domingo, 16 de octubre de 2005

ARTE Y CIENCIA. ARIEL RUIZ I ALTABA



El pasado 28 de septiembre, en la sección Futuro de El País, se nos transcribía una entrevista con Ariel Ruiz i Altaba, investigador en la Universidad de Ginebra (Suiza) . Este biólogo nacido en México y criado en Barcelona, trabaja en el campo de las células madre y su papel en la arquitectura cerebral y en la formación de tumores. Sus trabajos científicos han sido galardonados con el premio 2005 de la fundación Leenaards .

Sin embargo, lo que nos atrae hoy de Ruiz i Altaba es su trabajo como fotógrafo y artista plástico. Así en su reciente obra Paisajes Embrionarios nos ofrece su reflexión sobre el arte y la ciencia a partir de las formas de los embriones en desarrollo.

Dice en la entrevista de El País:

- Usted ha dicho que encuentra belleza en los tumores.

- La belleza y la monstruosidad en el fondo son lo mismo. Son aberraciones de la normalidad. Lo que tenemos que aprender es a ver de una manera diferente y para ello hace falta creatividad e ir más allá de lo que se conoce y de las ideas hechas. Eso es la ciencia. Para mi la fascinación de la ciencia es poder liberarse de los dogmas y empezar a ver con ojos nuevos. Es lo mismo que el arte. Pero éste es una exploración creativa de una manera de abordar problemas en la que el individuo se involucra de una manera muy personal. En la ciencia, se trabaja duro para sacar del resultado cualquier rastro personal, como si ése existiera de forma objetiva, sin la participación del individuo. Es algo que me parece absurdo de la ciencia moderna. Un buen científico sigue siendo un niño
que pregunta por qué. A veces es interesante tomar una humildad subjetiva y no pensar que la ciencia es siempre objetiva.

La intersección de arte y ciencia – o tecnociencia – se está convirtiendo en uno de los ejes de la estética contemporánea. Ruiz i Altaba nos desvela de manera clara esas conexiones. En efecto,

  • La ciencia trata de anular ( o trascender) la subjetividad de la mirada en el concepto y el guarismo matemático. Además, en el presente, se alía con la eficacia y la utilidad en la resolución de nuestros problemas. La ciencia es creada por la comunidad científica.
  • El arte adopta una perspectiva subjetiva – la individualidad de la mirada, yo frente al mundo – . El arte es creación del artista. El arte juega con la imagen, con la posibilidad y la imposibilidad, con las apariencias. No se alía con la eficacia y la utilidad sino con “valores humanos”: el bien y el mal, la belleza y el sentido del existir, el misterio y la duda .....

Ahora bien: de igual modo que el arte en ocasiones se deja caer por el orden de lo utilitario (por ejemplo, en la arquitectura), la ciencia no puede por menos de despertar en nosotros interrogante que afectan a esos valores humanos.
Arte y ciencia miran el mundo y lo cuentan. Arte y ciencia se alejan de la mirada cotidiana, llena de costumbres paralizantes y prejuicios.

¿Qué pretende Ruiz i Altaba en su trabajo artístico?

Dice en la entrevista:

Las imágenes (de los Paisaje embrionarios) invitan a soñar, a saber, a aprender. Muchas son de embriones no humanos, pero cuando te das cuenta de que los procesos embrionarios, los genes y las proteínas que actúan son casi iguales, en el fondo descubres que estás viendo un espejo y aparece la pregunta: ¿qué soy?

En Posible to forget (posible de olvidar) Ruiz i Altaba juega con la inquietud de las imágenes a partir de lo que la ciencia nos van contando del funcionamiento del cerebro y la mente.

Percibir un rostro y reconocerlo parece fácil. Sólo la enfermedad – la amnesia, la demencia, la senilidad - nos muestra la complejidad del proceso. El rostro amado que vemos se construye sobre montones de imágenes (de memoria y de percepción, de deseo y de esperanza). La fotografía parece que nos ofrece una mayor objetividad al captar lo que hay en el instante. Pero ¿qué es lo que hay y qué es un instante?Como dice Ruiz i Altaba :

“ La fotografía instantánea parecería, aún y así, capaz de hacer justamente
esto(captar el presente perfecto) en el tan anunciado instante decisivo. Pero un momento es una eternidad a una escala diferente. Billones de fotones llegan en un “instante” y el sujeto no puede ser, por la propia definición de ser vivo, exactamente el mismo al principio y al final del “momento decisivo"

Posible de olvidar nos incita a una reflexión y a una emoción . La muy evidente percepción del rostro amado es una reconstrucción e interpretación de emociones y experiencias, de elementos de permanencia – nuestros recuerdos y expectativas – y una dosis grande de olvido – debemos olvidar el cambiante permutar de los fotones en cada instante. Ahora bien: ¿Qué ocurre cuando no es posible el olvido, cuando los millones de fotones se adueñan de la mente sin olvido ni forma que "encierre" el abismo del cambio? El rostro familiar se torna imagen fantasmal.



Recordemos para acabar las dos citas con las Eugenio Trías iniciaba su ensayo Lo bello y lo siniestro:

Lo bello es el comienzo de lo terrible que todavía podemos soportar” (Rainer María Rilke)


Lo siniestro es aquello que, debiendo permanecer oculto, se ha revelado” (Schelling)