CON F: FERNÁNDEZ FLOREZ, WENCESLAO
“ La violencia señaló los límites entre los pueblos; la violencia tuvo que mostrarse al lado de las leyes más justas para que fueran acatadas; la violencia hizo nacer la propiedad, veló por ella, disciplinó al hombre, hizo posible el orden de los grandes rebaños humanos, apoyó algunas veces a la razón y la sustituyó otras muchas; fue el más importante factor de desigualdad entre los mortales, y sin ella no existirían las jerarquías, tal y como nos escalonaban(...) Sólo el temor hizo del hombre un animal domesticable. Después de habituado a esta condición, siguió ascendiendo entre el miedo y la ira, como esos presidiarios que preparan su fuga tratando de apoyarse con rodillas y codos en el ángulo de do muros para trepar. El miedo a los de arriba conserva a los de abajo en sumisión, contenidos su malestar e inquietudes; el miedo a los de abajo obliga a los de arriba a hacer concesiones, triunfando sobre el egoísmo de su ventura. Por eso ahora no hay jefes ni autoridad ni respeto a las leyes, y el mundo es como el estado donde muchedumbres desorientadas rumian su desconcierto y su desolación. Falta la dura mano colérica, sirviendo a una voluntad”
Wenceslao Fernández Flórez: Las Siete columnas. Madrid. Ediciones Alonso.1974 página 233
(Nota: este libro de Fernández Flórez - junto con la célebre colección de cuentos El Bosque Animado - fue una de mis primeras compras allá en la originaria adolescencia. Lo adquirí en un puesto ambulante que estaba situado, si mal no recuerdo, junto al Teatro Principal de Burgos. El relato ( de 1926) me gustó aunque no volví al autor en los años posteriores. Hoy hojeo la obra y me encuentro ante muchos de las figuras que definen al pensamiento ultra español, ese pensamiento que se pretende castizo y que en más de una ocasión plagia a los tradicionalistas extranjeros . En cualquier caso la contundencia salvaje de este texto vence una repugnancia ética y política de fondo.... y a veces una sombría coincidencia metafísica)
1 comentario:
a veces hay que escribir en otros idiomas,
a veces hay que perderse en el tiempo o dejar que el tiempo lo pierda a uno
el problema, claro, es que el saberse perdido o el quererse perder imlican un recuerdo de algo que no lo esta
y entonces toda la idea de olvido se olvida
en un evento hermoso
pero que daña la intencion de perdidumbre
entonces,
perderse de veras debe suceder involuntariamente, y solo ser relatado por otros,
que forma de
perderme
por no decir joderme.
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