lunes, 28 de junio de 2010

Haciendo hueco.Oteiza (4)


Par espacial ingrávido/par móvil (Oteiza, 1956)

"Abrir la esfera es corregir su ceguera" (Jorge Oteiza)




Esféricos son los átomos del alma (según Epicuro y su cuadrilla).


La esfera y el fractal permiten la construcción de todas las formas vivas (incluido el caparazón que porta la Tortuga Bicéfala, todo él colcha de hexágonos pavimentadores).


El ser inmóvil de Parménides es una esfera. La Gran Esfera Indiferente y Cerrada sobre Sí.


En un universo isotrópico en el que no actuaran las fuerzas que todo lo fragmentan y deforman, los cuerpos serían esferas sostenidas sobre un único punto (y, carentes de toda tentación, no oscilarían porque nada les incitaría a ello ----- como le sucedía al asno de Buridán. La esfera no desea, no sufre y no exige el camino de la liberación).


¿Puedo yo llegar a ser una esfera?¿Es ese el consejo del estoico o del Buda? La glaciación del alma ¿es indiferencia? En el interior de su coraza, la Tortuga Bicéfala disfruta la alucinación de la autosuficiencia esférica.... ¡pero ella no es esfera sino ovoide!

El sosiego del alma esférica, ¿supone la soledad en el espacio?. Epicuro bendecía la armonía con el don (o la virtud) de la amistad. Quebrar la esfera, quebrar la soledad del alma para que penetre el espacio y la luz (la escultura)


La amistad como "par espacial ingrávido/par móvil". Apertura de la esfera, incitación al movimiento a través de la desocupación de sí. Ahora la presencia del amigo conduce a la movilidad (una movilidad sobre dos puntos) y ya no todo es indiferente (él no debiera serlo). Gira la esfera sobre dos puntos y el espacio caracolea entre los planos construyendo arcos y espirales.


La esfera se pela como naranja y genera espirales.


La amistad como terapia posibilita la desocupación neurótica del espacio existencial. Ahora sí lo repetimos:




" Abrir la esfera es corregir su ceguera"

Desocupación de la esfera(1958)

La esfera es el Gran Ojo cerrado que la amistad logra abrir. Abierto el párpado, se inicia el conocimiento y el arte, la desocupación del todo cerrado sobre sí e impenetrable. La esfera se desocupa para dejar que el espacio (el vacío) juegue con sus huesos y nazca el alma.




*****



Empédocles: Junto a la fuerza de la amistad habita, en su doble fondo, la del odio. La edad de la destrucción (Oteiza - ver vídeo - enerva su geometría porque han muerto los hombres de la tierra y del cielo, del miedo y de la esperanza. Tiempo de destrucción....

"El artista es cazador" - dice. ¿De qué? De las huellas que quedan en esta época de bombardeo . Todo muy lleno de óxido, pintura cuarteada y rostros pulidos por el frío. Memoria-fragmento.


¿Cómo reconstruirnos y alcanzar la anhelada salud si persiste el tiempo del ataque inclemente del enemigo? ¿Cabe geometría? ¿Acarreamos fragmentos como "los traperos del ser"? Eso es lo que proponen sus amigos a la Bicéfala que, no obstante, añora a veces la indiferencia del ojo cerrado. Ser "trapero del ser" es salvar los mundos traicionados(Kundera) y dejar que el volumen y el espacio jueguen en precario.







5 comentarios:

RAB dijo...

Uy, Oteiza... ahí me has dao :)
La pasión vasca.
Sí, señor, grande Oteiza. La literatura es una patraña verbal.
Los museos florentinos dan el mismo vértigo que el Ikea un sábado por la mañana. ¡¡¡El arte es una TRAMPA!!!
Bien, Oteiza. Ora pro nobis.

Luis González dijo...

El arte es trampa (dices).

El arte es técnica, instrumento de mutación (¿de qué?). El arte como fantasmagoría simula cambios para que nada cambie o, en verdad, sí que acompaña en el camino del alma. Muchas teorías.

Comparas ikea y los muesos florentinos y digo que no tengo nada contra los museos florentino(¡pobrinos!)

Bien, RAB.

RAB dijo...

Yo tampoco. Por eso no volvería. Si tuviera algo a favor o en contra volvería seguro. Lo que sucede es que habiéndolos visto una vez, ya es suficiente.
En cambio a la naturaleza volvería cada día. Oteiza lo dice también (cuando habla del arte "colgado") de otra manera pero lo dice, lo que sucede es que es Oteiza y resulta admirable que él lo diga. Que lo digamos tú o yo ya es otro cantar.
Creo que esto ya habla mucho de como somos.
Lo del arte es trampa lo dice Oteiza también... a menos que mis oídos me fallen (últimamente con la eccema puede que me fallen, pero no creo que tanto). Y lo de la patraña verbal lo decía Roland Barthes, creo, o Jameson... pero más que seguro que fuera Barthes.
:+

Luis González dijo...

Volver al museo ya visto para ver la mirada de aquellos que allí acuden. Deseo mirar el arte siempre rodeado de gente (¿raro?) para vislumbrar los pequeños movimientos del ojo de las mujeres desconocidas que allí acuden. ¿Perverso? Sentimental, diría.

La naturaleza...¿me gusta mirar a sus ojos en soledad? Puede ser.

Nada descarto y caigo en las trampas que, como dices, se nos desvelan.

RAB dijo...

Y sí... dejarse caer en la trampa debe ser el precio de la felicitá.