domingo, 19 de febrero de 2006

EL PROYECTO GENOMA HUMANO Y EL GUERNICA DE PICASSO


Hace ahora cinco años, en febrero de 2001, dos de las revistas punteras de la ciencia mundial – Science y Nature – publicaron por separado pero al mismo tiempo el primer borrador del genoma humano ( puedes ver el mapa genético de nuestra especie aquí). Unos meses antes, el 26 de de junio de 2000, el borrador había sido solemnemente presentado en la Casa Blanca ante el presidente Clinton. Muchos políticos y científicos hablaron de revolución médica y de esperanza para la humanidad. En realidad aquella presentación fue un poco apresurada y hasta el 2003 no se puede hablar de un borrador más o menos adecuado. Sin embargo hoy, cinco años después, el trabajo no ha sido aún culminado. Quedan algunas zonas oscuras sin describir y, lo más importante, la complejidad de los procesos genéticos parece que alejan algún tiempo las aplicaciones prácticas ( Que este proyecto no esté culminado no significa ni mucho menos que la investigación genética esté paralizada. Estos días hemos aprobado en España una nueva ley de reproducción asistida)

La historia del Proyecto Genoma Humano se remonta a 1986, cuando los decubrimientos en genética hicieron viable la tarea de secuenciar – describir – el genoma total de una especie. James Watson, unos de los descubridores de la doble hélice del ADN, fue su promotor y logró convencer al Congreso Americano. Al proyecto se sumaron otros países e instituciones, creándose un Consorcio Internacional.

En 1992 se produjo una grave crisis en el interior del equipo de trabajo cuando Craig Venter intentó solicitar patentes sobre los trozos de ADN que se iban secuenciando (es decir, describiendo su estructura). Watson se opuso y finalmente prevaleció la idea de que el genoma humano sería no patentable. En cualquier caso, Watson acabó dimitiendo como director del proyecto y Craig Venter lo abandonó para fundar en 1998 Celera Genomics, una empresa privada que intentaría ofrecer la secuencia completa del genoma antes que su rival “pública”. Finalmente las dos investigadores coincidieron en el tiempo (la revista Science publicó la de Venter)

Todo muy espectacular: rápido en el tiempo – celera significa rápido en inglés -, el proyecto genoma humano es una empresa que parece implicar a toda la humanidad y que ofrece una expectativas impresionantes. Temas claves de la biotecnología y la bioética se manifiestan en este asunto: la patentabilidad, el papel de la iniciativa privada, el control radical de la vida etc.



Cambiando de tercio, también se recuerda estos días la llegada del Guernica- el célebre cuadro de Pablo Piscasso- a España hace 25 años. Esta obra es todo un símbolo de la más dramática historia española y humana. Como el código genético, en el Guernica, encontramos también el código de toda la estética de la vanguardia artística del siglo XX (cubismo, surrealismo, expresionismo ....). Más áun: mucha de la crueldad humana aparece secuenciada en este lienzo que hoy podemos ver el el Museo Reina Sofía de Madrid.



Enlacemos ambos códigos, genética y arte ¿Y si lograrámos acabar con el horror y la crueldad que habitan en el corazón de los hombres con la ayuda del descubrimiento de nuestras bases biológica y todo ello sin destruir la capacidad humana para crear una obra tan “ tremenda”, tan grandiosa como el Guernica?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Comenzaré felicitándote por tu trabajo, sin duda, se nota que si la tuya es la página madre, es por algo.Y esto te lo digo siendo consciente de que tú no eres de ciencias (no estoy de acuerdo con el argumento de Dorleta)
Respecto al contenido de tu anotación, comentar que me parece muy asombroso, sin duda el mundo de la genética es apasionate, pero prefiero quedarme con la naturaleza humana, cuya codicia (como se vé en Venter), envidia, celos... aportan esa chispa a la vida que es lo que la hace tan divertida para el que sabe vivirla.
He creido entender al final de la anotación que se abría una posibilidad de crear un segundo génesis, alumbrando un mundo sin delincuentes. Esta posibilidad siembra en mi incertidumbre y duda, ya que no me gustaría vivir en un mundo así, con gente que no sepa lo que es el mal, lo que es sufrir, lo que es el sentimiento de venganza. Si retiramos del mundo aquello que consideramos malo, lo que ahora podemos ver como bueno irá cambiando ante nuestros ojos, también querremos eliminarlo, iniciaremos un círculo vicioso tras el cual, ¿qué nos quedará?

Felicidades por la blog y por la comparación con la obra de Picasso.