracias a la web http://www.noglobaltour.com/ de Santiago Sierra

Una percepción crítica del gesto:El –No– de Santiago Sierra: un pequeño ejercicio para el análisis del discurso - María Virginia Jaua

jueves, 4 de noviembre de 2010

ESPACIO DE ZOOLATRÍA (EL GATITO SIN ROSTRO )- III

Balthus: Le Chat de la Méditerranée(1949) y cuadrado gris

Volar (Tr): Hacer saltar con violencia o elevar en el aire algo,
especialmente por medio de una sustancia explosiva


Cara de espejo. Carita de luna, carita de plata.

El Marramiau se voló la cara confundiéndola con el corazón. Sus amigos - la Tortuga y el Dog Yellow chez Marc -, cansados de jugar con el espacio horadado en la fantasía de ser niños nihilistas, decidieron colocar un espejo en ese extraño lugar de la fisonomía en el que anteriormente habitaron boca, nariz y bigotes. Y así nuestro Gatito se convirtió en bicho con cara de espejo; el bicho que refleja y colecciona imágenes.

No sé si Hegel otorgaría el "para sí" (cruz de hierro de la oficialidad idealista) a nuestro amigo. Reflejar imágenes es curiosa actividad pero ¿cabe considerar que habita ya en la criatura la conciencia que parece que todo lo dignifica? La Divina Señora - esa lanzadora de ovillos de colores de la que hablamos en el anterior episodio- nos salvaba bajo el aspecto de sutil humillación (señora, no soy digno de que entres en mi casa) que finalmente elevaba a la dignidad de elegidos (pero una palabra tuya bastará para sanarme). La pregunta se reitera: ¿Cuándo la colección de imágenes adquiere esa alma que anteriormente otorgaba la esperanza en la Providencia o el Destino o el Fatum? ¿Puede haber alma en plena crisis ? Más aún: ¿Se puede ser gato en la infinita desconfianza?

Cuando Marramiau jugaba con los ovillos de colores que le enviaba la Señora ( a la que, por cierto, sólo vio en sombras o zarzas ardientes y en ojillos brillantes por el alcohol) Marramiau era gato. Un gatito obediente y casero, purita heteronomía, pero ejemplo carnal de gateidad 100 %. Hacía cosas de gato, rascándose la grupa en las esquinas o estirándose como el puente de Brooklyn. Luego enredaba y desenredaba las hebras, clasificándolas por colores y texturas... tiraba del hilo y creaba mantas. Como todos ustedes saben ser capaz de crear una manta es signo inequívoco de entidad y, si me apuran, de realización. Tejer mantas es el sentido de la existencia de todo "para sí". La manta es la gran narración que da sentido a la gateidad marramamiau (espacio de especie habitado por al menos un individuo).

Pero, ¡cómo cambian las cosas! ¿ Quién era él ahora? ¿Era gato o, al menos, un cyborg que soñara con gatitas eléctricas? ¡¡ Marramiau es gato con cara de espejo que refleja un mundo absolutamente ajeno y colecciona imágenes al modo de Aby Warburg pero sin criterio ni esoterismo ni psicosis creativa!! Marramiau carita de plata apiña reflejos y los ata en sartas como chorizos con charme pero parece que no pueden tejerse mantas con imágenes (o sólo con ellas).

El espejo esconde misterios que nadie resuelve.

El Gatito colecciona imágenes que son vistas por sus amigos y por el público en general.
En la madrugada (03:03 a.m) los amigos se retiran cansados del juego y el público muestra su faz más siniestra de criatura para siempre ausentada. Marramiau es un televisor reflejando imágenes en una habitación en la que nadie habita. Para Ph.K. Dick eso era signo de la (post)desolación y huella primigenia del kippel.

El Gatito se voló con su pistola automática el rostro especular. Apuntó a la cabeza cuando quería matar su sin-alma. El gatito suicida yerra.

Y al oír el estruendo los amigos acudieron rápidos a la llamada de los cristales rotos.

