miércoles, 2 de diciembre de 2009

LA CIUDAD Y EL INCENDIO(Destrucción de Troya e inicio de la navidad)



Suenan las campanas en la noche anunciando un fuego, el gran incendio de la ciudad y del alma. Me quemo. Ardo. Se acerca la navidad y todos los huesos de la artrosis se alzan en armas. Crecen los brazos amputados de los enemigos. Cabezas ya degolladas se ensamblan con culos y vientres siendo capaces así de empuñar la espada. Arde la ciudad y yo la contemplo un buen rato desde la torre del ayuntamiento. Luego, cuando la náusea me puede, cojo de la mano a mis hijos intentando salvarlos de la quema. Los pierdo en la vorágine y me quedo solo. Creo distinguir sus llantos. Maldigo. Huyo hacia ninguna parte en dirección opuesta a la del fuego. Llevo en la bota un cuchillo y las bolsas de la compra llenas de cachivaches. Navidad o saqueo. Mato o muero. Me duelen las articulaciones. Sufro el dolor de los seres queridos abandonados en las casa derruidas por el ataque.

El loco Meg dispara su fuego desde la colina y se hace presente la luz intensa aunque sea por definición irrepresentable. El fuego, en el cuadro, ilumina una noche sin luna. El skyline no dibuja aquí la silueta de los bellos edificios para alago de turistas. El foco de la gran hoguera alumbra escenas imposibles, monstruos que devoran miembros disyectos (como los que el otro día comenté respecto a Empédocles). El cañón y la maldita pólvora nos llevan a un estado de locura primigenia. Bailamos punk en la plaza de la catedral. Bandas de raperos sin lengua recorren las calles con sus graffos, haciendo música con el chasquido de los labios. Caos navideño. Arde la ciudad caliente (excitada y húmeda).

Parece que sólo quedan las mujeres para defender la ciudadela (¿no ves a las muy locas en el cuadro? Parece que se saquean las casas ellas misma: ¡Ahora degollan a sus esposo dormidos y a los hijos! Tiran aceite hirviendo a los enemigos como las heroinas del dos de mayo). No hay soldados. Se han ido a defender atuneros y cooperantes. Imponen el orden den Afganistan. Suena Rock the Casbah en Kabul.

By order of the prophet
We ban that boogie sound
Degenerate the faithful
With that crazy casbah sound

Las canciones punk sirven de banda sonora a los artilleros que nos bombardena desde lejanas colinas con tecnologías de amor muy civilizadas. Como si en lugar de despertarnos sobresaltados nos invitaran a un desayuno (¿quizás demasiado pronto, queridos? -nos susurran las bombas al caer).

Recupero a mis hijos y a un par de locas que han escapado del manicomio en navidades. Las demás murieron - dicen alargando sobrenaturales la o. Las adopto y huimos. Dejamos de lado la boca desagarrada que incita al patriotismo, al consumo, a la guerra o a los amores civilizados en Afganistan, a la liberación de pescadores y cooperantes. La ciudad se ha llenado de células terroristas y nos duelen los huesos y nos enfadamos con papá y mamá. El cañón ilumina la ciudad y nos revienta el vientre con placer. Huyo de la compra (de la quema). Me pongo el casco de loquito y salgo al exilio con un par de locas y mis hijos.

Espero a mis otros seres queridos al otro lado del río.

Imagen: Pieter Brueghel el Viejo: "Dull Gret" - sometimes translated as "Mad Meg" as both were nicknames for large siege-cannon. 1562



3 comentarios:

PÁJARO DE CHINA dijo...

Es totalmente cinematográfico, en el sentido de que puedo verlo. Sucediendo a gran velocidad.

La humanización de los huesos, los culos y los vientres, alzados en armas, la irrupción de los "cachivaches" y el "skyline", el "bailamos punk en la plaza de la catedral", el "enfado con papá y mamá" conviviendo con los pescadores y atuneros y el uso del diminutivo para ponerse "el casco de loquito", todos enhebrados, son alucinantes.

Brueghel el viejo se saca ante ti su sombrero agujereado y en llamas.

PÁJARO DE CHINA dijo...

Con la oportunísima aparición de The Clash no puedo ser objetiva. Amo el punk desquiciado de los Pistols, el combativo de los Ramones y el experimental y playero de los chicos que rockean la Cashbah ...

Luis González dijo...

Querido pájaro: no sé si el artefacto es narrativo o, concretando, cinematográfico. Tengo mis dificultades con la narración(y con la poesía). Por eso te agradezco los subrayados y te leo ( la blog) en tu proliferación poética.No sé por qué me cuesta tanto la poética. Dame pistas.

Por otro lado, el trabajo con el cuadro de Brueghel nace de unas lecturas sobre "La fiesta de Venus" de Tiziano. Tiziano, por encargo, pinta esta obra siguiendo la descricpión que Filóstrato hace de un cuadro de la antiguedad. Me gusta las transferencias de sentido desde el lenguaje plástico de un cuadro - perdido -a un texto (el de Filóstrato)y desde éste a un cuadro (el de Tiziano). Me gusta la lucha de la imagen y la palabra, de lo visual y lo oral. me gsuta esta guerra en la que los contendientes se cortan el cuello o acaban amándose con pasión (Algo así como Salomé y Juan el Bautista: la plástica de la danza gana al verbo que el verdugo agota). Creo que apuntaré en la agenda o en mi programa experimental este juego.

(Digo: "Transferencia de sentido". ¿Otra vez el sentido y la lucha por el mismo, la imposibilidad de la huida del mismo? Recuerdo tu poema de hace una semana. Lo que escribo sobre la cartografía de lo pequeño estos días tiene que ver - de un modo confuso, abstracto, torpe - con la posibilidad de un trato con las cosas obviando sus sentidos, su integración en cosas grandes: la Historia, el Amor y la Herida, la Obra, etc.)