La burla destruye, es tarea de zapa. Enemista y nos conduce de lleno al vómito de borracho que sirve de almohada a la derrota. ¡Es tanta la seriedad y tan necesitado está el hombre de ceremonias solemnes y otros señores!. La ironía cumple y en el espacio de su juego no debemos detenernos por un ataque de histeria. Hemos jugado en serio y aceptamos el riesgo. Ahora deben cumplir los nuevos señores (la técnica y la ciencia –por ejemplo – , el estado social y democrático de derecho y el movimiento ecologista, la Escuela y la ONG, el Arte y la cultura pop). Como ven soy un ilustrado.
La metafísica ha perdido dominio y, empequeñecida, sólo puede convertirse en fuerza de resistencia. Sin esperanza (que ya sabemos lo que pasa cuando la historia contesta a la pregunta del ¿qué me cabe esperar?) aceptemos la inflación de los signos y la imposibilidad de caminar sin un suelo declinado en indefinidos plurales.... Casi psicodélico.
Los nuevos señores nos dominan ya requete-bien . Y sigo apostando por ellos pues , sin esperanza, tampoco me hundo en la melancolía del que rememora en su náusea los tiempos del único Libro, el único Paisaje, la única Tonada. De los juegos apuesto por la tradición que mejor permita que la feria continúe, que la conversación fluya, que el espectáculo de marionetas conceptuales permita reír sin miedo al verdugo y el cazabrujas. Seremos liberales somos a fuerza de ironistas.
Ahora toca que los nuevos señores admitan en todo momento sus pies de barro y la risa burlona que puede brotar detrás de los juegos de máscaras . Y aquí intransigencia y ciega ira – rescoldo de aquella venganza profética en el desierto con el ojo hinchado por el golpe de la arena. Recordando para acabar a mi amigo Felipe Núñez:
La metafísica ha perdido dominio y, empequeñecida, sólo puede convertirse en fuerza de resistencia. Sin esperanza (que ya sabemos lo que pasa cuando la historia contesta a la pregunta del ¿qué me cabe esperar?) aceptemos la inflación de los signos y la imposibilidad de caminar sin un suelo declinado en indefinidos plurales.... Casi psicodélico.
Los nuevos señores nos dominan ya requete-bien . Y sigo apostando por ellos pues , sin esperanza, tampoco me hundo en la melancolía del que rememora en su náusea los tiempos del único Libro, el único Paisaje, la única Tonada. De los juegos apuesto por la tradición que mejor permita que la feria continúe, que la conversación fluya, que el espectáculo de marionetas conceptuales permita reír sin miedo al verdugo y el cazabrujas. Seremos liberales somos a fuerza de ironistas.
Ahora toca que los nuevos señores admitan en todo momento sus pies de barro y la risa burlona que puede brotar detrás de los juegos de máscaras . Y aquí intransigencia y ciega ira – rescoldo de aquella venganza profética en el desierto con el ojo hinchado por el golpe de la arena. Recordando para acabar a mi amigo Felipe Núñez:
“Sólo hay lo que hay; y en precario”.
(En el próximo episodio, el final de cita: Eugenio d´Ors)
(Imágenes: W.Turner: Ulises se burla de Polifemo; Anónimo:la Muerte se burla de la Medicina)
1 comentario:
Pensaba que ya había comentado en esta entrada... la he leído varias veces... reitero lo que dije sobre formas y fondos, y acuerdos...
Pero desde cierto lado. El lado en el que hay, ironía o burla, o solemnidad, y nuevos señores sobre los que ironizar, burlarse o a los que poner cara de palo.
Eso sí, si hay, ¿nihilismo? Claro, esto es lo que [no] se puede contestar. Depende del lado. Y dale; al suyo, me puedo arrimar. Al otro, qué tontería.
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