lunes, 15 de junio de 2009

PAE..UUUUUUUU! (QUÉ MIEDO)


La semana pasada se desarrollaron las Pruebas de Acceso a la Uni (?). Parece que hay un cierto resquemor por el modo y manera del examen de filosofía. Miguel boulesis Santa Olalla, siempre atento a la noticia ya comentó el asunto y, sabiamente, se lanzó a la disquisición sobre el horizonte de una vida mejor, quizás intentando con ello hacer campaña por el modelo francés.
Ahora bien:¿cabe hablar en rigor del “Escándalo de Examen de Filosofía”? No lo veo. ¿Por qué? "Porque caen – dice X - dos autores del final". Pero ¿alguien ha dicho que no pueden caer? Nadie. Por lo demás, ¿no son los dos textos y las dos cuestiones planteadas de un primario subido? ¿Escándalo? "Escándalo- dice Y - por los errores en la transcripción del texto". Pero ¿no es una vieja y venerable tradición de la selectividad? Más aún, ¿son tan relevantes los errores? ¿Los descubrió un alumno o un profesor picajoso?¡Paparruchas! He visto errores en matemáticas, física o dibujo que hacían imposible la resolución del ejercicio. Aquí, en filosofía, siempre cabe la posibilidad de vomitar al autor de turno. Se quejan de vicio

Escándalo no; pero sí vergüenza.

¡Vergüenza! Seguimos con un temario secreto para las PAEU (¿qué conceptos y asuntos deben ser abordados? ¿Hablamos de Heráclito, de la Crítica de la Razón Pura, de la teoría de la alienación, de la metafísica de Aristóteles? ¿O nos saltamos esos temas si consideramos que no afectan directamente a los textos?.).

¡Vergüenza! La selección de textos que se nos ofrece es lo suficientemente amplia como para impedir en la práctica un análisis del detalle (una lectio y una quaestio y, luego, una escritura-comentario). Creo que una explicación de la historia del pensamiento - aunque se centre en los autores - es fundamental para el alumno, neófito en la secta. En la práctica no hay tiempo para todo ni para cuarto y mitad y algunos parecen confiar en un pacto implícito por el cual cae un autor del principio y otro del final (obviamente, no hay tal pacto secreto ni público). Ruleta rusa.

¡Vergüenza! Porque se dice que se pide un comentario y al final el comentario es puro pretexto para exponer las tesis al más puro estilo depositivo.

¡Vergüenza! Porque las reuniones de coordinación ni coordinan ni dicen nada de arte ni encauzan reivindaciones.


Jacquemort, el protagonista de El arrancacorazones de Boris Vian, acaba convertido en el devorador de las vergüenzas de un pueblo absurdo y cruel. Asumo la vergüenza común y degluto las vísceras de la estupidez humana en la parte que me toca y un poco más. Mientras tanto... la Coordinadora Interuniversitaria desvelará proximamente un nuevo pacto. Apuesto a que nada cambiará y, si lo hace, será "a peor".

Mientras escribo escucho a The Cure Friday I´m in Love. Pues eso, viva el amor que nos mata y suerte a los examinados. Muchos de ellos seguirán aguantando cretinos los próximos años. Espero que guarden una cierta noción de la importancia de buscar lo relevante. De eso iba la filosofía ¿ no?

¡Salud y libre pensamiento!

3 comentarios:

Astaroth dijo...

Siempre ha existido la creencia entre los alumnos de que no pueden juntarse dos autores de las mismas épocas: Aristóteles y Platón, Descartes y Hume, o Marx y Nietzsche son combinaciones inexistentes en los cerebros de los estudiantes.

¿Qué combinación ha sido, y qué error han encontrado? No creo que exista error lo suficientemente grave en Filosofía como para hablar de escándalo.

Luis González dijo...

Estimado Astaroth:
Qué bonito eso de que "no creo que exista error lo suficientemente grave en Filosofía para hablar de escándalo". Yo veo escándalo, como digo, sino vergÜenza. Como aficionado que eres a la "diversidades fantásticas" supongo que sabe de la importancia del sentimiento de vergüenza en la cultura oriental (japonesa). De la verguenza al sepukko sólo hay un paso: el filo de la navaja.

Que te vaya bien en tus ocupaciones estivales y nos vemos (virtual o realmente).

Luis González dijo...
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