(continuará)

lunes, 1 de noviembre de 2010

ESPACIO DE ZOOLATRÍA (EL GATITO SIN ROSTRO)- II

Dos manchas rojas en Balthus: El rey de los gatos(1935)

Cuenta la ya oxidada en su hermosura Leyenda que el Gato Marramiau jugaba en aquel entonces con ovillos de colores que la Divina Providencia, dueña y señora de destinos, enviaba con periodicidad ajustada al ahogamiento sin muerte. Adicto a esta práctica SM y aceptando el magisterio de la Señora, el Gatito escribía diccionarios y enciclopedias, nivel uno en la escritura después justito de la redacción terapéutica que es el auténtico nivel cero. La escritura terapéutica - la que, sin ir más lejos, muchos creen que hace la Bicéfala - carga sus muretes sobre el supuesto de la sinceridad ajena al artificio y la simulación porque no busca destinatarios sino destinos, no intenta provocar una ruptura del lugar del lector sino sólo quiere pintar de colorines la casa anímica del escribiente. Por eso, en rigor, no cabe en la escritura terapéutica el peritaje crítico. Se autojustifica en el mismo decir, en lo que tiene de descarga prostática, intestinal o salivazo. No hay bidimensionalidad. Grado cero, ya digo.

Escribir por necesidad del alma - eslogan de la escritura terapéutica - nos deriva hacia esa actividad con olor a hogar y ajena al cinismo de los artificios literarios. Grado cero: el famoso estado de salvajismo o naturaleza.

***

La Tortuga se pierde por efecto de la bicefalina. Se desliza entre géneros y estratos existenciales o se pierde en fruslerías meditativas cuando lo que marca la hora es hoy la narración. Oímos decir a la Tortuga que Marramiau se colocaba sobre sus 4 patas esperando los ovillos de colores que la Divina Providencia le tenía a bien enviar. Así, en el estrecho pasillo, contabilizaba las posibilidades combinatorias de los colores y clasificaba la hilacha por tonalidades (siempre impuras, con vetas y flecos). El Gatito relataba las gestas de los hilos creando enciclopedias de seducción y morfinomanía.

En cierta época los ovillos dejaron de llegar y la Señora en su silencio simuló para Marramiau muerte o abandono. En verdad, la Providencia(por Divina) no muere ni siquiera en estos tiempos líquidos. Algunos asocian esa persistencia inmortal de la Señora al no poder vivir sin un más arriba o por encima de la polución lumínica que afecta como signo básico a los humanoides. El caso es que el Gato intuyó el agotamiento de sus fuentes y optó como tantos otros por volarse la cabeza. En verdad, Marramiau quería reventarse el corazón pero confundió el tiro o la diana desmontándose la cabeza e iniciando la cadena de errores que definen desde entonces su biografía.

Y así, el Gatito, vivito y coleando en su nueva vida acéfala, se presentó un día ante sus amigos - el Perro Amarillo de Marc y la Bicéfala - , siendo su cara el marco ovalado de un espejo sin espejo, una ventana sin cristal en el que reflejar los edificios o una puerta por la que habita permanentemente la corriente sin que quepa la esperanza del portazo. El Gatito se parecía tanto a uno de los espectros que visitaba a los protagonistas de "A puerta cerrada" de Juan Pablo Sartre que sus amigos bromearon largo rato en la sitcom, pasando las mano por el hueco de la cara, jugando a las encestadas y confundiendo al pobre Gato - al que llamaban Juan Pablo - con ecos y otros juegos sensoriales que se escapaban por el gran orificio de su jeta invisibilizada.

Pero el Gato se hartó:

- Maldita Tortuga, ¿acaso crees que hay mucha diferencia entre mi acefalia y tu bicefalia? La tontuna nos invade a ambas y nos convierte en objeto de burla.

La solidaridad de los estigmatizados es extraña y cabría elaborar un diccionario sobre la misma. Es una ligazón bastarda, como de patio de Monipodio o Corte de los Milagros, en la que podemos ver vetas purísimas de piedad. Pero nuestro creador de diccionarios está seriamente afectado . No está para bromas porque duele el vacío.


***

Balthus y Setsuko

Pero no todo es broma entre amigos y a falta de sexo perverso - impensable entre Bicéfala, el Perro Amarillo y Marramiau - la cosa derivó, como decíamos, hacia la piedad. Pensando en clave de ingeniería ortopédica (sin ser especialistas) todos consensuaron que el gran hueco, ese signo de la herida y del carácter bromista de la Providencia, podría ser taponado con un espejo que se enmarcó ipso facto en el lugar del rostro, encajando sus reflejos entre las orejas puntiagudas y el mentón aterciopelado.

Marramiau volvió, pues, al mundo de las cosas convertido en carita de espejo.En ocasiones lograba ajustar entre los límites la cara de alguien y simulaba ser otro. Esto le gustaba. Más aún renunció ascéticamente a sí aceptando el devenir de las imágenes (metadona de los ovillos de colores) con fría piedad estoica, al modo amor fati.

Y en el espejo brotó la tontina sonrisa del Gato especular amante de las artes...

Ni que decir tiene que sus amigos cambiaron de calendario. Se pasaron al mes lunar.

(Continuará)