lunes, 24 de mayo de 2010

Sin título (pero con marco de plata decimonónico para Poetry is not dead de Luna Miguel)



















Por Luna sé - ella es testigo de cargo - que el vértigo de la edad perdura en el tiempo. No hay consuelo ni sosiego porque nace del mareo de la carne que se entumece o hierve como mercurio de alquimista y de las uñas que pintadas de rojo o negro pierden sus velos de bailarinas para mostrar en la cutícula la falta de hierro o calcio o metáfora o mito.

Ella enseña porque es maestra del desierto y, a veces, parece un apache.

Por Luna sé que yo viajo en su cercanías - o en uno de esos autobuses que en la madrugada recorren los polígonos donde amamantan las putas- y solitario "atravieso el fuego de todas las canciones" (Reed), el hierro fundido e incandescente de mi medio siglo.

Luna me enseña que no hay terapia, que es la carne, estúpido, la maldita carne y sus huellas, la piel que hay que tatuar para que no nos convierta en fondo de armario.

(Por Luna sé que

El silencio
desaparece
con la carne).

Por Luna sé que mis gorriones de adolescencia - esos que en el frío- frío invierno de la meseta me acompañaban en el delito del poema y la pella y el cigarrillo y, con suerte, la cerveza - son platónicos arquetipos de sus gorriones del desierto.

El gorrión esconde bajo sus alas la firmeza del cromatismo. Los gorriones son los señores del color que impregna mudo la luz del crudo invierno.

Por Luna sé que Poetry is not dead es premiado y siento felicidad de simún y, chamán, hago que ahora mismo la lluvia caiga en el rostro de los que pasean creyendo que el verano ha llegado.

De Luna me llega un desierto cruzado.

Gracias, hermana.


Luna es Luna


Imagen: robada de http://lasnochesdelcangrejo.blogspot.com/ Si robar esta imagen es malo pueden decírmelo educadamente.

1 comentario:

Luna Miguel dijo...

es precioso






sabes que eres especial en Poetry.



besos punks.


Lu.