lunes, 14 de diciembre de 2009

CARTOGRAFÍA DEL GATITO MARRAMIAU (1)


Hace unas semanas dejé este comentario en la blog del Pájaro de China:

" No sé si vi la película o es que me la has contado como en sueños. Me apasionan ciertas ideas, ciertas emociones, ciertos espectros de luz que se esconden detrás de algunas palabras:

extraviada
desamparo

cuidar
serenidad

cicatrices
belleza

lentamente

Creo que últimamente sólo pienso en esto. Seré ya viejo o enfermo... O mujer o sabio. Cuida, cuida, cuida - me, cuida -nos


Los azares y otras necesidades, pinceles finos de la vida, robaron la lista de palabras y la han tenido dando vueltas por ahí, revoloteando como cuervos o mariposas por callejones y terrazas. Dicen que pedían cigarrillos y un poquito de conversación. Esta noche pasada, insomnio sobre base de negritud y frío ártico, el gatito marramiau me ha devuelto la lista ensalivada de calle y sueños, envueltas las palabras en perfume de niña-azul-klein. El gato mueve los bigotes y me mira como diciendo: amigo, no tienes solución. Menos mal que no entiendo el lenguaje de los gatos porque si no me las vería y desearía para entender el sentido de su mensaje.

******


Tengo tres arrugas que nacen en la cercanía del ojo y que son bigotes del gato en el que me convierto cuando, siendo tortuga, voy y me empeño en preparar carreras para competir con liebres. Mis tres arrugas -bigotes de gato que el común vulgar identifica, quizás, con patas de gallina o gallo - las encuentro en algunas esculturas yoruba. Me dicen que son signo de extranjería. Aquellos que venían del afuera y pensaban pasar una temporada en los reinos de aquellas regiones, adornaban sus rostros con escarificaciones que marcaban bigotes de gato marramiau en los ojos. No sé si esta leyenda es auténtica o la soñé una noche en que me sentí guerrero africano. Y negro. En cualquier caso lo que importa es que la tortuga se convierte en gato extranjero, gato común, pardo, de los que se caen del tejado por efecto de gatita linda y blanca (burguesa y adinerada). Un gatito marramamamíau....


Imagen: Balthus: El rey de los gatos (1935)

No hay comentarios: