viernes, 16 de septiembre de 2005


" Ahora que el miedo había desaparecido, empezaba a brotar de ella algo más, algo extraño. Y deplorable, pensó Isidore.Cierta frialdad, semejante al hálito del vacío entre los mundos habitados, algo venido de ninguna parte" ( Philip K. Dick: ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Erase una vez una popular chikilla muy amada por los mas pequeños, pero que tenia pena por todos los discriminados. Yo pasaba por malos momentos (por aquella epoca en la que la anorexia estaba de moda), y consegui entrar en su vida. Al principio no le importo porque no me hice notar mucho, pero poco a poco empece a aprobecharme de ella. Le arruine la vida. Acabe siendo tan pesada que termine con su trabajo, sus relaciones sociales e incluso con su vida amorosa. Sinceramente, yo era mucho mas feliz despues de haberle cambiado la vida, habia conseguido lo que no consiguio nunca nadie, su total libertad. Y fuimos felices y comimos mucho, mucho, pero que mucho chocolate. Finalmente acabo siendo sustituida por una amiga traicionera, llamada Nancy.