domingo, 18 de noviembre de 2007

Educación para la Ciudadanía (Otra vuelta de tuerca)


Recibo información – vía Miguel “Boulesis” more Olimpiada Filosófica – de una iniciativa tomada por el Departamento de Filosofía del IES Cardenal López de Mendoza de Burgos. El tema -¡sorpresa! – no es otro que el de la Educación para la Ciudadanía (EpC)

Afirman los compañeros que “ la implantación de la asignatura Educación para la Ciudadanía es un error” porque (a) “la mayor parte de los contenidos de esta asignatura no son nuevos ya que de hecho llevamos desde principios de los noventa impartiéndolos en la materia de Ética” y (b) “las materias de una hora lectiva a la semana, ... perjudican seriamente tanto la labor de los profesores como la formación de los alumnos”. Por ello, “esta asignatura no responde a intereses pedagógicos sino a intereses ajenos a la enseñanza”. Si esto es así, concluyen, toca movilizarse y proponen hacer ruido mediático “para llevar la polémica al terreno de la educación”(sic?), concentrarse en actitud de protesta o realizar paros, etc.

Y yo me digo: “¡Oye, tú, parece que te invocan y que exigen tu respuesta”. Buff, el malestar se mezcla con la pereza (o el hartazgo) y... venga, vale, vayan unos puntos – quizás por la amistad que me une a algunos de los firmantes:

1.- Empecemos por la coincidencia: estoy de acuerdo con los puntos a y b.

1.1. La EpC y la Ética actual son muy parecidas y, de hecho, puede orientarse la Ética actual- sin excesiva violencia - hacia una reflexión sobre la ciudadanía y la vida socio-política, la ética cívica. La única diferencia es que la nueva legislación fuerza, de algún modo, a esta perspectiva, reduciendo la carga filosófica – la teoría ética y la historia de la ética - sobre todo cuando se oferta en 2º de ESO

1.2. Por otro lado, la castración de la "cosa" (Ética vs EpC) a una hora en segundo y otra en cuarto es un disparate, una anulación de la intención de "la cosa" (sea ética o EpC) con todas las de la ley (y nunca mejor dicho). Como ya he dicho aquí y en otros foros de discusión del pasado, en toda la polémica de la EpC sólo me asustaba la cuestión de la carga horaria.

2.- Sigamos con las discrepancias: no estoy de acuerdo con las ideas que se presentan antes y después de las dos tesis (a y b) . En efecto:

2.1. No creo que la implantación – tal y como ordenó la Ley General – de la EpC sea un error por casi las mismas razones por las que la Ética actual no es un error. Incluso puedo comprender y apoyar que se sacrifique el elemento filosófico - la teoría ética y la historia de la ética filosófica – para dar más peso a la información sobre los principios de nuestro ordenamiento político y sus fundamentos.

2.2. Por lo tanto no comparto la idea de que “esta asignatura(EpC) no responde a intereses pedagógicos sino a intereses ajenos a la enseñanza”, por lo mismo que no creo que la Ética- su hermana según se dice – haga otro tanto. Además, se me impone otra duda: ¿tiene sentido decir que la escuela debe atender sólo a intereses pedagógicos y no a otros “ajenos a la enseñanza”?¿El destino de la escuela y su fin no está más allá de la escuela siempre?.

3.- Concluyo diciendo que creo compartir malestar pero no acabo de comprender el argumento de los compañeros del López de Mendoza o su intención. En cualquier caso:

3.1. Creo que la ausencia de sintonía (¡) en este asunto entre los dos partidos mayoritarios no se ha debido a la materia en cuestión sino a otras vicisitudes extraeducativas. De hecho en la anterior legislatura los dos partidos mayoritarios se peleaban por el uso de la expresión “patriotismo constitucional”, “ciudadanía”(frente a etnicismo nacionalista) y otros términos que suenan a EpC.

3.2. Creo que la reducción a una hora de la EpC ha tenido un componente político por parte de las Comunidades Autónomas gobernadas por el partido que se ha opuesto a la EpC. De hecho en el desarrollo de la ley en el territorio MEC – el controlado por el Gobierno central, BOE 21 de julio 2007-– se señalan dos horas en segundo y otras dos en cuarto. Todo un sueño. Por otro lado, sin embargo, creo que las Comunidades Autónomas están en su derecho político a reducir algo que rechazan a los mínimos legales. Aunque no entienda su rechazo.


4.- ¿Hacia dónde el disparo de la protesta? ¿Hacia el Gobierno que propuso legítimamente la reforma o contra la Junta que, con toda legitimidad política, redujo la materia a una hora? Políticamente hasta alturas del partido quizá protestar sea vana pataleta.
O tal vez no. Existe una campaña – defendida por grupos como Observatorio sobre la Objeción de Conciencia o Profesionales por la ética – que están promoviendo la desobediencia civil y la insumisión a la ley no sólo a la EPC sino a la futura filosofía de bachillerato. ESO ES UNA LUCHA – ¿legítima? - EN LA QUE NI PARTICIPO NI PARTICIPARÉ Y QUE ME OFENDE PORQUE PRETENDE MONOPOLIZAR LA PALABRA “ÉTICA”. Desde luego YO ME OPONGO A ESA LÍNEA DE ACCIÓN.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Estoy en gran parte de acuerdo contigo. En cuanto a tu alusión a determinados grupos al final del artículo, pues quizá tienes razón y esta oposición puede extenderse hasta la propia filosofía.. Pero hay que reconocer que es el propio gobierno,quien con su reforma añadiéndole el dichoso "..y ciudadanía" la ha puesto en el disparadero.
Y no es la primera vez¡ ya se cargó la historia de la filosofía como asignatura común, que sólo recobró este estatus con el posterior cambio de gobierno.

Realmente la posición de los mandarines socialistas frente a la filosofía es muy inquietante.

En fin, hemos hablado ya mucho de este tema.