martes, 19 de agosto de 2008

Filósofos: vida íntima.

Compro y leo: Filósofos: vida íntima (Editorial Diálogo, 2007)de Pierre Riffard. Lug no conocía a este pensador francés, especialista en esoterismo y docente en las Universidades de las Antillas y la Guayana, pero la wikipedia francesa le consagra un artículo (Nota mental: ¿Consagra? ¿Tiene sentido utilizar esta expresión en el caso de la wikipedia dada su génesis cuasi-democrática y polifluyente? Frente a la enciclopedia clásica de la galaxia Guttenberg - que fija -, las nuevas enciclopedias comunitarias sólo consagran de un modo figurado. Por otro lado, es posible que esta constante represión de sacralidades por la vía de la multiplicación de lo digno de ser mencionado – todo el mundo tiene derecho a sus quince minutos o líneas de fama - acabe por pasarnos factura en forma de algún tipo de idiotismo o neofanatismo atolondrado).

Filósofos: Vida íntima pretende ser más de lo que, en apariencia, es: una colección de anotaciones biográficas de la tradición filosófica. En el inicio quiere reflexionar más allá de la anécdota y sembrar de categorías una (oculta) teoría sobre la intimidad aplicada a los filósofos. Lo íntimo se define – si pudiéramos decirlo al modo Ortega – como lo circunstancial que delimita el pensar y hace posible el pacto fructífero entre el exterior(el lenguaje de la tribu filosófica) y el interior (el individuo X en carne y hueso). La filosofía de un maestro ( el Concepto, el Vocabulario ) establece una partición en la vida entre aquello que es relevante y aquello que es irrelevante para comprender esa filosofía.Juez y parte. La filosofía, así, realiza una pirueta hacia atrás y trata de leer en lo vital – espacio desde el que nació a la vida del espíritu - las huellas precursoras(¡) de su sistema. (Nota mental: ¿Es legítimo el salto? ¿Tiene sentido decir que lo relevante fue relevante a partir de lo que hoy es relevante?¿Es el pasado materia maleable?¿Sólo el concepto o la filosofía define lo relevante para esa filosofía?).
Así, para Riffard, la sexualidad del filósofo X puede ser irrelevante y meramente privada porque no afecta a su pensar y, por el contrario “la homosexualidad sadomasoquista” de Foucault, es algo íntimo y publicitable una reflexión sobre la misma porque delimita su discurso y vocabulario. De igual modo, el judaísmo de Bergson es privado e irrelevante y en Levinas es íntimo .

El libro, finalmente, me parece que queda un tanto crudo. La sarta de autores intenta ordenarse en torno a temas (los filósofos y la salud y la locura y la orfandad y el exilio y el amor, etcétera) y, en ocasiones, atosiga con la secuencia, más que erudita, acumulativa. Quizás el trabajo filosófico sobre lo íntimo y la génesis de los vocabularios filosóficos exige abarcar menos y centrarse más y reflexivamente en un autor. Abarcar toda la tradición en doscientas páginas parece un exceso.


En cualquier caso, no deja de ser curioso y divertido saber que... (selecciono algunas perlas del listado final)

El más enamorado(de los filósofos): Augusto Comte, que profesó culto a Clotilde de Vaux.

El más calumniado: Epicuro y Spinoza.

El más desesperado: Hegesias el Cirenaico (s. IV a.C), “el apologista del suicidio”

El más alegre: La Mettrie.

El más feo: Sócrates o Crates de Tebas.

El más misántropo: Heráclito.

El más nocivo(indirectamente): Marx(“cien millones de víctimas del comunismo” según el Libro negro del comunismo).

El más optimista: Leibniz.

El más orgulloso: Abelardo.

El más presente en internet: Nietzsche.

El más rico: Séneca(400 millones de sextercios)

EL más tonto: Jenócrates (“¡Qué asno!”, según Platón).

El más simpático (para sus contemporáneos):Hume.

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